David rey de Judá
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· 11 viewsDavid fue proclamado rey de la tribu de Judá, aun había resistencia en las demás tribus de Israel.
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David rey de Judá
David rey de Judá
2º Samuel 2:1–4
1Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón. 2David subió allá, y con él sus dos mujeres, Ahinoam jezreelita y Abigail, la que fue mujer de Nabal el de Carmel. 3Llevó también David consigo a los hombres que con él habían estado, cada uno con su familia; los cuales moraron en las ciudades de Hebrón. 4Y vinieron los varones de Judá y ungieron allí a David por rey sobre la casa de Judá.
Y dieron aviso a David, diciendo: Los de Jabes de Galaad son los que sepultaron a Saúl.
Introducción
Introducción
Anteriormente estudiamos la muerte del rey Saúl, también del joven amalecita que confesó haber matado a Saúl.
David, que tenía temor de Dios, condenó al amalecita por haber confesado asesinar al rey Saúl.
Ahora que Saúl había sido quitado, y habiendo sido ungido como rey (unos 15 años atrás), tenía la esperanza de regresar a Israel y tomar posesión del trono.
Sin embargo, las dificultades de David no terminaban con la muerte de Saúl, todavía enfrentaría otro reto.
David consulta a Dios
David consulta a Dios
2º Samuel 2:1 “Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón.”
Con todo lo que aconteció, David podría haber pecado con creerse con derecho de proclamarse rey.
Sin embargo, siempre demostró prudencia, sabiduría y temor de Dios.
Antes de tomar cualquier acción, consultó primero a Dios para saber si era tiempo de volver.
En el transitar de la vida, es insensato dar todo por sentado, aduciendo que todas las oportunidades que se nos presentan vienen de Dios.
Es sabio ser prudente y consultar a Dios, como cuando te invitan a comer, debes esperar a que te sirvan y no meterte a la cocina a tomar tu comida.
David pregunta a Dios si debe abandonar Siclag, a lo que Dios le responde que debe volver a Israel.
David vuelve a preguntar: ¿a dónde?, Dios responde a Hebrón, una de las ciudades de refugio de Judá, donde vivían los sacerdotes y era territorio de los descendientes de Caleb.
En Hebrón se estableció David y toda la gente que le acompañaba. Este debió ser un día de fiesta para ellos.
David proclamado rey
David proclamado rey
2º Samuel 2:4 “Y vinieron los varones de Judá y ungieron allí a David por rey sobre la casa de Judá. Y dieron aviso a David, diciendo: Los de Jabes de Galaad son los que sepultaron a Saúl.”
Al llegar David a Hebrón, es proclamado como rey de Judá (solo de Judá), David no se auto-proclamó rey, fue proclamado por sus hermanos.
Aunque era ungido, siguió siendo prudente en esperar el proceso de Dios de recibir la aceptación de sus hermanos.
Desde el Éxodo y la conquista de Canaán Judá estaba a la cabeza, era la tribu más numerosa y más importante.
Judá significa alabanza, la alabanza y la adoración va a la cabeza de toda guerra espiritual, David se proclama rey en la cabeza de las tribus de Israel. Deuteronomio 28:13 “Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas”
Is-boset
Is-boset
Las once tribus restantes aun no lo reconocían como rey, reconocen como rey a Is-boset.
En la batalla de Gilboa muere Saúl y tres de sus hijos (Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa). Pero hay un cuarto hijo de Saúl que no murió, no sabemos si porque no fue a la batalla o porque logró escapar.
Is-boset (hombre de vergüenza), no tenía la personalidad y carácter de rey, pero sobre todo, no tenía la unción de Dios.
Su reinado se sostenía por Abner, comandante del ejército, tío de Saúl que sobrevivió a la batalla.
Aunque David era el ungido, su aceptación como rey tendría obstáculos y rechazos.
Cuando Dios nos escoge para su servicio, aunque tengamos la unción, no siempre saldrán las cosas como esperamos, tendremos rechazo y oposición, pero esto no debe hacernos renunciar, pues es el Señor quien nos ha llamado, y nuestro carácter está siendo formado con las adversidades. Filipenses 1:6 “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
David reconoce el esfuerzo
David reconoce el esfuerzo
2º Samuel 2:4–6 “4Y vinieron los varones de Judá y ungieron allí a David por rey sobre la casa de Judá.
Y dieron aviso a David, diciendo: Los de Jabes de Galaad son los que sepultaron a Saúl. 5Entonces envió David mensajeros a los de Jabes de Galaad, diciéndoles: Benditos seáis vosotros de Jehová, que habéis hecho esta misericordia con vuestro señor, con Saúl, dándole sepultura. 6Ahora, pues, Jehová haga con vosotros misericordia y verdad; y yo también os haré bien por esto que habéis hecho.”
Los filisteos había tomado los cuerpos de Saúl y sus hijos para exhibirlos públicamente en su tierra para burlarse.
Los de Jabes de Galaad había sido liberados por Saúl de mano de los amonitas (1 Samuel 11).
Estos hombres , en agradecimiento por lo que Saúl había echo muchos años atrás, se armaron de valor, caminaron toda la noche, rescataron los cuerpos de Saúl y sus hijos, y los sepultaron con honor.
Por tal acción, David reconoce el esfuerzo y los bendice.
Promete que así como recibirán la misericordia de Dios, también recibirán el bien de su reino.
Así como deseamos que reconozcan nuestro esfuerzo, también nosotros debemos reconocer el esfuerzo de los demás, aun cuando no sea a nuestro favor.
Esta actitud identifica a los hijos de Dios.
Conclusión
Conclusión
David por fin es proclamado rey, sin embargo, aun no era reconocido como rey en todo Israel.
Esta situación no afecto a David, quien en el proceso había aprendido paciencia y a esperar en Dios.
David sabía que era plan de Dios que fuera rey sobre todo Israel, lo sería sin que él lo exigiera y sin que nadie pudiera estorbarlo.
Es necesario confiar en Dios, si no estas satisfecho con tu situación, sigue confiando en Dios, esperando en Él, a su tiempo el Señor te promocionará, si esa es su voluntad.
Lo más importante que estamos en sus propósitos y en sus manos, y esto es más que suficiente.