La salvación de Zaqueo
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· 14 viewsLa salvación de Zaqueo muestra la elección del Señor para salvar y su poder para salvar a los ricos, lo cual es imposible para el hombre.
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La salvación de Zaqueo
La salvación de Zaqueo
Lucas 19:1–10
1Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. 2Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, 3procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. 4Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. 5Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. 6Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. 7Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. 8Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. 9Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. 10Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Introducción
Introducción
Jesús se conducía deGalilea a Jerusalén, escogiendo la ruta del Jordán y no la de Samaria.
Los Judíos preferían la ruta del Jordán por los samaritanos, pero Jesús usaba la ruta de Samaria o la del Jordán, según cual fuera el propósito del Padre.
En esta ocasión usó la ruta del Jordán porque había un propósito glorioso para Zaqueo en Jericó.
En la entrada a Jericó sanó y salvó al ciego Bartimeo (Lucas 18:35-43).
Dentro de la ciudad ocurre otro milagro de salvación.
Zaqueo era un personaje despreciado por la comunidad, porque era el jefe de los recaudadores de impuestos.
Cobraba los impuestos a los judíos para Roma (cobraba una parte para su beneficio).
Los consideraban traidores a su nación, y por tanto, pecadores.
Pero la vida de Zaqueo cambiaría radicalmente con la visita de Jesús a Jericó.
El deseo de Zaqueo
El deseo de Zaqueo
Lucas 19:2–3 “Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.”
Al igual que Bartimeo, Zaqueo escuchó que Jesús estaba en la ciudad.
En su corazón había un deseo ferviente para conocerlo, pero habían obstáculos que lo impedía.
Las multitudes:
Las multitudes:
La muchedumbre impedía que Zaqueo pudiera ver a Jesús.
Es la misma gente la que impone barreras para que podamos acercarnos a Dios:
Ideológicas (como asegurar que nosotros decidimos en nuestra vida y no Dios),
Religiosas (como imponer costumbres, ritos y reglas legalistas)
Científicas (como negar a Dios como el creador)
Humanistas (como imponer el pensamiento que somos más importantes que Dios)
Es el hombre que tuerce la Palabra de Dios.
Su estatura:
Su estatura:
La baja estatura de Zaqueo le impedía ver a Jesús, pues la gente lo tapaba.
El ser humano es incapaz de refutar los argumentos ideológicos, religiosos, científicos o humanistas que lo bombardean por todos lados, con sus propios argumentos. Necesita de la revelación de Dios escrita en la Biblia.
La baja estatura de Zaqueo simboliza la incapacidad del hombre de acercarse a Dios por sus propios medios.
El Sicómoro
El Sicómoro
Lucas 19:4 “Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.”
Por el desprecio que la gente tenía por él, Zaqueo no se atrevió a abrirse paso en la multitud, pues corría el peligro de ser agredido.
Pero su necesidad era tan grande que se esforzó y buscó la manera de ver a Jesús.
Vio un árbol al cual podía trepar. Aunque al hacer esto se arriesgaba a las burlas de la gente, pero no le importó.
Sin dudarlo corrió metros más adelante para trepar, y así tener una vista más clara de Jesús.
Todos los presentes querían ver a Jesús, pero en Zaqueo había un deseo sincero de conocerlo, no por curiosidad sino por necesidad.
Este hombre sumamente rico no era feliz, había un vacío en su corazón que sabía que Cristo podía llenar.
Hoy en día la gente no puede ver a Jesús porque el pecado le obstaculiza, pero Dios ha dejado un árbol al cual podemos trepar y poder ver a Jesús: Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;”
La iglesia predica las buenas noticias de la Biblia, las cuales dan testimonio de Jesús.
La Palabra de Dios es superior a las doctrinas humanistas, filosóficas, religiosas o científicas que la contradicen.
Solo la Palabra de Dios nos puede mostrar a Jesús.
No puedes encontrar a Jesús en las enseñanzas de los hombres que contradigan la Biblia, necesitas escuchar el mensaje de salvación que se predica en base a la Palabra de Dios.
La elección
La elección
Lucas 19:5 “Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.”
Religiosamente Zaqueo no era aceptado, posiblemente había sido expulsado de la sinagoga.
Quizá desde el árbol, deseaba ser como uno de esos 12 que estaban cerca de Jesús, pero se conformaba a ver al Señor de lejos porque según su pensamiento, no era aceptado.
Pero se llevó una grata sorpresa cuando Jesús lo ve y le invita a tener comunión con Él.
Zaqueo no podía elegir al Señor por su pecado, pero Jesús si podía elegirlo a él, y lo hizo.
Jesús escogió a Zaqueo, no Zaqueo a Jesús.
Zaqueo era un hombre rico, por tanto, era muy difícil que entrara en el reino de Dios.
Lucas 18:25 “Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.”
Lo que para el hombre es imposible, para Dios es posible.
Sin embargo, sin importar si somos ricos o pobres, es el Señor quien nos llama.
Nosotros no podíamos acercarnos al Señor, pero Él en su misericordia vino a nosotros a salvarnos.
Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”
Conclusión
Conclusión
Aunque Jesús salió de los convencionalismos del mundo al auto-invitarse, pues conocía el corazón de Zaqueo, este no se negó a dejar entrar a Jesús a su casa.
Zaqueo no despreció el llamado del Señor: Lucas 19:6 “Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.”
La opinión las personas no tenían ningún poder sobre él. Lucas 19:7 “Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.”
Entendió el valor de la salvación, voluntariamente estuvo dispuesto a entregar todas sus riquezas (contrario al joven rico Lucas 18:18-30)
Lucas 19:8 “Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.”
Zaqueo entendió que había encontrado un tesoro más valioso que todas las riquezas de este mundo, y no lo despreció.
En la genuina conversión comprendemos que fuel El Señor que nos amó y nos llamó por su misericordia, y que la salvación es más valiosa que todas las riquezas de este mundo.