El pecado de David
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· 5 viewsEl poder había corrompido la integridad de David al tomar con prepotencia la mujer de uno de sus mejores soldados, y luego pretender ocultar el embarazo producto de su adulterio, al punto de asesinar al esposo Urias.
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El pecado de David
El pecado de David
2º Samuel 11:1–5
1Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.
2Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 3Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. 4Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa. 5Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.
Introducción
Introducción
Una de las evidencias de la veracidad de la Biblia es que no esconde las faltas de los héroes de la fe. Desde Adán hasta Pedro el apóstol la Biblia muestra sus logros pero también sus errores sin ocultar detalle.
El único personaje que nunca cometió error ni pecó fue nuestro Señor Jesucristo.
En este pasaje se presenta el error que cometió David, y cuyas consecuencias, su reinado y su vida privada se vio envuelta en escándalos, dolor y sufrimiento.
El error de David presentado en la Biblia no es para que lo usemos como pretexto para pecar, sino para que aprendamos de sus errores y no caigamos en ellos.
El escenario
El escenario
Los Israelitas habían dejado huir a los amonitas a su ciudad en la batalla anterior, ahora que las condiciones de la temporada eran ideales, David envía a Joab para acabar con la amenaza amonita en el nor-oriente del país.
David se había quedado en Jerusalén, cierta tarde, después de dormir la siesta, se levanta y se pasea por la terraza de su palacio.
Evidentemente David disfrutaba de un momento de ocio. Esto no es malo, el problema es que en los momentos de ocio es cuando más alertas debemos estar por los ataques del diablo. 1 Pedro 5:8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.”
David ve a una mujer hermosa bañándose en una casa vecina, pero en lugar de respetar su intimidad se quedó viendo y la deseó en su corazón.
David había derrotado a un gigante guerrero de 3 metros, pero cae derrotado por la lascivia.
¿Qué hacer en una situación así?
La primer mirada es inocente pero la segunda es pecado.
David debió apartarse inmediatamente para no darle lugar al diablo. 2 Timoteo 2:22 “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.”
No podemos juzgar a Betsabé pero ella era consciente de que estaba expuesta a ser vista. ¿Lo habrá hecho a propósito?
Hay algunas mujeres que quieren vestirse provocativamente y a la vez quieren respeto.
Lamentablemente esto no es posible, pues la naturaleza del ser humano es el pecado, es como decirle a un león que no se coma a un cordero.
El hombre que codicia a una mujer comete pecado: Mateo 5:27–28 “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.”
Pero la mujer que provocativa incurre en pecado: Lucas 17:1 “Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!”
1 Timoteo 2:9 “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos”
El adulterio
El adulterio
David teniendo el poder hace llamar a Betsabé. 2º Samuel 11:4 “Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.”
En esta ocasión David usó su poder para hacer algo malo. Nosotros no tenemos el poder y la autoridad que tenía David, pero si tenemos capacidad de hablar, mirar, caminar y escoger. Usemos estos privilegios que Dios nos da para hacer los bueno y no lo malo.
David tomó a Betsabé en adulterio, a pesar de que tenía siete esposas: Mical, Ahinoam, Abigail, Maaca, Haguit, Abital y Egla. El pecado produce insatisfacción.
Cuando consumó el pecado, envió a su casa a Betsabé, ella por su parte se purificó, pensando que este rito eliminaría le pecado pero no fue así. Al tiempo informó a David que estaba embarazada.
2º Samuel 11:5 “Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.”
David aumenta su culpa
David aumenta su culpa
Queriendo salir del problema trama un plan para atribuir el embarazo al esposo.
2º Samuel 11:6 “Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías a David.”
Usando nuevamente su poder y autoridad hacer regresar al esposo Urías de la guerra.
Urías era uno de los guerreros mas valientes y fieles de David, aunque no era israelita, se había convertido al Dios de Israel como Rut.
Pero Urías no duerme con su esposa sino con la guardia del templo. 2º Samuel 11:11 “Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa.”
Urías estaba demostrando ser más integro y temeroso a Dios que David.
al ver que no logró hacerlo ir a dormir con su esposa ni aun embriagándolo, lo devuelve al campo de batalla con una carta a Joab.
2º Samuel 11:14–15 “Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías. Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera.”
Es indignante y repugnante la actitud de David, aquel hombre que amaba la presencia de Dios, que restauró el culto a Dios y estaba dispuesto a gastar todas sus riquezas para construir templo al Señor, ahora se convierte en un monstruo que toma la mujer ajena y asesina al esposo.
Conclusión
Conclusión
Urías muere en el campo de batalla como lo planeó David.
Por su parte Betsabé parecía que también esperaba esto, pues de ser descubierto su adulterio, ella debía morir, pero fue Urías quien murió por el pecado de ambos, aunque su muerte no los libraba de su pecado.
2º Samuel 11:26–27 “Oyendo la mujer de Urías que su marido Urías era muerto, hizo duelo por su marido. Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.”
Quizá las acciones de David trajeron sospechas en algunos de sus funcionarios, pero no podían hacer nada.
Pero con Dios es diferente, David con todo su poder y autoridad no era superior a Dios y lo declara claramente el texto sagrado. 2º Samuel 11:27 “…Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.”
Gálatas 6:7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”