Hombres de reino - Reunión II
Algunos podrán echarle la culpa a la joven madre por sus actos. Y sus actos fueron espantosos. No obstante, parte de la culpa de que una mujer se suicide junto con sus hijos, inmediatamente después de una situación volátil por causa del padre de sus hijos, también le corresponde al hombre.
Ciento cincuenta y cinco personas sobrevivieron al amerizaje forzoso sobre el Hudson porque un hombre manejó su reino con responsabilidad. Cuatro personas murieron congeladas en el mismo río porque un hombre —o quizás varios— no lo hicieron.
Gran parte depende de si usted es un hombre del reino que gobierna responsablemente con coherencia y sabiduría, de acuerdo con las pautas y normas presentadas en la Palabra de Dios. O si usted es un hombre de este mundo, que deja a aquellos que están bajo su influencia no solo librados a la vulnerabilidad de lo que la vida pueda poner en su camino, sino también vulnerables a sí mismos como consecuencia del caos que usted ha causado o ha permitido.
Si usted es un hombre, le guste o no, por su posición es un líder. Puede que en la práctica sea un líder horrible, pero por su posición, usted ha sido llamado a liderar. Eso es lo que conllevaba el prototipo de Adán. Dios creó a Adán antes que a Eva porque él era quien tenía que responsabilizarse del gobierno y del liderazgo. Adán recibió el llamado a cultivar y cuidar del jardín incluso antes de que Eva fuera creada. Y, como consecuencia, es a Adán a quien Dios fue a buscar cuando ambos, Adán y Eva, lo desobedecieron.
Como hombre, usted es, en última instancia, responsable por las personas que están bajo su dominio.
Si usted es un hombre, le guste o no, por su posición es un líder. Puede que en la práctica sea un líder horrible, pero por su posición, usted ha sido llamado a liderar. Eso es lo que conllevaba el prototipo de Adán. Dios creó a Adán antes que a Eva porque él era quien tenía que responsabilizarse del gobierno y del liderazgo. Adán recibió el llamado a cultivar y cuidar del jardín incluso antes de que Eva fuera creada. Y, como consecuencia, es a Adán a quien Dios fue a buscar cuando ambos, Adán y Eva, lo desobedecieron.
Los años que Sullenberger estuvo en puestos de responsabilidad como piloto de la Fuerza Aérea, investigador de accidentes, consultor de seguridad para aerolíneas y gerente de seguridad —por no hablar de las más de diecinueve mil horas de vuelo cumplidas sin incidentes— lo habían preparado dándole las habilidades y la mentalidad necesarias para gobernar bien el mundo de su avión, en lugar de que el avión lo dominara a él.
El Rey le ha entregado un manual que usted debe usar para gobernar, según el cual usted tiene que dominar, liderar, tomar decisiones, dirigir, guiar y alinear las elecciones de su vida. Este manual es su Palabra. Cuando usted lidere conforme a lo que él dice en su Palabra, él lo respaldará con la autoridad que necesita para llevar a cabo la tarea. Pero si no lo hace, tendrá que arreglárselas por su cuenta. Señores, el futuro dependerá de lo bien que ustedes gobiernen el presente.