Confortados en las dificultades
Las Escrituras proveen ejemplos de los tipos de dificultades que la gente puede esperar encontrar.
Contexto
La resuelta lealtad del apóstol a este evangelio lo condujo a su predicamento presente: en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa (9)
Pero aun cuando el apóstol está en cadenas, la palabra de Dios no está presa. San Pablo había descubierto esta gloriosa verdad en su primer encarcelamiento e informa “que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio” (Fil. 1:12)
El apóstol había llegado al grado de estar dispuesto a soportar sin quejarse cualquier sufrimiento por la causa de Cristo: Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna (10). Por el “bien de los que Dios ha escogido” (VP.) San Pablo había sido capacitado para seguir adelante con valor y fortaleza. Según los versículos 11 y 12 los escogidos pueden mantener esta posición ante Dios sólo si cumplen las condiciones establecidas. Durante su primer encarcelamiento, al escribirles a los filipenses, dijo: “He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” (Fil. 4:11). Ahora se encuentra en posición de poner, incluso bajo prueba más severa, su total sumisión a la voluntad de Dios. Además, puede ver en el sufrimiento triunfante de los seguidores de Cristo cierta extensión del sufrimiento redentor de nuestro Señor. Su ejemplo de devoción suprema podía contribuir en algo a la salvación de otros.