CREADOS A SU IMAGEN (IGLESIA PRESBITERIANA DE ALCORCÓN)

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INTRODUCCIÓN

Muchos de nosotros quizás hemos tenido la oportunidad de jugar con una cometa cuando éramos niños. Eran tiempos muy diferentes a los actuales. Recuerdo que de niño disfrutaba haciendo la cometa y luego saliendo a la calle para hacerla volar. Muchos de vosotros, seguramente, tendrán el mismo recuerdo.
Ahora, supongamos por un momento que esta cometa cobrara vida y pudiera desarrollar su propia personalidad. Por una parte, experimentaría con gran emoción y adrenalina las oleadas del viento mientras vuela en el cielo; pero, casi de manera inmediata, se daría cuenta de lo molestos que son los tirones de la cuerda que tiene atada a ella. El sentimiento de estar limitada y restringida en su movimiento por esta cuerda le da una sensación de resistencia.
Y a medida que la cometa comienza a pensar, se dice a sí misma: “si tan solo pudiera liberarme de esta cuerda, si tan solo pudiera romperla, entonces, podría volar libre y verdaderamente. Si tan solo pudiera quitarme esta cuerda podré disfrutar al máximo de mi vuelo”.
Para la cometa, esta cuerda no es más que un obstáculo para poder disfrutar plenamente de su capacidad para volar, la cuerda no es más que algo que impide su completa libertad. En otras palabras, la cuerda no le permite experimentar a plenitud su vida.
Pero, quienes hemos volado una cometa alguna vez, sabemos que de romperse la cuerda, la cometa no sería libre por mucho tiempo. Sí, es posible que logre planear y mantenerse a vuelo por uno segundos, pero todos sabemos que muy pronto, esta cometa terminará completamente rota en el suelo, tan destruida que nunca podrá volar de nuevo.
Muy tarde se dará cuenta esta cometa que la cuerda que ella pensaba era una limitación en su libertad para volar, era en realidad, el instrumento que le permitía volar gracias a los principios de aerodinámica.
Esta ilustración amados, no es mía, la escuché por primera vez de un ex profesor del Western Seminary en Oregon. Pero es una ilustración que siempre me ha recordado a la humanidad sin Dios.
Verá, el ser humano busca con gran afán deshacerse de todo aquello que le recuerde a su Creador, porque piensa que al deshacerse de la idea de Dios, entonces podrá experimentar a plenitud la vida. Las cadenas de la religión no son más que una limitación que no permite expresar la libertad ni experimentar la felicidad en la vida. O como diría la cometa, es como esa cuerda que no permite disfrutar de su vuelo a plenitud.
Pero, ¿cuál es el resultado? Al igual que una cometa sin cuerda, la humanidad sin Dios se ha estrellado contra el suelo y ya no puede volar más. Una de las mayores evidencias del desastre aéreo de la sociedad es la crisis de identidad tan profunda que hay en el ser humano. Las personas ya no saben quiénes son, qué se supone que deben hacer, y mucho menos cómo deben hacerlo. La humanidad ya no sabe qué significa ser humano.
Pero amados hermanos, y amigos, la Biblia nos enseña una doctrina fundamental que tiene la misma función que la cuerda en el caso de la cometa. La Biblia nos enseña que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, con un propósito muy específico. Esta verdad fundamental debe ser la guía a la sociedad, de la misma forma que la cuerda guía los movimientos de una cometa. Y no solo es la guía de la sociedad, sino que es el mismo instrumento que nos ayuda a experimentar a plenitud la vida misma.
Solo podremos conocernos a nosotros mismos, y experimentar el verdadero gozo y felicidad si entendemos que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios.
Lamentablemente, esta imagen ha sido manchada y corrompida por el pecado, a tal punto que la gran mayoría incluso niega la existencia del Creador en cuya imagen somos hechos. Éstas son las consecuencias de nuestra corrupción.
Así que mi argumento para esta tarde es: “La imagen de Dios es lo que da identidad y propósito al ser humano”.
Amado amigo, esto quiere decir que toda nuestra felicidad se encuentra en nuestra relación con nuestro Creador. Y para ti, amado hermano, que si estás en Cristo, entonces ya debes conocer esta plenitud de vida, tal como veremos en unos minutos.
Y aunque estaremos usando un pasaje como base, realmente estaremos trazando gran parte de la doctrina del ser humano en la Biblia entera.
Así que, para comenzar, quiero invitarte a que me acompañes a leer nuestro pasaje de hoy en Génesis 1:26-31.
Lectura: Génesis 1:26-31
Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra». Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Dios los bendijo y les dijo: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra» También les dijo Dios: «Miren, Yo les he dado a ustedes toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto les servirá de alimento. »Y a todo animal de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento». Y así fue. Dios vio todo lo que había hecho; y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.
Oración

I. LA IMAGEN DE DIOS CREADA

CREADOS
Una de las grandes preguntas que ha tenido a filósofo y científicos ocupados es la pregunta sobre el origen de la vida ¿Cómo y por qué se originó la vida? Y mucho más específicamente, ¿cómo surgió el ser humano? Muchas teorías disfrazadas de ciencia se han propuesto, sin embargo, la Escritura es clara y directa en dar la respuesta. El hombre fue creado por Dios a su imagen y semejanza.
Por eso la Escritura es muy clara, nosotros no somos el producto de un accidente cósmico que generó la vida de forma espontánea. No provenimos de un mismo ancestro común para todas las especies.
Somos el resultado del acto creador intencional de Dios, quien decidió en su perfecta voluntad hacer seres que fuesen conforme a su perfecta imagen y semejanza.
Génesis 1:26–27Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra». Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Ambos, hombre y mujer son creados a imagen y semejanza de Dios. Ambos fueron creados en un estado de moralidad perfecta, eran santos completamente. Ninguno es inferior a otro, ambos son iguales delante de Dios, aunque con diferentes roles y funciones.
LA IMAGEN DE DIOS ES LO QUE DA DIGNIDAD AL HOMBRE
Y ser creado a la imagen de Dios es lo que nos da dignidad e identidad al ser humano. Somos iguales porque somos creados a imagen de Dios. Iguales en dignidad. Sin embargo, cada vez que se ha negado esta verdad a lo largo de la historia, hemos sido testigos de las más grandes atrocidades:
Hace cientos de años, las personas de color sufrieron la esclavitud al no ser considerados una especie inferior.
Hace unos 80 años, los judíos sufrieron por ser considerados una especie menor a los humanos.
Y mucho más reciente, en nuestra era moderna, hay personas que piensan que los bebés en el vientre de una madre no son personas, sino un simple conjunto de células.
El filósofo y naturalista alemán del siglo XIX, Ernst Heackel, en su libro “El acertijo del universo” afirmó lo siguiente: “Nuestra propia naturaleza, que en su engaño, se ha exaltado a si misma a la imagen de Dios, realmente se reduce al nivel de cualquier otro mamífero, y no tiene para el universo ningún valor más que el que tienen las hormigas o las bacterias. La humanidad no es más que una fase transitoria en la evolución de una sustancia eterna, [el hombre no es más que] una forma peculiar de masa y energía”.
En otra palabras, el ser humano no tiene ningún valor ni dignidad especiales. El hombre no es más que otro animal más. Su valor es igual al de una hormiga o una bacteria.
Muchos hoy en día salvarían a sus mascotas antes que a sus vecinos. Pero amados, el peor de los seres humanos, sigue teniendo mucho más valor que cualquier perro por leal o noble que éste sea. Cuando una sociedad niega la verdad de la imagen de Dios en el ser humano, cualquier atrocidad es posible. Es esta doctrina la que nos recuerda que todo ser humano, independientemente de su raza, sexo, religión o género es digno de respeto.
Génesis 9:5–6 “De la sangre de ustedes, de la vida de ustedes, ciertamente pediré cuenta: a cualquier animal, y a cualquier hombre, pediré cuenta; de cada hombre pediré cuenta de la vida de un ser humano. »El que derrame sangre de hombre, Por el hombre su sangre será derramada, Porque a imagen de Dios Hizo Él al hombre.
Dios juzgará toda injusticia que se hace sobre los seres que han sido creados a su imagen.
IMPLICACIONES DE LA IMAGEN DE DIOS EN EL HOMBRE
Pero, no solo nos muestra que el hombre y la mujer son dignos de respeto, sino que también define nuestro ser. Define nuestra propia esencia e identidad. Ser humano es ser hecho a la imagen de Dios.
¿Qué significa esto? En pocas palabras, significa que fuimos hechos para mostrar a Dios de una manera visible. Es decir, cuando el resto de la creación viera al hombre, tendría que ver una representación visible del carácter y atributos del Dios Creador.
Hemos sido hechos para representar y reflejar a Dios físicamente. Amados, y esto aplica para todo nuestro ser, tanto nuestra parte física como espiritual. Tangible e intangible son la imagen y semejanza de Dios.
En términos prácticos, nuestras capacidades, nuestro intelecto, nuestra voluntad, nuestros afectos, nuestra moralidad, y nuestro dominio sobre toda la creación son un reflejo físico de quien es Dios. Ningún otro ser creado es racional, ningún otro ser creado tiene voluntad, ningún otro ser creado puede ejercer dominio ni es objeto de moralidad. Solo el hombre porque ha sido hecho a la imagen del Creador.
Dios es un ser racional, tiene una mente, pensamientos, se comunica, usa el lenguaje, es una ser pensante e inteligente, y así también los somos nosotros.
Dios tiene voluntad propia, una capacidad de decidir qué hacer. Así también nosotros.
Dios es perfecto en todos sus atributos, es bueno. Así como también lo era el hombre en su estado natural antes de la caída.
Amados, el hombre fue creado para ser como Dios, pero no como enseñan los falsos maestros, que dicen que tenemos poder sobrenatural y que en nosotros está la deidad contenida. No, no somos Dios, y nunca lo seremos, pero hemos sido creados para ser como Él, no en gloria y poder, sino en santidad, conocimiento y justicia.
En otras palabras, ser humano significa ser racional, justo y santo como Dios.
El Catecismo Mayor de Westminster P.17 “[Dios creó] haciéndolos conforme a su propia imagen, j) en ciencia, l) justicia y santidad, ll) teniendo la ley de Dios escrita en su corazón, m) con poder para cumplirla, n) con dominio sobre las criaturas, ñ) aunque expuestos a caer.

II. LA IMAGEN DE DIOS MANCHADA

DEL ESTADO NATURAL A LA CORRUPCIÓN
Adán y Eva fueron creados en un estado de perfección moral, en la que todas sus capacidades mentales y físicas eran usadas para el bien. Eran completamente íntegros, buenos. No había en ellos ningún pensamiento de maldad, ni tendencia al mal, ni malas intenciones, pues fueron creados perfectos.
Amado, ser humano, significa ser perfecto moralmente como nuestro Creador.
Sin embargo, de la misma manera que la Biblia afirma que el hombre es la imagen de Dios, así también afirma que el hombre no es perfecto, sino que se ha corrompido. La imagen de Dios en el hombre está manchada por el pecado. El hombre corrompió su propia naturaleza. Es como cuando alguien saludable se toma un veneno, está haciendo algo que va en contra de su propia integridad física, está dañándose a sí mismo. Esto es lo que ha ocasionado en nosotros el pecado, que nuestra propia naturaleza, lo que era natural en nosotros ahora está corrompido por el pecado.
Sabes amado, como creyentes estamos acostumbrados a hablar de la naturaleza pecaminosa del hombre, y es verdad, después de la caída nuestra naturaleza es corrupta, pero pocas veces hablamos de la naturaleza antes de la caída. Ser pecadores es antinatural en el ser humano. Va en contra de nuestro propio ser.
Es muy difícil para mi saber cómo enfatizar este punto, porque el hombre no fue creado para pecar, sino para ser santo. De modo que, lo que vemos hoy en día es en contra de nuestra propia naturaleza creada a imagen de Dios. El pecado ha manchado esa imagen, ya que ahora no tendemos a la bondad sino a la maldad.
IMAGEN MANCHADA, NO PERDIDA.
Ahora bien, la imagen de Dios en el hombre no ha desaparecido del todo, hay elementos que son indestructibles de la imagen de Dios en nosotros, por ejemplo: nuestra conciencia, nuestra racionalidad, nuestra capacidad de decisión son elementos de la imagen de Dios en nosotros que no han sido destruidos, pero sí han sido afectados por el pecado.
CRISIS DE IDENTIDAD
No solo nuestras capacidades, sino también nuestra identidad. Cuando vemos a nuestro alrededor, lo que vemos es que la gente está buscando ser alguien. Y en esa búsqueda de identidad, encontramos todo tipo de esfuerzos, desde afán por el trabajo para sentirnos realizados, hasta la mayor crisis de identidad en personas que se creen que son animales o transgéneros.
Somos como esa cometa y nos hemos quitado la cuerda que nos hace volar.
Hemos negado quiénes somos, queriendo borrar toda imagen del creador en nosotros a tal punto que queremos volvernos irracionales. El hombre debe dejar de buscar su identidad en cualquier otra cosa que no sea el Creador. Negar a Dios es negar la esencia misma que nos define. La Biblia y la historia dan testimonio de esto, cuando la criatura desconecta su identidad de su Creador, entonces, solo encontrará dolor.

III. LA IMAGEN DE DIOS ENCARNADA

Como dijo el teólogo holandés Herman Bavinck Dios es el arquetipo”, es decir Dios es el modelo para la humanidad.
Ahora bien, esta expresión es completamente verdad, pero nos deja con una sensación de insatisfacción, pues ¿cómo podemos nosotros alcanzar el estatus original en el que fuimos creados? ¿Cómo podemos volver a ser como Dios en su perfecta santidad? La respuesta es mucho más insatisfactoria aún, es imposible para nosotros.
Pero Dios en su benevolencia para con sus criaturas, decidió darnos nuevamente el modelo a seguir en carne propia. Este Dios en cuya imagen y semejanza fuimos creados se hizo hombre y habitó en esta tierra como cualquier otro hombre. Fuimos creados para ser como Dios, pero finalmente fue Dios quien se hizo semejante a los hombres.
La encarnación del Hijo de Dios es el evento más importante en la historia de la humanidad. Más importante que cualquier otro evento, mañana se jugará la final del Super Bowl en los Estados Unidos, un evento en el que todo el país está atento viendo un partido de fútbol americano. Pero esto no es nada con la encarnación de Cristo, éste es un evento sin igual porque el Creador mismo entró en la historia como un hombre, entre muchas otras cosas, para restaurarnos nuevamente su imagen en nosotros.
Juan 1:1–3En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Juan 1:14El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Este Hijo humanizado es la imagen de Dios encarnada. El apóstol Pablo en Colosenses 1:15Él [Cristo] es la imagen del Dios invisible…
En 2 Corintios 4:3–4Y si todavía nuestro evangelio está velado, para los que se pierden está velado, en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.
Esta imagen de Dios encarnada vino a este mundo para restaurar lo que se había perdido con la caída, es decir, la imagen de Dios en nosotros. Esta restauración, sin embargo, tendría un precio muy grande. Y es que el mismísimo Creador debía sufrir la muerte para poder librarnos del dominio del pecado y restaurar en nosotros la imagen de Dios.
Filipenses 2:5–8Haya, pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Hebreos 2:14Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo.
Cristo se hizo hombre para participar de la misma muerte a la que nosotros estamos sujetos, y por medio de su muerte y resurrección vencer al diablo y al pecado. Y al hacerlo amados, restaurar en nosotros su imagen.
Conexión con el evangelio: Amado amigo que hoy visitas esta preciosa iglesia, éste es precisamente el mensaje de la Escritura, que el Dios Creador vino a este mundo para restaurar en ti su imagen.
Verás, como dije hace unos minutos, todos estamos en este mundo en búsqueda de quiénes somos. Lo buscamos en el trabajo, lo buscamos en la realización personal, lo buscamos al querer pertenecer a algún grupo social, la buscamos en los hobbies, en las actividades que hacemos, incluso, mucho más evidentemente muchos la buscan en su orientación sexual, en cualquier lugar buscamos desesperadamente volver a volar, ignorando el hecho de que nuestra identidad está inseparablemente conectada con nuestro Creador. Lo que te define es que eres hecho a imagen de Dios, eso es lo que eres, pero lamentablemente, el pecado ha deshecho todo esto. El pecado ha llevado a los hombres y mujeres a buscar su identidad y satisfacción en cualquier otro lado.
Pero por medio de Cristo podemos ser renovados. De hecho, necesitamos ser renovados por él, el pecado en nuestra vida hace desastre, y tú puedes pensar al igual que esa cometa al inicio de este mensaje que mientras más te liberes de la cuerda más feliz serás, pero lo único que has experimentado es una búsqueda constante de satisfacción para terminar siempre como una cometa sin cuerda.
Solamente cuando la imagen de Dios sea restaurada en ti, solo entonces conocerás la plenitud de la vida. Colosenses 2:9–10Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él, y ustedes han sido hechos completos en Él…” Sin Cristo el ser humano está completamente perdido, no solo en su maldad, sino también en su identidad.
Por eso te animamos, ven a Cristo y conoce la plenitud de la vida.

IV. LA IMAGEN DE DIOS RESTAURADA

Cristo vino a morir, y por medio de su muerte restauró.
¿Qué restauró? Lo que ya hemos comentado, su imagen en nosotros, y con ella, nuestra identidad. Recordamos nuestro argumento de hoy es: “La imagen de Dios es lo que da identidad y propósito al ser humano.
¿Sabes qué significa esto para ti? Que si eres cristiano, ser conformado a la imagen de Dios es tu mayor prioridad. De hecho, no es solo tu mayor prioridad sino que también es la de Dios. Uno de los textos más citados por los cristianos es Romanos 8:28Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito.” Pero muchas veces nos olvidamos del versículo 9 (Romanos 8:29) “Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Amado, si eres cristiano, entonces, tu mayor propósito, anhelo, meta, objetivo es ser conformado a la imagen de Dios. Amados, esto no es opcional, sino que es una evidencia de si eres creyente o no. Si tu mayor objetivo no es ser conformado a la imagen de Cristo, entonces, probablemente no has nacido de nuevo.
Y esto lo digo, porque la restauración de la imagen de Dios en el hombre comienza con la regeneración, o lo que también se conoce como nuevo nacimiento. El momento en el que por el Espíritu de Dios somos vivificados. Cristo, en la cruz nos justifica por la fe, pero luego, la santificación es el medio por el cual esa imagen es efectivamente restaurada en nosotros.
Amado hermano, tu mayor objetivo en la vida es ser santificado, perfeccionado, hecho conforme a la imagen de Cristo. Mientras más santificado seas, más gozo y plenitud experimentarás en la vida. Iglesia, el gozo no viene de la prosperidad económica, el gozo y la plenitud vienen de ser conformados a la imagen de Cristo.
De hecho, no solo debe ser tu mayor objetivo sino que es también el de Dios. Uno de los pasajes más citados en los círculos evangélicos es Romanos 8:28–30Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito. Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, a esos también llamó. A los que llamó, a esos también justificó. A los que justificó, a esos también glorificó.
¿Prestaste atención? El propósito de Dios es que seas hecho conforme a la imagen de su Hijo, en otras palabras, el propósito de Dios es restaurar su imagen en ti. Ser humano, significa ser como Cristo.
Ahora bien, ¿cómo entonces hacemos esto?
1. Recuerda tu identidad está en Cristo únicamente
No está en:
Ser padres
Ser esposo
Ser pastor
Sino en ser como Cristo.
2. Haz que el ser conformado a la imagen de Dios sea la prioridad en tu vida.
Ya estamos en la parte final de aplicación, así que quiero que me acompañes a dos textos rápidamente:
Conocimiento pleno: Colosenses 3:10 y se han vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de Aquel que lo creó.
Justicia y Santidad: Efesios 4:24y se vistan del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.
En ambos textos se menciona al nuevo hombre con una serie de comportamientos que deben ser el resultado de la restauración de la imagen de Dios en nosotros.
No mentir (Colosenses 3:9 y Efesios 4:25).
La ira pecaminosa (Colosenses 3:8 y Efesios 4:26).
Malos deseos (Colosenses 3:5 y Efesios 4:22).
Ser benignos y misericordiosos, llenos de amor (Colosenses 3:12-14 y Efesios 4:31-32).
Aún la forma en cómo hablamos (Colosenses 3:16 y Efesios 4:29).
Tu propósito debe ser procurar vestirte del nuevo hombre que es creado a imagen de Dios en Cristo.
3. Trata a los hombre cromo creado a la imagen de Dios.
Como creyentes, estamos llamados a tratar a los demás de una manera muy diferente. No con la hostilidad con la que el mundo se trata, sino con respeto y dignidad. Esta instrucción que Dios dio a Noé, es la misma que nos da Santiago en su carta:
Santiago 3:9Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios.” De la misma forma que Dios advirtió a Noé que cualquiera que asesine será juzgado porque el hombre ha sido creado a imagen de Dios, de la misma forma, Santiago nos exhorta a no maldecir a los hombres pues ellos han sido creados a imagen de Dios.
¿Cómo es tu trato hacia los demás? Piensa en personas que son menos inteligentes que tú, piensa en personas que son menos estables económicamente, incluso menos maduras que tú en lo personal o espiritual, ¿cómo los tratas? Piensa en personas con las que te cuesta interactuar o trabajar con ellas ¿Cómo los tratas?
Puede que no los asesines pero Dios te pedirá cuenta de cómo tratas a los demás porque ellos han sido creados a imagen de Dios.
Esto aplica aún en mi trato con mis hijos. Por muy pequeños que sean, por muy inmaduros y rebeldes que sean, debo tratarlos con respeto y dignidad porque ellos son imagen de Dios. A las personas ancianas. Todo ser humano merece respecto y dignidad, incluso aquellos que te tratan a ti con menosprecio. No debemos pagar mal por mal.
Desafío
Amado, cuando Dios ve tu vida, ¿podría Él afirmar lo mismo que dijo cuando creó al hombre a su imagen? Génesis 1:31Dios vio todo lo que había hecho; y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.
¿Puede Dios afirmar lo mismo de tu vida? ¿Pueden otros ver tu vida y ver un reflejo de Cristo?
Es mi deseo amado, que en esta Navidad recuerdes la encarnación de aquel que es la imagen perfecta de Dios, pero que también recuerdes que esa imagen que fue manchada por el pecado Dios quiere restaurarla en ti haciéndote experimentar a plenitud tu humanidad cuando seas transformado a la imagen de Cristo.
Amen,
ACTUALIZADO: Domingo 11 de Febrero 2024
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