Esfuerzo y valor
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· 7 viewsLas características esenciales para el éxito en el ministerio es el esfuerzo y la valientía.
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Esfuerzo y valor
Esfuerzo y valor
Jueces 6:11–14 “11Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. 12Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. 13Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas. 14Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?”
Introducción
Introducción
En el mundo secular, las características que se buscan en un buen líder son: emprendedor, con iniciativa, con experiencia, capacidad, buenas relaciones humanas, habilidades especiales, etcétera.
Pero para el liderazgo en la obra de Dios se necesitan dos características principales: Esfuerzo y valor.
Estas son las características que Dios vio en Gedeón para hacer el llamado.
Esfuerzo
Esfuerzo
El esfuerzo consiste en disponerse a actuar en la obra de Dios con perseverancia e interés por agradar a Dios. Es entregar nuestra fuerza, tiempo y conocimiento voluntariamente y con entusiasmo para Dios.
Se presentarán ocaciones en que habrá obstáculos, incomodidades o desventajas para hacer la obra de Dios, sin embargo, si somos esforzados procuraremos hacer la obra de Dios por sobre nuestros intereses, sabiendo que el esfuerzo que hagamos será provechoso para la obra de Dios: 1 Corintios 15:58 “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
El esfuerzo es válido cuando está encausado en la obediencia:1 Samuel 15:22 “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”
Si no tenemos clara la voluntad de Dios estaremos esforzándonos en vano.
Este esfuerzo fuera de la voluntad de Dios nos llevará a envanecernos, podemos creer que la obra de Dios no funciona sin nosotros.
Podemos caer también en el engaño de creer que no es necesario esforzarnos porque Dios es el que hace la obra.
Sin embargo, Dios nos da la oportunidad de ser útiles en su obra para no estar ociosos y crezcamos espiritualmente y demos fruto de Espíritu para nuestra preparación a la vida eterna.
Nuestra posición debe ser en esforzarnos, sabiendo que es Dios quien hace la obra. 1 Corintios 3:6 “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.”
Valentía
Valentía
La segunda característica indispensable es el valor. Esta es una virtud que caracteriza a los hijos de Dios.
La valentía no significa ser intrépido, exponerse a cualquier peligro irracionalmente. Muchas veces huir también es una característica del valor.
2 Timoteo 2:22 “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.” José huyó de la tentación de la esposa de Potifar (Génesis 39).
Mientras el pueblo de Israel fue obediente a Dios y estuvo bajo su dominio, enfrentaron con valor a enemigos formidables más fuertes y numerosos que ellos.
El valor de David y la cobardía de los israelitas. 1 Samuel 17:24 “Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor.” 1 Samuel 17:26 “Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?”
El valor se obtiene únicamente cuando conocemos quién es Dios, creemos y confiamos en Él, sabiendo que Él está de nuestro lado. Romanos 8:31 “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”
La obra del ministerio debemos hacerla guiados por el Espíritu Santo y con valor, sabiendo que, aunque la amenaza sea fuerte, Dios está con nosotros.
Conclusión
Conclusión
Las características de un buen ministerio se resumen en esas dos virtudes, esfuerzo y valentía, las cuales se fundamentan en la obediencia y amor.
Si conocemos a Dios, entonces le amaremos, y si la amamos, seremos obedientes a Él. De ahí que seremos esforzados para agradarle, y valientes en enfrentar las amenazas, sabiendo que Él esta con nosotros y de nuestro lado. Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Las promesas de Dios deben darnos fuerza y valor . Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”