¿qué hago cuando ya no puedo más? Santiago 5:12-16
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Introducción:
Introducción:
¿Cuántos pueden decir que han tenido una situación que les genera demasiado estrés que los hace sentirse agotados?
¿Cómo reaccionas cuando estás pasando por una tristeza profunda: una situación económica difícil, un familiar enfermo, una ruptura amorosa, una situación familiar insostenible, pérdida de un familiar querido? ¿querés dormir más? ¿quieres tomar bebidas alcohólicas? ¿lloras profundamente? ¿buscas un amigo con quien desahogarte? ¿te dan pensamientos suicidas?
En nuestro país en la última semana han aumentado los casos de suicidio. Muchas tienen muchas cosas en la cabeza que no saben qué hacer, ¿qué hago cuando ya no puedo más?
Santiago escribió su epístola a los judíos creyentes que estaban siendo perseguidos, a quienes mataban o encarcelaban. Santiago era pastor de la iglesia en Jerusalén y ¿qué pasaba en Jerusalén en esos días? (Hechos 8:1-4).
1 Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. 2 Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. 3 Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel.
Por eso, Santiago en Santiago 1:1 describe a los de Jerusalén como los que están en “la dispersión”
1 Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.
Santiago siendo pastor de la iglesia en Jerusalén, quiere tener cuidado de su congregación y los anima a soportar las pruebas con paciencia (Santiago 1:2)
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
El pasaje que vamos a estudiar hoy es uno de los pasajes probablemente más mal entendidos del nuevo testamento, sobre todo por el versículo 14 y 15, dice que si alguien está enfermo que haga oración, llamando a los ancianos y ungiéndolos con aceite, sin embargo, no todas las oraciones en las que oran los ancianos y que los ungen con aceite resultan en sanidad.
intentaremos entender qué es lo que Dios quiere decirnos a través de Santiago
Es obvio que la iglesia está sufriendo, y casi para finalizar la epístola, Santiago quiere contestar a la pregunta ¿qué hago cuando ya no puedo más?
Leamos Santiago 5:12-20.
1- Cuida tus palabras (Santiago 5:12)
1- Cuida tus palabras (Santiago 5:12)
Argumentación:
Cuando estamos en aflicción muchas personas quieren hacer tratos con Dios.
Señor si me provees este trabajo yo voy a dejar de tomar
Señor si me sanas yo me voy a congregar todos los domingos
Cuando estamos afligidos hacemos juramentos, promesas con nuestra boca y el problema es que no cumplimos nuestra palabra.
Normalmente ¿cuando es que mentimos? Cuando queremos salir de un problema.
Cuando el policía de tránsito nos pregunta por los documentos, nos hacemos los que estamos buscando o que no nos dimos cuenta que andábamos el documento vencido ¿por qué? porque cuando estamos en problemas, comprometemos nuestras palabras para salir de esos problemas.
Por eso, Santiago nos anima, que al estar en aflicción debemos cuidar nuestras palabras.
Explicación:
“12 Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento”
Este versículo en una primera leída rápida pareciera que está diciendo que no debemos jurar.
Sin embargo, vemos en la Biblia hombres que hicieron Juramentos, Abraham hizo jurar a su siervo que no buscara mujer para Isaac de las hijas de las cananeas. David juró a Jonathan y Jonathán juró a David. David también juró a Saúl, a Simei y a Dios.
Vemos en Exodo que Dios exigía juramento cuando se perdía un animal Éxodo 22:10-11
10 Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y éste muriere o fuere estropeado, o fuere llevado sin verlo nadie; 11 juramento de Jehová habrá entre ambos, de que no metió su mano a los bienes de su prójimo; y su dueño lo aceptará, y el otro no pagará.
y Deuteronomio 6:13 dice:
13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.
Entonces, si hombres de Dios juraron, y en el pentateuco se permite orar por Dios, y además Dios mismo ha jurado en la Biblia entonces ¿qué quiere decir Santiago?
Santiago se está refiriendo a la misma enseñanza que Jesús dió en Mateo 5:33-37 que dice “Habéis oído que fue dicho a los antiguos”
Jesús en aquel momento se refirió a una tradición Rabínica que decía que únicamente los juramentos a Dios eran de obligatorio cumplimiento.
En ese modo de pensar, Dios era parte de un juramento solo si se invocaba su nombre y según ellos, otro tipo de juramentos podían ser violados sin cometer perjurio (juramento falso).
Entonces lo que hacían era que juraban por el cielo o por la tierra con el ánimo de no necesariamente cumplir lo que decían. Para nosotros es el equivalente a “cruzar los dedos” para invalidar nuestras palabras.
Las personas correctas, honestas, no necesitan andar jurando, solo aquellos que juran a la ligera son los mentirosos.
Aquel que está en una gran crisis, debe dinero y necesita más “te jura” que te lo va a pagar el próximo fin de semana, pero no paga.
¿Qué hacemos nosotros cuando tenemos una gran necesidad o una gran aflicción? “Dios si me das esto yo te prometo que me voy a congregar” “Si paso este examen te voy a dar todo mi dinero” “Si me das un novio o una novia yo voy a leer todos los días” y cuando Dios nos da lo que necesitamos, no lo cumplimos.
Se cuenta de un hombre rico que estaba en su lecho de muerte, y lo llegó a visitar un pastor, y el hombre rico le dijo al pastor “si Dios me sana de esta enfermedad yo voy a dar un millón de dólares a la iglesia”. Milagrosamente este hombre sanó. Pasados algunos días, el pastor se encuentra con el hombre rico, y le dice “hey, ¿se recuerda que usted prometió dar un millón de dólares a la iglesia? pues revisamos las cuentas y no encontramos nada”, entonces el hombre rico dijo “¿yo prometí eso? Si que estaba enfermo de la cabeza”.
Así somos nosotros, en las crisis juramos y prometemos lo que sea, pero al final no cumplimos.
Entonces, Santiago no está invalidando los juramentos, lo que está haciendo es animándolos a que cuiden sus palabras, porque debían ser personas íntegras aun en medio de la aflicción. Por eso dice
“12… sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación”
Los cristianos han de ser aquellos en los que su sí sea sí y su no sea no. Las personas íntegras no tienen necesidad de hacer complicados juramentos para convencer a los demás de su veracidad. Ni tampoco jurarán falsamente para engañar a las personas. (…) Debe recordarse, como se observó antes, que ni Jesús ni Santiago prohibieron jurar bajo circunstancias especiales. Pero en circunstancias normales son innecesarios para el creyente, quien se destaca por su honradez. John MacArthur, Hebreos y Santiago, vol. 2, Comentario MacArthur del Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2014), 280–281.
Una persona honrada no tiene necesidad de hacer juramentos, porque siempre cumple lo que dice.
MacArthur dice “situaciones especiales” porque al estar en un tribunal o en una boda, se requiere hacer un juramento o un voto.
Que nuestro sí sea sí, y nuestro no sea no
Es mejor decir no puedo que no pude
Es mejor decir no puedo que no pude
No nos comprometamos a hacer cosas que no vamos a poder hacer.
¿A qué se refiere ‘para que no caigáis en condenación’?
Bueno, el 3er mandamiento es no tomar el nombre de Dios en vano porque Dios no dará por inocente al que tome el nombre de Dios en vano y jurar falsamente es una forma de tomar el nombre de Dios en vano.
Por eso eclesiastés dice en Eclesiastes 5:4-5
4 Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
Ilustración:
En la Biblia hay una historia de Jefté en Jueces 11, en el que Jefté iba a dirigir una batalla contra los Amonitas, y Jefté estaba tan preocupado, que hizo “voto” o juramento, que si Dios les ayudaba a destruir a los amonitas, cualquier que saliera de su casa a recibirlo cuando regresara con victoria iba a ser holocausto a Dios.
Jefté ganó la batalla y su única hija lo salió a recibir, y la ofreció en holocausto.
¿quién le había dicho a Jefté que tenía que hacer juramentos a Dios? ¿no podía Dios ayudarle sin necesidad de eso?
Aplicación:
Aunque la situación en tu vida sea complicada, cuida tus palabras. No te comprometas a hacer cosas que no podrás cumplir.
Aunque la economía de tu familia esté mal, no hagas promesas o juramentos que no vas a poder cumplir.
No mientas en situaciones desesperantes.
Sabías de tus responsabilidades y como no cumpliste, tenes que recurrir a la mentira. No hagas eso, cuida tus palabras delante de Dios.
“hay es que el policía ni se va a dar cuenta”. “Mis papás ni saben” Todo lo que prometes debajo del cielo es a Dios a quien prometes porque él está oyendo. No caigas en condenación al hacer esto.
2- Conéctate con Dios (Santiago 5:13-15)
2- Conéctate con Dios (Santiago 5:13-15)
Argumentación:
Vivimos en un mundo en el que nos gusta estar conectados con todo el mundo. Tenemos toda la información al instante, hablamos con todos al instante.
Nos sentimos incompletos si estamos en un lugar donde no hay señal porque no podemos hablar con los demás.
La comunicación es indispensable cuando tenemos problemas. Todos tenemos a alguien a quien le llamamos cuando estamos en problemas.
Yo siempre acostumbré a llamarle a mi papá. Me pasó algo con el carro, le llamaba a él. Conozco otros que tienen un amigo a quien siempre llaman.
Cuando estás teniendo un problema del alma, aflicción, desánimo, luchas, cuando no sabes que hacer, es importante conectarte con Dios, quien puede resolver estos problemas a través de la oración.
Explicación:
“13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante Alabanzas.”
Es lógico que los judíos pudieran estar afligidos por lo que estaban pasando. Ellas temían morir en cualquier momento o ser encarcelados por la persecución.
La oración es indispensable para soportar las aflicciones.
La oración es indispensable para soportar las aflicciones.
¿Cuál es el factor común entre hacer oración y cantar alabanzas? La conexión con Dios. Cantar alabanzas es también una forma de orar.
Aquellos que mantienen una actitud alegre en su sufrimiento debe cantar alabanzas. La palabra “cantar alabanzas” es “Psallō”, es la forma verbal del sustantivo “salmo”. Es decir, que el pasaje dice literalmente que debemos “salmear”, porque en ese momento lo que cantaban eran los salmos de David.
Había un antiguo refrán que decía:
Una pena compartida es menos pena, y una alegría compartida es más alegría.
Una pena compartida es menos pena, y una alegría compartida es más alegría.
Santiago sabía esto muy bien y por eso nos invita a orar cuando estamos afligidos y cantar salmos cuando estemos alegres.
Es muy importante que oremos, que nos conectemos con Dios, antes de hablar con tu amigo, o hablar con tus padres, necesitas conectarte con Dios.
En vez de quedarte callado y no decirle nada a nadie, debes conectarte con Dios
“14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”
Este versículo ha sido utilizado para muchas cosas en el cristianismo.
En la historia muchos llegaron a pensar por ejemplo que únicamente llamando a los ancianos de la iglesias podías sanar de tu enfermedad.
El problema es que no siempre que los ancianos oran las personas se sanan.
Otros pensaban que en situaciones extremos había que “ungir” con aceite, y entonces le derramaban aceite a las personas para sanarlos.
Sin embargo, tampoco las personas que se les echa aceite se sanan necesariamente.
De hecho, uno de los sacramentos de la iglesia católica es la “extrema unción” basado en este versículo, que fue impulsada en el concilio de Trento en los años 1564.
Cuando alguien ya está a punto de morir lo llenan de aceite y le hacen el último confesatorio, como prepararlo para morir. Sin embargo, de ningún modo el pasaje está hablando de “preparar al enfermo para morir”, sino al contrario.
Todas las dudas surgen por mal entender el significado de las palabras originales en este pasaje y el contexto histórico.
En primer lugar, la palabra “enfermo” es la palabra griega astheneō que literalmente significa “estar débil”. En nuestras traducciones, los traductores pensaron que la mejor traducción para esa palabra era ‘estar enfermo’, sin embargo, no tiene armonía con lo que ha venido hablando en los versículos anteriores.
Esta misma palabra astheneō es normalmente utilizada en los evangelios para describir a personas físicamente enfermas, sin embargo, esto cambia en todas las epístolas paulinas.
Por ejemplo Romanos 14:1
1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.
10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
De manera particular la palabra astheneō, en el pasaje de 2 Corintios 12:10 describe una debilidad producida por los sufrimientos de la vida, en un contexto similar al uso que Santiago le está dando.
¿Tendría sentido que en 2 Corintios 12:10 se tradujera como enfermo? no, no tendría sentido en ese contexto.
En estos pasajes, así como en otros muchos, siempre la palabra astheneō se refiere a debilidad espiritual y basados en el contexto del pasaje, no pareciera que se está refiriendo a una enfermedad. En el versículo anterior acaba de hablar de los “afligidos”. Tiene sentido que esté hablando de los espiritualmente débiles, con poco ánimo.
Si lo entendiéramos de esta manera, las personas debilitadas espiritualmente deben “Llamar a los ancianos de la iglesia”
Tiene sentido porque los primeros líderes de la iglesia fueron instruidos para “alentar a los de poco ánimo” y “sostener a los débiles” en 1 Ts. 5:14
14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
Los que han sufrido derrotas espirituales, no necesitan escuchar palabras de sabiduría humana; necesitan ser fortalecidos por el poder de Dios mediante las oraciones de sus líderes.John MacArthur, Hebreos y Santiago, vol. 2, Comentario MacArthur del Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2014), 287.
“ungir con aceite” lo hacían para varias cosas, ungían con aceite ‘ceremonialmente’ al que iba a ser rey por ejemplo. También quienes ayunaban debían ungir con aceite su cara para no mostrar que estaban ayunando, era una forma de “maquillaje”. También ungían con aceite como medicina, así como el buen samaritano que ungió las heridas con aceite y vino.
Para explicar este pasaje, debo utilizar las palabras del idioma original por eso les pido que me tengan un poco de paciencia.
La palabra para ungir ceremonialmente a una persona es crio o chrisma, pero aleiphō: es una palabra utilizada por ejemplo cuando María ungió los pies del Señor, entonces quizá la mejor manera de traducirlo es “frotándole con aceite en el nombre del señor”
Basados en el significado de la palabra, el pasaje bien pudiera estar diciendo que los ancianos literalmente frotaban aceite en los creyentes que habían sufrido lesiones físicas producto de la persecución
También, así como lo mencionamos antes, quienes ayunaban debían ungir con aceite como una forma de maquillaje,
“Ungir con aceite”: Crío o Chrisma:
ungir ceremonialmente (Como a los reyes, sacerdotes o profetas)
“Ungir con aceite”: Aleiphō:
1.masajear o frotar a un enfermo (como aplicando una medicina)
2.Frotar en la cara (como maquillaje en los ayunos)
sobre esto John Walvoord comenta:
La persona que está ayunando no debe estar triste y desarreglada, sino que debe “poner aceite” (aleifō) sobre su cabeza, y lavar su rostro (Mt. 6:17). De aquí que, el punto de Santiago es que el “débil” (asthenei) y “cansado” (kamnonta) sea refrescado, animado y consolado por los ancianos, quienes frotaban aceite sobre la cabeza de los abatidos y oraban por ellos. John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 4: Hebreos-Apocalipsis (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 2006), 83.
Entonces, hablando metafóricamente, el hecho de “ungir con aceite” por parte de los ancianos a los creyentes débiles y abatidos expresa la responsabilidad que tienen los ancianos de estimar, animar, fortalecer y renovar.
Si el creyente además de estar afligido, estaba enfermo, entonces tenían que aplicar la medicina correspondiente en el nombre del Señor.
Debe ser claro que es en el nombre del Señor, porque ningún líder por si mismo puede hacer nada por un debilitado o enfermo sino solamente Dios.
“15 Y la oración de fe salvará al enfermo”
¿Por qué dice ‘salvará’ en vez de ‘sanará’? porque la palabra salvar (sōzō) significa rescatar.
Ustedes recuerdan cuando los discípulos navegaban en el mar y hay una gran tormenta y piensan que ven a un fantasma y luego dicen “SEÑOR SALVANOS”, la idea de la frase no es de salvarlos de sus pecados, sino de salvarse de ahogarse en el mar, es decir, rescatar a una persona de la dificultad en que se encuentra.
Si hemos interpretado bien todas las palabras, entonces tiene sentido que Santiago use la palabra salvar en vez de sanar, porque no se está refiriendo a los que sufrían enfermedades físicas. De hecho, Santiago en el siguiente versículo, SI USA la palabra “sanar”, quiere decir, que la palabra “sanar” la conocía perfectamente, pero no la usó porque no era el sentido del texto.
(Si unimos todas las palabras, el texto dice mas o menos lo siguiente - VER IMAGEN)
“15… y el Señor lo levantará”
No es la oración la que tiene poder o el aceite, es el Señor quien tiene poder.
Hay personas que se molestan si decimos que la oración no tiene poder. Pero yo quiero decirlo claramente, LA ORACIÓN NO TIENE PODER.
Quien tiene poder es nuestro Dios.
La oración es un medio que nos conecta con Dios, así como un cable de energía no tiene poder si no está conectada a la Fuente de energía.
Un cable puede no servir para nada si no está conectado.
Si la oración tuviera poder, oráramos a Buda o a Mahoma y funcionaría, pero no es así porque el único que tiene el poder es Dios.
El Señor te va a animar, a levantar, si estás debilitado, desanimado.
“15… y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”
No toda debilidad espiritual es una consecuencia de un pecado, pero hay pecados que nos hacen estar débiles y hasta nos enferman. David experimentó esto en el Salmo 32:3-5; cuando habla que se debilitaron sus huesos mientras no confesó su pecado.
Ustedes recuerdan cuando el paralítico de Betesda a quien Jesús había sanado, luego cuando se lo encontró le dijo: Juan 5:14
14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
Pero también en la mesa del Señor, habían unos debilitados y enfermos por tomarla indignamente o a la ligera.
27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
Muchos no podremos ser restaurados si no queremos abandonar un pecado. Ese pecado puede provocar un castigo de Dios, una enfermedad, una debilidad espiritual o hasta la muerte.
Si esta es tu situación, busca a los líderes de la iglesia, porque ellos te pueden animar a que abandones tu pecado y será más fácil que procures esta tarea acompañado de alguien más.
Ilustración:
Conocí a un cristiano que servía fielmente al Señor, sin embargo, en algún momento un pecado lo atrapó, y no podía salir. Era tan grande la situación que él dejó de servir en la iglesia, y siempre estaba como apagado.
No sé de qué forma logró contarle su situación al pastor, quien lo animaba, y acordaron que cuando él estuviera siendo tentado, que le llamara por teléfono para soportar ese momento crítico.
Y de esa forma el fue restaurado poco a poco.
Puede ser que te sientas deprimido, débil o cansado por una situación de pecado, no vas a mejorar sino hasta que tomes en serio el hecho de considerar ayuda de personas espiritualmente fuertes como los líderes de la iglesia.
La Biblia dice que 2 son mejor que uno, y la mejor manera de ser restaurado es orando a Dios y con la ayuda de otras personas maduras, a quienes Dios les ha dado esa responsabilidad.
Aplicación:
Hay situaciones que pueden derrotarnos, una situación de enfermedad, una situación económica, una situación de una amistad, si sentís que ya no podes más, ora a Dios, quien estará atento a tus oraciones y pedí ayuda. Y Dios te puede restaurar.
3- Confiesa tus ofensas (Santiago 5:16)
3- Confiesa tus ofensas (Santiago 5:16)
Argumentación:
Nuestras relaciones sociales afectan a otras personas Hebreos 12:15
15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
Cuando hay un padre amargado, hay una familia amargada.
Cuando hay un jefe amargado, hay una oficina amargada.
Cuando hay resentimientos, afecta a los demás, por eso cuando ya no podes más, debes confesar tus ofensas a otros, porque podría ser la causa de tu aflicción
Explicación:
“16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados.”
Cuando “confesamos” algo ¿qué es lo que buscamos? el perdón.
Perdonar es una palabra que se divide en ‘per’ y ‘donar’: ‘donar’ porque le estamos “donando” a una persona algo que no se merece.
El perdón es una herramienta poderosa para cualquier relación.
Nunca debemos confesar el pecado más allá de aquellos a quienes ha alcanzado. Un pecado en privado requiere una confesión privada ante Dios; un pecado en público requiere una confesión pública.
Es incorrecto que los creyentes saquen sus trapitos al sol, ya que tal confesión podría causar más daño que lo que el pecado ya ha realizado.
Warren W. Wiersbe, Maduros en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola de Santiago (Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente, 2003), 149–150
“confesaos vuestras ofensas unos a otros” quiere decir que debes confesar tus pecados a la persona a quien has dañado; no significa que tienes que ir donde el líder o el encargado a confesar tus ofensas.
O viceversa. Nos sentimos ofendidos y se lo contamos a todo el mundo para exponerlo públicamente. Cuando eso no es lo que la Biblia enseña, los problemas deben resolverse solos en primer lugar. Si no te escucha debes llevar a 2 o 3 testigos.
“orad unos por otros”. Cuando tenes un problema con alguien, ora por esa persona.
Tu papá te abandonó, ora por él. Alguien te ofendió, ora por él.
No ores que el Señor se lo lleve, sino ora por el bien de esa persona
Por eso dice al final
“16 La oración eficaz del justo puede mucho.”
Dice eficaz porque si estamos emproblemados con medio mundo, no sería “eficaz”. Aunque Dios te haya justificado en Cristo, no va a servir porque tenes primero que resolver los problemas con otros para que la oración sea eficaz. Por eso dice Mateo 5:23-24:
23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
¿Por qué Dios exigía dejar la ofrenda y primero reconciliarse? Por que cómo es posible que amemos a Dios y no amemos a nuestro hermano? Es como la vecina que quiere ser “dadivosa” dando comida a los vecinos pero la comida que entrega está vencida. Uno dice: “si es así, mejor no entregues nada”
Pues es igual, la oración delante de Dios tiene que ser eficaz, debes resolver tus problemas con las otras personas para que esa oración sea grata a Dios.
Esa oración eficaz, puede mucho. Oremos tal como Dios lo manda.
Por eso Santiago decía: Santiago 1:2
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
La oración puede mucho, pero debemos pedir con fe, así como el niño pide a su padre un sorbete hasta que lo consigue, nosotros podemos venir delante de Dios, porque esa oración va a poder mucho.
Regresando dice:
“confesa tus ofensas, ora por otros para que seas sanado”:
“para que seáis sanados”: la mejor cura para la enfermedad del alma, para el orgullo o el decaimiento espiritual, es confesar tus ofensas y orar por las demás personas.
Spurgeon decía que una piedra en el zapato es casi invisible, pero va a arruinar tu día. No es una gran roca como para molerla, solo es una pequeña piedra que te va a ampollar antes de caminar muchos kilómetros. Así es el gran dolor que puede llegar a causar un pecado no confesado.
Puede ser un pequeño pensamiento, una mirada por el camino equivocado puede causar grandes daños.
hermanos orgullosos que porque sienten que no tienen el lugar que se merecen causan divisiones en las iglesias, al identificar estos pecados y ofensas en nosotros debemos eliminarlas de inmediato.
Ilustración:
Había una familia que criaba Patos, y un día uno de los hijos de la familia golpeó y mató al pato preferido de la mamá. Y le dijo a su hermana: Sonia, no le digas nada a mi mamá por favor.
Cuando llegaron a la casa, la mamá le dijo a Sonia, Sonia ayudame a lavar los platos y ella le dijo a su mamá: “mamá, ya nos pusimos de acuerdo con José y él va a lavar los platos ahora” . “acuérdate del pato” le dijo a su hermano
El siguiente día el papá dijo a José y a Sonia que los acompañara a pescar, pero la mamá dijo que Sonia no podía porque habían acordado ir por la compras del super.
Entonces dijo Sonia: “mamá, ya acordamos con José que él te acompañará a las compras para que yo pueda irme a pescar” - acuérdate del pato, le dijo
Y así, cada cosa que Sonia tenía que hacer, obligaba a José a que lo hiciera él.
Hasta que un día José cansado, dijo: ¡Mamá! tengo que confesar algo, yo maté al pato.
La mamá dijo: yo sé, yo lo vi todo. Yo quería ver hasta donde ibas a dejar que tu hermana te esclavizara.
Porque la falta de confesión de pecado te esclaviza. Satanás puede estarte esclavizando y diciendo “acuerdate del pato”
“no te mereces el perdón de Dios porque sos un desastre, sos un miserable”
“mejor ni vayas a la iglesia, ni leas la Biblia, porque yo sé las cosas que haces en privado, no mereces el evangelio ni el perdón” Son cosas que satanás puede susurrarte
Aplicación:
No dejes que el pecado de esclavice.
Un pecado no confesado puede debilitarte, y ya es momento que tengas una victoria sobre el pecado, y decidas por fin confesarlo y apartarte de él.
MATA EL PECADO O EL PECADO TE MATARÁ A TI
John Owen