Busca a Dios como Refugio
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Busca a Dios como Refugio
Busca a Dios como Refugio
1 Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares;
3 Aunque bramen y se agiten sus aguas, Aunque tiemblen los montes con creciente enojo. (Selah)
¿Crees más en tus palabras o en las palabras de alguien más que en la Palabra de Dios?
Si ese es nuestro caso, permíteme decirte que debes “arrepentirte y clamar al Señor para que te conceda la fe para creer”
Y después ir con urgencia a la Palabra de Dios y creer todo lo que ella dice.
Génesis 1:1 (NBLA)
1 En el principio Dios creó los cielos y la tierra
Génesis 15:1 (NBLA)
1 Después de estas cosas la palabra del Señor vino a Abram en visión, diciendo: «No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande».
Génesis 15:7 (NBLA)
7 Y le dijo: «Yo soy el Señor que te saqué de Ur de los caldeos, para darte esta tierra para que la poseas».
Génesis 17:1 (NBLA)
1 Cuando Abram tenía 99 años, el Señor se le apareció, y le dijo: «Yo soy el Dios Todopoderoso; Anda delante de Mí, y sé perfecto.
Levítico 20:26 (NBLA)
26 ”Sean ustedes santos, porque Yo, el Señor, soy santo, y los he apartado de los pueblos para que sean Míos.
Juan 14:6 (NBLA)
6 Jesús le dijo*: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
Entre otros...
Y de los hombres dice:
Génesis 18:27 (NBLA)
27 Y Abraham respondió: «Ahora que me he atrevido a hablar al Señor, yo que soy polvo y ceniza.
Números 32:14 (NBLA)
14 »Ahora ustedes se han levantado en lugar de sus padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún más a la ardiente ira del Señor contra Israel.
Job 40:4 (NBLA)
4 «Yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca.
Isaías 40:17 (NBLA)
17 Todas las naciones ante Él son como nada, Menos que nada e insignificantes son consideradas por Él.
1 Corintios 15:9 (NBLA)
9 Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios.
Veamos que nos dice este Salmo acerca de Dios y acerca de nosotros:
I. Es Refugio, fortaleza y Pronto Auxilio:
I. Es Refugio, fortaleza y Pronto Auxilio:
a) Refugio:
a) Refugio:
Diccionario Strong de Palabras Originales del Antiguo y Nuevo Testamento 4268. מַחֲסֶה makjasé
4268. מַחֲסֶה makjasé; o
מַחְסֶה makjsé; de 2620; refugio (lit. o fig.):—amparo, confianza, escondrijo, esperanza, refugio.
b) Fortaleza:
b) Fortaleza:
5797. עֹז oz; o (completo)
עוֹז oz; de 5810; fuerza en varias aplicaciones (fuerza, seguridad, majestad, alabanza):—fortaleza, fortificar, fuerte, fuerza, magnificencia, poder, poderío, poderoso, potencia, potente, refugio, resonante, tosquedad, vigor.
Esta palabra aparece sola, pero en otros pasajes aparece acompañada para formar las palabras “lugar fortificado” en referencia a una torre fuerte, o un lugar en la ciudad que fue edificada de manera muy firme y fuerte para defensa ante los ataques.
En este mismo pasaje aparece otra que es “baluarte” que significa “lugar alto e inaccesible” como una cima rodeada de un precipicio.
c) Auxilio:
c) Auxilio:
Diccionario Strong de Palabras Originales del Antiguo y Nuevo Testamento 5833. עֶזְרָה ezrá
5833. עֶזְרָה ezrá; o
עֶזְרָת ezrát (Sal 60.11 [13]; 108.12 [13]); fem. de 5828; ayuda:—auxilio, ayuda, ayudador, ayudar, esperar, socorrer, socorro, valer.
De aquí sale el nombre Esdras.
El adjetivo que le acompaña indica su grandeza, su fuerza e intensidad en la ayuda. (una ayuda oportuna).
Querido hermano (a) necesitamos saber que Dios es este lugar, este “abrigo” esta “fortaleza” donde podemos y debemos acudir en los momentos más difíciles y en general en todo momento.
Debes hacer un compromiso para acudir a Dios antes que a los hombres.
¡Acude al Señor en oración!
Por otro lado, debemos vernos a nosotros mismos:
II. Nosotros somos débiles y necesitados.
II. Nosotros somos débiles y necesitados.
¿Eres débil o fuerte?
¿Cómo te sientes?
El ser humano es débil por naturaleza, nacemos en debilidad, morimos en debilidad.
En cualquier momento y con cualquier cosa nos podemos lastimar o romper; pero también somos frágiles pues tenemos miedo a muchas cosas.
Somos débiles en un mundo que nos supera, con adversidades muy grandes, pero al mismo tiempo debemos ver en las páginas de la Biblia que Dios es ese refugio, esa fortaleza donde nos podremos esconder del peligro y de lo que nos atemoriza.
Las adversidades de la vida:
a) Tribulaciones
a) Tribulaciones
Se refiere a “estrecheces” también a “problemas, aflicciones, conflictos; en general, los eventos que causan dolor o sufrimiento.”
b) Cambios
b) Cambios
Alteración, “deshacerse” algo que sufre un repentino movimiento y se desajustan las cosas que estaban antes, haciéndolas diferentes.
c) Desastres
c) Desastres
Tomado de la palabra “deslizarse” que significa “caer, tambalearse sin lograr estabilidad”
d) Agitación
d) Agitación
“hervir” ser espumoso producto de la fermentación. o una reacción química que altera los elementos.
e) Temblores
e) Temblores
Conmover, intimidar, trastornar (inquietar, desordenar, perturbar) “hacer temblar” como de tener miedo incontrolable.
Todas estas cosas parecen indicar desastres cósmicos y de la naturaleza, que nos hacen ver lo pequeños que somos.
Sin duda alguna eso nos causa temor y debemos venir al refugio que es el Señor.
Enfermedad, dolor, pérdida, muerte, cambios inesperados; todo debe ser llevado al Señor en oración para refugiarnos en Él.
No estamos hablando que Él nos va a evitar todo esto, sino que sólo en Él se puede resistir todo este sufrimiento.
Salmo 46:2 (NBLA)
2 Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares;
No tenemos temor, no porque no vayan a suceder las cosas, sino porque sabemos a dónde refugiarnos.
¡Esa es la clave amados hermanos!
No predicamos un Evangelio de la Prosperidad, no predicamos un Evangelio que te libra de los problemas y te sana de todas las dolencias, sino del Evangelio que te da Vida Nueva y un Dios poderoso al cual acudir para esconderte en el dolor, y dejar que Él de abrigue y te defienda de todo.