Conflictos del corazón (Santiago 4:1-3)
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· 192 viewsSantiago explica que los conflictos surgen de nuestro interior y eso estorba nuestras oraciones
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Introducción:
Introducción:
¿Cuántos alguna vez se han peleado fuerte con sus hermanos?
¿Cuántos se han peleado fuerte con sus padres?
¿Cuántos se han peleado fuerte con sus amigos?
¿Cuántos han perdido amigos por una discusión?
Esta noche hablaremos acerca de los conflictos. Todos tenemos o hemos tenido conflictos.
Santiago que era un pastor, sabía que en su congregación había pleitos y conflictos. Tanto así que al final del capítulo 3 tiene que hablarles acerca de ¿si hay alguien sabio entre la congregación? que lo muestre con su conducta.
Ahora en el capítulo 4 les quiere enseñarnos un poco acerca de estos conflictos, principios que aplican a nosotros:
1- Nuestros conflictos internos afectan nuestras relaciones externas (Santiago 4:1-2)
1- Nuestros conflictos internos afectan nuestras relaciones externas (Santiago 4:1-2)
ARGUMENTACIÓN:
Esto es lógico porque aquellos sentimientos internos nos afectan. Si alguien por ejemplo ha perdido un familiar, es obvio que no va a querer salir a divertirse con sus amigos.
Es lógico porque vemos gente que después de ver al equipo de sus amores perder, se enojan con todos porque están enojados porque su equipo perdió.
Los conflictos internos afectas las relaciones externas.
EXPLICACIÓN:
16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
“1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros?”
“guerras”: Polemos: es la palabra de donde se deriva “polémica”. Se relaciona con disputas o combates frecuentes, prologadas y serias y se traduce a menudo como guerras
“Pleitos”: machē: se refiere a una lucha o batalla en específica
Los términos se usan para referirse a las relaciones personales violentas.
Alguien podría decir: hey ¿Cómo es posible que Santiago le esté escribiendo a creyentes y estos creyentes eran conflictivos?
En toda la Biblia vemos conflictos entre miembros de la iglesia: Por ejemplo, en Filipos habían dos mujeres que habían sido compañeras de Pablo en el ministerio estaban teniendo tantos problemas que Pablo les tiene que pedir mediante una carta que resuelvan sus asuntos Filipenses 4:2-3
2 Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. 3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
Los discípulos de Jesús entraron en una discusión acerca de quien era el mejor de todos ellos
46 Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor.
dice la Biblia que los creyentes de Galacia se devoraban unos a otros:
15 Pero si siguen mordiéndose y devorándose, tengan cuidado, no sea que acaben por destruirse unos a otros.
Todos estos pasajes nos dicen una verdad:
Aunque nos hayamos entregado a Jesús, corremos el riesgo de tener pleitos entre cristianos
Aunque nos hayamos entregado a Jesús, corremos el riesgo de tener pleitos entre cristianos
Pero ¿Cómo es posible? Santiago nos lo dice:
“¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
“pasiones”: hēdonē: palabra de la que se deriva “hedonista”. Tiene la connotación de la satisfacción de los deseos sensuales, naturales y carnales. Hedonismo es el deseo incontrolado de satisfacer cada pasión y antojo que promete satisfacción y disfrute sensual.
¿De donde vienen las guerras y los pleitos? Santiago dice que es de tu deseo de satisfacción, tu deseo de placer… Hay algo interesante… “las cuales combaten en vuestros miembros”
Hay algunas pasiones que nosotros las controlamos, pero hay otras pasiones que se salen de nuestro control.
Esto es una realidad entre cristianos y entre jóvenes cristianos. Es tanto así, que Pedro tuvo que decir: 1 Pedro 2:11
11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
Pedro nos está diciendo que hay deseos que nos quieren destruir por dentro. Que luchan en nuestro interior
Pedro al igual que Santiago nos están diciendo que si el día de hoy tenemos un conflicto, eso no se originó afuera, sino adentro de nuestros corazones.
Santiago nos está diciendo que nosotros tenemos pleitos con otros porque tenemos conflictos en nuestro interior. Tenemos deseos que no los podemos controlar.
Tenemos personas que no pueden controlar su deseo de poder y por eso están criticando o peleando con sus superiores.
Tenemos personas que no pueden controlar su orgullo, nunca piden perdón y por eso siempre están peleados con sus papás, con sus parejas, con sus amigos.
Hay personas que no pueden controlar su pereza, y entonces tienen conflictos con sus profesores, con sus jefes y hasta con compañeros de proyectos.
Hay personas que no pueden controlar sus vicios, y tienen conflictos con sus familias.
Santiago nos está diciendo que si no resolvemos nuestras luchas internas, celos, envidias, contiendas, no vamos a poder resolver nuestro mundo exterior.
En una sociedad hedonista como la nuestra no es difícil encontrar motivos para peleas y guerras. Así también en las sinagogas de Santiago. Los motivos sobraban porque los placeres abundaban. Las pasiones incontroladas nunca han sido buenas consejeras.
Juan Carlos Cevallos, Comentario Bíblico Mundo Hispano tomo 23: Hebreos, Santiago, 1 Y 2 Pedro, Judas (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2006), 254.
Nuestros conflictos internos afectan nuestras relaciones externas.
Nuestros conflictos internos afectan nuestras relaciones externas.
“2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis…”
La codicia es tener un deseo intenso por algo en particular.
Una persona codiciosa no puede ser feliz, nunca disfruta de la vida. En vez de sentirse agradecido con Dios por lo que le da, se queja por lo que no le da.
Una persona codiciosa no puede llevarse bien con otros porque siempre está envidiando lo que otros tienen o lo que otros hacen.
Se siente frustrado porque hubiera querido tener los papás que otros tienen. El dinero que otros tienen. La casa que otros tienen, la educación que otros tienen. Son estos deseos intensos que hacen que “maten o ardan de envidia”
La palabra aquí de “matar”, pareciera que es una hipérbole; es decir, una exageración de algo.
Es un debate si “matar” significa literalmente que en la iglesia estaban cometiendo homicidios o si es una hipérbole.
Mi opinión es que es una hipérbole, porque en el capítulo anterior habla de la lengua que es “un fuego”, no significa literalmente que sea un fuego sino que usa esa figura para mostrar que puede causar grandes estragos.
De la misma manera pienso, que este versículo está hablando que cuando las personas se dejan controlar por esos deseos malignos de codicia están dispuestos a luchar hasta la muerte para satisfacerlos.
Tal vez Santiago tienen en mente una conducta destructiva, un odio sanguinario o incluso el suicidio.
Cuando la persona codiciosa no puede lograr sus anheladas metas, ya sea por reputación, prestigio, satisfacción sexual, dinero, poder, escapar a través de las drogas o el alcohol, éxito, posesiones, el afecto de otra persona, o cualquier otra cosa, el resultado es a menudo catastrófico para otros y siempre destructivo para uno mismo.
John MacArthur, Hebreos y Santiago, vol. 2, Comentario MacArthur del Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2014), 200–201.
“combatís y lucháis”:
Santiago dice “ustedes discuten y luchan” porque tienen un problema en su corazón.
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Se dice que “para bailar el tango hacen falta dos personas”. Lo mismo para la guerra. No se puede pelear contra alguien que no quiere pelear, ni una guerra larga ni una batalla corta. Las guerras y los pleitos derivan de nuestras pasiones, hedonai 2237, de nuestros placeres y deseos de placer. En una sociedad hedonista como la nuestra no es difícil encontrar motivos para peleas y guerras. Así también en las sinagogas de Santiago. Los motivos sobraban porque los placeres abundaban. Las pasiones incontroladas nunca han sido buenas consejeras.
Juan Carlos Cevallos, Comentario Bíblico Mundo Hispano tomo 23: Hebreos, Santiago, 1 Y 2 Pedro, Judas (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2006), 254.
ILUSTRACIÓN:
En el año 2022, tenemos un caso de un hombre en Ayutuxtepeque, San Salvador, asesinó a su papá, su hermano, su abuela y su madrastra porque quería cobrar una herencia.
Esta historia nos demuestra que la avaricia que tenía en su corazón por el dinero de la familia lo llevó a tener un conflicto grave con su familia, a tal punto, que ese conflicto lo llevó a asesinar a su propia familia.
APLICACIÓN:
Santiago nos dice: esos problemas que estás teniendo con las demás personas son porque tenés un conflicto en tu corazón.
Quiero decirte que si a veces te preguntas porqué es que tenes tantos problemas con las personas, que pareciera que todos están en tu contra, eso es porque en sus corazones hay pasiones y deseos incontrolados que los llevan a esos conflictos.
Quiero animarte a que batalles en contra de tus pecados interiores, Pablo nos dice en Efesios 4:22-23
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
Ya es tiempo de que te apartes del “viejo hombre” y renoves tu mente
Alguien puede decir: A mi me cuesta demasiado. Entonces Hebreos 12:4 nos dice:
4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;
Quiero decirte aun no has luchado lo suficiente contra el pecado. No debes darle oportunidad al pecado, porque el pecado te está destruyendo, te está causando conflictos y debes abandonarlo.
Santiago quiere enseñarnos otro principio:
2- Nuestros malos propósitos estorban nuestras oraciones (Santiago 4:2-3)
2- Nuestros malos propósitos estorban nuestras oraciones (Santiago 4:2-3)
ARGUMENTACIÓN:
Es lógico que nuestras malas intenciones estorban nuestras oraciones Salmos 66:18
18 Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado;
Cuando hay malas intenciones en nuestro corazón Dios no nos oye.
Conocí una familia que el padre le encantaba jugar baloncesto, y a la esposa no le gustaba que fuera a jugar. Un día me enteré que estaba hablando con la esposa del pastor y ella le decía: “ay no, yo oro para que Dios le quiebre una pierna a mi esposo porque no me gusta que juegue”, la esposa del pastor le contestó: “hermana no ore eso porque capaz y Dios se lo concede”
De ninguna manera, una oración con una intención errónea va a ser escuchada por Dios.
EXPLICACIÓN:
Santiago nos va a decir que no recibimos: 1) o porque no pedimos o 2) porque pedimos mal
“2…pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”
Es lógico, una persona llena de malos deseos, de envidia u odios, no puede orar.
Muchos ni si quiera habían considerado pedirle ayuda a Dios porque se consideran a sí mismos auto-suficientes, completamente capaces de cuidarse ellos mismos.
Nunca se les ocurre pensar que: Santiago 1:17
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Por lo tanto, nunca se les ocurriría pedir cosa alguna a Dios.
Y es que:
No se puede estar mal internamente y estar bien con Dios.
No se puede estar mal internamente y estar bien con Dios.
Hay personas que pueden decir “yo de verdad no quisiera ser egoísta”
Si… pero no se lo has pedido a Dios
5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Hay algunos que dicen:
“Yo de verdad le oré a Dios por esta situación y Dios no me ha contestado”
pero ¿cuanto tiempo has orado? ¿3 días? Debes orar con fe. De hecho, Dios no concede absolutamente nada si no se pide con fe.
7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Literalmente debes orar creyendo en Dios, porque sino no lo vas a recibir.
El ejemplo perfecto de orar con fe es del niño que se levanta a pedirle a su papá “papi, quiero sorbete”, el papá dice “no”, y cada 5 minutos tenes al niño pidiendo sorbete porque tiene fe que su papá se lo va a conceder.
Si no oras creyendo, no vas a recibir nada del Señor.
Alguien más dice “yo le oré con fe, incluso le pedí que se hiciera su voluntad y pasó lo contrario”
Claro, le pediste que se hiciera su voluntad y se hizo su voluntad. No era lo que esperabas pero era su voluntad.
Algunas personas piensan que la oración es mágica… sin tan solo dicen “en el nombre de Jesús” se va a cumplir.
A veces dicen “ah, lo compliqué todo porque no dije -en el nombre de Jesús-”
La oración no es decir un “abrakadabra” para que se cumpla lo que nosotros queramos.
Hay personas que así ven la salvación: si tan solo repiten las palabras “te recibo como mi Salvador personal” entonces son salvos. ¡Mentira!
Solo un corazón arrepentido puede buscar genuinamente al Señor y naturalmente va a buscar a Dios en una oración. La oración va a ser un resultado de un corazón salvado. Pero “repetir” las palabras solo por repetirlas no va a salvar a nadie. (Así como Lázaro: ¿cómo fue que él oyó que Jesús le dijo Lázaro ven fuera? primero tuvo que ser regenerado para que él pudiera obedecer - de la misma forma, solamente un corazón regenerado puede buscar al Señor. Dice la escritura que LA SALVACIÓN ES DEL SEÑOR - NO DEL HOMBRE)
“3 Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.”
Santiago dice, hay algunos que si piden pero piden mal.
“deleites” es la misma palabra que aparece en el vs 1 como pasiones: hedonē.
Saben: la oración no es para nuestros placeres. No es para pedirle un Playstation o para ganarnos la lotería.
A nosotros nos preocupa pedirle a Dios por las añadiduras, pero las añadiduras están aseguradas. Dios quiere que nos ocupemos de las cosas de él.
¿Cuándo fue la última vez que le pediste a Dios en oración por PASION POR SU OBRA?
¿Cuándo fue la ultima vez que le pediste a Dios que te ayudara a meditar más tiempo en su palabra?
¿Cuando oraste porque Dios te ayudara a sentir el dolor de otros?
¿Cuando oraste por ayudar más a las personas con necesidad?
¿Cuando oraste porque Dios te ayude a hablarle a otros de Cristo?
NO TIENES TODAS ESAS BUENAS COSAS PORQUE NO LAS PEDÍS
Y las cosas que si pedis son para tus deleites, para satisfacer tus deseos de placer. “para que la gente vea” que tenes el mejor celular del mercado.
“para que la gente vea que tenes un buen carro”
ILUSTRACIÓN:
Hay una historia en la Biblia que a mí me conmovió cuando la oí esta semana. Había un rey que se llamaba Josafat, y le dieron un aviso. El aviso era que venía un gran ejército contra él. Josafat tuvo miedo y oró a Dios.
En su oración, él dijo lo siguiente:
2 Cronicas 20:12
12 ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
Miren ¡que gran estrategia de un rey! él dijo “no sabemos que hacer”
Pero hay una cosa que hacemos: ponemos nuestros ojos en ti.
Es decir, Josafat dijo “yo tengo un problema pero yo no me voy a enfocar en el problema, sino en Dios quien puede resolverlo”
¿y saben que? eso era todo lo que necesitaba Josafat, y por su puesto que Dios le ayudó a resolver su problema
Cuando oremos, oremos con buenos propósitos, con corazones limpios, no por nuestros deseos intensos de placer
APLICACIÓN:
Sé que muchos de los que estamos acá, estamos teniendo dificultades o problemas, yo quiero animarte a que te acerques a Dios con confianza y le confeses que no sabes que hacer, pero que a partir de hoy pones tus ojos en él
Te animo a que podas luchar contra esos deseos incontrolables con los que te estás enfrentando, que tomes la decisión de poner tus ojos en Jesús. Vos solo no vas a poder, pero el Señor claro que puede.