La Iglesia: Sus marcas y sus miembros (2)

La Iglesia y Sus Miembros  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Serie Temática Especial con respecto a lo que la Palabra dice en cuanto a la Iglesia, Su Naturaleza, Propósito y los miembros que la componen. Sus marcas indispensables para ser sanas.

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Lectura Bíblica:

(Efesios 4.1-16)
Efesios 4:1–16 NBLA
1 Yo, pues, prisionero del Señor, les ruego que ustedes vivan de una manera digna de la vocación con que han sido llamados. 2 Que vivan con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor, 3 esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. 4 Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también ustedes fueron llamados en una misma esperanza de su vocación; 5 un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, 6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos. 7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8 Por tanto, dice: «Cuando ascendió a lo alto, Llevó cautiva un gran número de cautivos, Y dio dones a los hombres». 9 Esta expresión: «Ascendió», ¿qué significa, sino que Él también había descendido a las profundidades de la tierra? 10 El que descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielos, para poder llenarlo todo. 11 Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, 12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. 14 Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error. 15 Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquel que es la cabeza, es decir, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.

La Iglesia: Sus marcas y sus miembros (2)

Introducción.

¿Quién es Dios?
Es quizás la pregunta más olvidada en las iglesias.
¿Cómo es Dios?
Es quizás la pregunta más erróneamente respondida de la historia.
Como creyentes tenemos ese desafío por delante, de conocer a Dios e identificar nuestro llamado a servirle.
En Efesios 1 se nos habla del camino que nos lleva de regreso a “la casa del Padre” de la obra de Salvación que Dios comienza en los creyentes, por medio de la Predestinación, la redención y la Regeneración:
1- La Palabra de Dios cuando es predicada y escuchada, produce en nosotros el nuevo nacimiento y la fe para creer y comenzar a caminar hacia Dios, con el Espíritu Santo como sello, promesa y herencia. (Ef. 1.11, 13-14)
Ocurre un cambio radical de corazón, que nos conduce hacia el Padre.
2- El Señor nos escoge y nos bendice desde la eternidad, predestinándonos para ser adoptados como hijos (Ef. 1.3-6)
3- Nos perdona efectivamente en el momento de nuestra salvación (Ef. 1.7)
4- Nos integró a un cuerpo, cuya cabeza es Cristo y nos da propósito en este cuerpo. (Ef 1.22-23) (Ef. 2.10, 4.4-16)
Estamos analizando las marcas de la Iglesia y de los miembros que componen “La esposa fiel de Cristo, Su cuerpo, Su templo, Sus sacerdotes, Su familia, Sus discípulos, etc.”
Lo que Pablo escribe a continuación es una oración, tan necesaria para los creyentes en el comienzo, como ahora.

I. Oración por la Iglesia:

Efesios 1:17–20 NBLA
17 pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él. 18 Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, 19 y cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de Su poder. 20 Ese poder obró en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a Su diestra en los lugares celestiales,
Pablo ruega al Señor en oración, para que reciban “espíritu de sabiduría” y “revelación” En su momento fue posible a los profetas y apóstoles, y ahora ellos nos han dado la Palabra revelada de Dios.
Para nosotros solo queda la tercera opción: “La iluminación” Esto es cuando Dios, el Espíritu Santo nos “muestra claramente” - alumbra - las verdades contenidas en un pasaje de la Escritura para nuestro provecho y para vivirlo de acuerdo a Su voluntad.
La oscuridad que produce el pecado en nosotros hace que los pasajes de la Escritura nos parezcan ocultos y no los podemos entender, “porque se han de entender espiritualmente” (1 Co 2.14)
En específico Pablo ora pidiendo que los creyentes:

a) Tengan un mejor conocimiento de Dios.

Efesios 1:17 NBLA
17 pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él.
En el libro “9 Marcas de una Iglesia Sana, del hermano Mark Dever” se mencionan las siguientes:
1- Predicación Expositiva
2- Teología Bíblica
3- Evangelio Verdadero
4- Comprensión Bíblica de la Conversión
5- Comprensión Bíblica de la Evangelización
6- Comprensión Bíblica de la Membresía
7- Se ejerce la Disciplina Bíblica
8- Se ocupa en el Discipulado y Crecimiento
9- Tiene un Liderazgo Bíblico
Siendo la principal de ellas la (1- Predicación Expositiva)
Debemos buscar ser una Iglesia que predica la Palabra de Dios desde Su origen, respetando el Propósito y Mensaje del Autor original (Dios). Sin añadirle ni quitarle, sino lo que el Señor nos comunica en Su Palabra.
La Predicación de la Palabra en las Iglesias es una fuente sustanciosa para poder conocer ¿Quién es Dios? y ¿Cómo es Dios? Así como el propósito al cuál nos ha llamado.
Para respaldar una Predicación Expositiva, es necesario tener las siguientes 4 marcas:
2- Teología Bíblica
3- Evangelio Verdadero
4- Comprensión Bíblica de la Conversión
5- Comprensión Bíblica de la Evangelización
Es decir, una Teología que provenga de la Biblia, que explique los textos en su contexto, que guarde la armonía del relato bíblico y no salgan ideas “de repente” sobre las cuales basar la doctrina, como lo hacen las sectas.
Por supuesto, el Evangelio verdadero debe ser el tema principal de la Predicación, con todas sus partes, con todos los componentes y no solo como una receta para sentirse mejor.
La comprensión fundada en las Escrituras, tanto de la conversión verdadera como del Evangelismo a todas las naciones con el enfoque correcto es lo que se requiere para poder trazar con precisión la Palabra de Dios (2 Ti 2.15)
En otro libro, a manera de complemento al libro citado anteriormente, “Thabiti M. Anyabwile hizo el libro llamado Miembro saludable de la Iglesia”
Con el fin de ver ambas partes de la responsabilidad de lo que conocemos como Iglesia.
Por un lado el primer libro nos pone alerta para identificar las iglesias que son sanas por tener buenos fundamentos doctrinales y principios reguladores que dan confianza a las personas que se acercan a ellas; por el otro, nos hace reflexionar si nosotros somos miembros saludables de la Iglesia, que hemos comprendido el llamado de Dios hacia nosotros y hacemos cada uno lo que nos toca.
Este hermano dice, en su primer marca del miembro saludable que debemos ser:
1- Escuchar expositivamente: significa prestar atención al mensaje central de un pasaje de la Escritura y aceptar ese mensaje como la idea principal que debe ser abrazada y aplicada a nuestra vida personal y corporal como cristianos.
También menciona que debemos ser:
2- “teólogos bíblicos”
3- “estar saturados con el Evangelio”
4- “ser un genuino convertido”
5- “ser un evangelista bíblico”
Hermanos, hace tiempo cité que lo que necesitamos para “Amar más a Dios es Conocerlo más”
Te pregunto:
¿Has conocido más a Dios desde que dije esa frase?
¿Es culpa de los predicadores?
¿Has ido a la Palabra de Dios para conocer a Dios?
¿Has orado, pidiendo sabiduría y conocimiento al Señor?
La predicación es una parte importante como fuente de conocimiento del Señor, pero el resto lo debes obtener en tu lectura, meditación y estudio de las Escrituras.
“Una Iglesia sana predicará la Palabra de Dios tal cual es. Un miembro saludable buscará la Palabra de Dios tal cual es.”
Nuestra oración es la misma que Pablo, que podamos tener “un mejor conocimiento de Dios...” (Ef 1.17)
Dios nos ha dejado, como cuerpo de Cristo, lo que se llaman: “Los medios de gracia”
Wayne Grudem, los define así en Teología Sistemática. (pág 999)
“Estos son actividades dentro de la comunión de la iglesia que Dios usa para dar más gracia a los creyentes.”
Algunos teólogos los han restringido a tres: la predicación de la Palabra de Dios, el Bautismo y la Cena del Señor) (Louis Berkhof)
(Charles Hodge) considera la “oración un cuarto medio de gracia.
Pero parece que estos medios pueden ser muchos más, ya que el Señor nos provee de Su gracia por medio de ellos, los cuales serían estos:
1. Enseñanza de la palabra de Dios
2. Bautismo
3. Cena del Señor
4. Oración de unos por otros
5. Adoración congregacional
6. Disciplina eclesiástica
7. Ofrendar
8. Dones espirituales
9. Comunión o compañerismo
10. Evangelización
11. Ministerio personal a individuos
Los medios de gracia simplemente son medios de bendiciones adicionales dentro de la vida cristiana, y no añaden a nuestra vida aptitud de recibir justificación de Dios.
Estos medios de gracia nos proveen mayor conocimiento de Dios y mayor cercanía con Él.
Cuando pasamos tiempo con una persona, podemos decir que lo estamos conociendo, cuando sabemos lo que le agrada y le desagrada a esa persona, decimos que le conocemos cada vez más y esa relación se hace más estrecha, más fuerte, más firme.
Así es con Dios, para conocerlo y amarlo más, hay que dedicar tiempo y voluntad.
Con esto en mente, podemos hacernos una figura de una Iglesia que es sana al proveer los Medios de Gracia al pueblo de Dios: La Enseñanza correcta de la Palabra de Dios, tanto en el Culto, como en grupos pequeños de estudio bíblico, discipulado, evangelismo, Reuniones de Oración.
El vínculo con el cuerpo de Cristo se fortalece mientras participamos en estos medios de gracia, a la vez que conocemos y amamos más al Señor, tenemos comunión e integración con el pueblo de Dios.
La segunda parte de la oración de Pablo es:

b) Sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento.

Efesios 1:18 (NBLA)
18 Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento...
El término “iglesia” significa = Llamados fuera
Como creyentes estamos llamados a saber lo que nos espera en este llamado celestial. La vida eterna que se nos ha concedido con Cristo comienza ahora y seguirá después de la muerte con el cumplimiento de la promesa de Cristo de morar con Él para siempre.
El llamado que Cristo nos hace es: a “negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguirlo.”
Pablo sabe de lo que estamos hablando:
Aquel joven brillante como estudiante destacado del fariseísmo, discípulo destacado de Gamaliel, con gran pasión y determinación para defender la fe que había recibido de sus padres, que tenía un plan trazado para él mismo y que para nada incluía ser encontrado por Cristo en el camino a Damasco y trastornar todo lo que era y todo su futuro.
En ese encuentro con el Señor y Salvador, su vida cambió para siempre.
En Hechos 9.15-16 el Señor menciona los planes que tiene Cristo para Pablo:
Hechos de los Apóstoles 9:15–16 NBLA
15 Pero el Señor le dijo: «Ve, porque él es Mi instrumento escogido, para llevar Mi nombre en presencia de los gentiles, de los reyes y de los israelitas; 16 porque Yo le mostraré cuánto debe padecer por Mi nombre».
En el momento mismo de la salvación de Pablo, se le está diciendo el costo y el alcance de su llamado.
Pablo sería el más grande misionero de todos los tiempos, y también sufriría toda clase de aflicciones en la carne.
Él fue llamado a la vida eterna, pero también fue enviado a predicar la Palabra, a enseñarla, a revelar los misterios de Dios, a capacitar a los santos, a fundar iglesias en toda región que llegó y así lo entendió, fue llevado por Dios y lo aceptó con agrado.
Pablo se presentaba a sí mismo como “siervo” de Cristo, y lo era.
Se presentaba como apóstol a los gentiles y lo llevaba a cabo.
Entendió su llamado y vocación; y vivió su vida plenamente para Cristo, por lo que pudo decir:
Filipenses 1:21 NBLA
21 Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
Filipenses 3:12–14 NBLA
12 No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
MacArthur, J. (2010) Gálatas, Efesios. Traducido por J.A. Bernal López. Grand Rapids, MI: Portavoz (Comentario MacArthur del Nuevo Testamento), p. 69.
“Solo cuando sepamos quiénes somos en realidad, podremos vivir como lo que somos.”
El Señor Jesús nos ha llamado a cada uno para un propósito particular, tiene repercusión en nuestra vida, en nuestra iglesia y en el mundo.
Somos parte de una iglesia, somos importantes y necesarios. El Señor nos ha colocado aquí por Su voluntad y para Su gloria y para misiones particulares.
La tercera parte de la oración de Pablo es:

c) Sepan cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos.

Efesios 1:18 NBLA
18 Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos,
La riqueza de nuestra herencia es insondable.
Como en las parábolas del reino de:
Mateo 13:44–46 NBLA
44 »El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. 45 »El reino de los cielos también es semejante a un mercader que busca perlas finas, 46 y al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.
El Señor Jesús compara a una “perla de gran precio o un tesoro escondido” como el más grande tesoro que habían visto los personajes de las historias, tanto que se “despojan de todo lo que tienen” por obtener aquello que han encontrado.
Si somos creyentes de verdad, hemos dejado “todo” por Cristo, pero no nos quedamos con las manos vacías, nuestra herencia es riquísima.
Como enseñó el Señor Jesús acerca de estas diferentes “ganancias”
Mateo 16:24–26 NBLA
24 Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que Me siga. 25 »Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará. 26 »Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
MacArthur, J. (2010) Gálatas, Efesios. Traducido por J.A. Bernal López. Grand Rapids, MI: Portavoz (Comentario MacArthur del Nuevo Testamento), p. 69.
El apóstol ora para que Dios les alumbre el entendimiento con respecto a las verdades maravillosas de la elección, la predestinación, la adopción, la redención, el perdón, la sabiduría y la inteligencia, la herencia, y el sello y las arras del Espíritu Santo, acerca de lo cual acaba de instruirles (vv. 3–14).
La cuarta parte de la oración de Pablo:

d) Sepan cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con los creyentes.

Efesios 1:19 NBLA
19 y cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de Su poder.
El poder de Cristo que nos salva es el mismo poder de Dios que le resucitó de entre los muertos:
Efesios 1:20 NBLA
20 Ese poder obró en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a Su diestra en los lugares celestiales,
Ese mismo poder es el que obra en nosotros los creyentes y nos capacita para llevar a cabo Su obra, nos guarda de los ataques del maligno, nos guarda del mundo, nos mantiene en comunión con Él.
Este poder se manifiesta en la efectiva predicación de la Palabra de Dios para provecho de los creyentes para edificación y de los incrédulos para salvación.
El poder que fue prometido a los apóstoles en Hechos 1:8 para ser testigos de Cristo, se les concedió en Hechos 2 y con ello nació la iglesia.
Asimismo a nosotros, que se nos ha dado el Espíritu Santo, se nos ha dado poder para vivir en victoria en Cristo Jesús, (1 Juan 5.4) renunciando a los deseos mundanos (Tito 2.12) despojándonos del viejo hombre (Efesios 4.22-23).
1 Juan 5:4 NBLA
4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
Tito 2:12 NBLA
12 enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente,
Efesios 4:22–23 NBLA
22 que en cuanto a la anterior manera de vivir, ustedes se despojen del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, 23 y que sean renovados en el espíritu de su mente,

Conclusión:

Lo que marca una Iglesia y sus miembros, definitivamente es el Espíritu morando en ellos, haciendo la obra de principio a fin.
Estos creyentes conocerán a su Dios cada vez más, esto significa, que estarán cerca de Él en una relación y lo amarán más.
También que encontrarán su vocación en el cuerpo de Cristo, porque saben el llamado que les ha hecho Dios y la herencia que les espera en gloria.
También, avanzan paciente, pero firmemente, porque el poder que ellos tienen, viene de Dios y los mantendrá firmes y constantes para siempre.
¿Ves una iglesia sana aquí?
¿Ves miembros sanos aquí?
Si no es así: ¿Qué vamos a hacer?
¿Necesitamos una Nueva Reforma?
o
¿Necesitamos vivir la Reforma?
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