Sobreviviendo a la familia. (2)

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Tema: Sobreviviendo al matrimonio.
Algunos temas de esta conferencia han sido tomados de “El gran libro sobre el matrimonio” de Gary y Barbara Rosberg, que tienen una amplia selección de esta clase de temas que nos ayudan en el matrimonio.
Foto libro
Ej.: Matrimonio a prueba de divorcio - Sana las heridas de tu matrimonio - Escoja amar de nuevo
Este libro responde a una serie de preguntas que todos nos hemos hecho antes y durante el matrimonio.
Cómo, por ejemplo:
- Soy cristiano(a) ¿Por qué es tan importante que me case con una persona cristiana?
- Conozco demasiadas personas divorciadas. ¿Es posible que mi familia pueda permanecer unida?
- ¿Cómo puedo saber si estoy casado(a) con la persona correcta?
Algunos temas que explicaré, han sido tomados de la respuesta a la pregunta:
¿Cómo podemos evitar que nuestra familia termine destruida?
Oración…
Introducción:
Ej.: Como aprender a nadar – Explicación verbal, libro de texto, por internet o lanzándose al agua.
No existe una experiencia previa cuando contraemos matrimonio, a no ser aquellos que ya lo han hecho por segunda, tercer, cuarta, quinta… Récord Guinness.
Ej.: Hombre que más veces se ha casado. Su nombre es Alexandr Kapitúnov, un cosaco ruso de 83 años residente en la región de Krasnodar, y se ha ya casado 32 veces. Pero si esto es sorprendente, aun mas es el hecho de que Alexandr busca ahora una nueva pareja para formar familia.
El octogenario novio puso un anuncio en la prensa con la siguiente leyenda: "Busco a una joven de entre 18 y 24 años, de bajos ingresos o huérfana, con fines matrimoniales".
Mujer que más veces se ha casado. Linda Wolfe, de 74 años, está incluida en el Libro Guinness de los Récords por haberse casado 23 veces, es la mujer que más veces contrajo nupcias en el mundo.
En 1957, Linda se casó por primera vez a los 16 años con George Scott de 31 años de edad. La unión duró siete años, el más largo y feliz de todos sus matrimonios. Pero las cosas empezaron a ir cuesta abajo; en los siguientes años se casó con un convicto de un solo ojo, un predicador, camareros, fontaneros y músicos.
Dos resultaron ser homosexuales, dos se quedaron sin hogar, uno le pegaba, otro puso un candado en la nevera y un matrimonio apenas duró 36 horas porque “el amor no estaba allí”.
Pero este tema es pertinente tanto para aquellos que estamos casados como para los que están pensando hacerlo. (piénsenlo dos veces)
La supervivencia de tu familia depende de cuánto respeten el pacto matrimonial que hicieron el día que se casaron.
Deben decir con absoluta convicción: “El divorcio no es una opción. Nos casamos para toda la vida.”
Todos nos encontramos en riesgo de destruir a la familia.
Sin esta firme promesa, tu matrimonio estará expuesto a fallar en cualquier momento.
Ej.: A no ser que exista un pecado que los ha llevado a la separación.
Ej.: Según el periódico el Economista, la violencia intra familiar ha crecido un 56% desde que comenzó la pandemia Llamadas por violencia.
Ej.: “El aumento en los niveles de estrés, la inseguridad económica y alimentaria, y el confinamiento a causa del COVID-19 elevaron radicalmente los niveles de violencia doméstica en México”, expresó Unicef en un comunicado.
Existen dos factores que mantendrán en unidad el matrimonio y en nuestra familia:
Conocer la profunda seguridad y confianza que Dios pretende que disfruten como pareja.
Estar seguros de que la relación está arraigada en un amor que nunca se rendirá.
Desarrollo:
En el Antiguo Testamento, el profeta Malaquías nos comunica lo que Dios dice: “Yo aborrezco el divorcio” (Malaquías 2:16)
Malaquías 2:16 NTV
«¡Pues yo odio el divorcio! —dice el Señor, Dios de Israel—. Divorciarte de tu esposa es abrumarla de crueldad —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. Por eso guarda tu corazón; y no le seas infiel a tu esposa».
Si Dios aborrece algo, ¿no sería sabio que nosotros también lo agregáramos a nuestra lista de cosas aborrecibles?
Dios se toma muy en serio el compromiso que hicieron ante Él en el día de su boda. Él es claro en ese tema: el matrimonio es un compromiso para la toda la vida.
Ej.: Dios no aborrece a los divorciados – Muchos se creen indignos, otros juzgan… Pero Dios ama a todo el mundo. Siempre nos dará una nueva oportunidad para honrarle y glorificarle. No hablamos de manera condenatoria. Dios perdona.
En nuestro contexto, una persona puede divorciarse prácticamente por cualquier motivo. Es una salida fácil para los que no quieren lidiar con los conflictos de la vida de casado.
No estoy diciendo que estoy a favor del divorcio – nunca lo aconsejaría – sé las consecuencias que eso trae – mis padres se divorciaron – Sólo si sé algo, que el divorcio es causado por la dureza y la necedad de los involucrados en el matrimonio que no buscaron honrar a Dios.
Este mismo versículo de Malaquías, nos enseña el antídoto en contra del divorcio.
Malaquías 2.16
En primer lugar, dice que cuidemos nuestro corazón: “Cuídense en su espíritu.”
Malaquías 2:16 (NTV)
«¡Pues yo odio el divorcio! —dice el Señor, Dios de Israel—. Divorciarte de tu esposa es abrumarla de crueldad —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. Por eso guarda tu corazón; y no le seas infiel a tu esposa».
Cuando nos preocupamos por cuidar el corazón de nuestro cónyuge, estamos cuidando nuestro matrimonio.
Cuidar cada intención, cada actitud, cada palabra…
Ej.: Consejo para los solteros.
Esto se puede comenzar a mostrar desde antes de llegar al matrimonio.
Dios siempre te mostrará alguien que te haga crecer en tu relación con Él, no que te aleje. Así esa pareja esta cuidando de tu vida espiritual.
“Cuidarse en su espíritu” significa cuidar cada aspecto de la vida de la otra persona. Su crecimiento intelectual, social, espiritual…
Una relación sana inicia desde el noviazgo y culmina en un esfuerzo constante en el matrimonio.
Si no están cuidando mutuamente de su espíritu, todo puede estar camino al fracaso. (en una relación de noviazgo terminará en un rompimiento y en un matrimonio en separación o en divorcio)
Así que es importante cuidar nuestro espíritu.
El segundo antídoto contra el divorcio en Malaquías 2:16 es: “No sean traicioneros.”
Malaquías 2:16 (NTV)
«¡Pues yo odio el divorcio! —dice el Señor, Dios de Israel—. Divorciarte de tu esposa es abrumarla de crueldad —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. Por eso guarda tu corazón; y no le seas infiel a tu esposa».
Prometieron amarse, honrarse y apreciarse mutuamente.
Ambos deben mantener su palabra. No rompan la confianza revocando sus votos.
¿Cómo llegamos a ser traicioneros en nuestro matrimonio?
Ej.: Buscar diferentes maneras de ser traicionero no solo infidelidad - Tiempo – dinero – fuerzas – cuando algo más es más importante que nuestro cónyuge.
Ej.: Muchos pueden decir, ¡Pero no le hago nada malo! (Dedicando su mayor tiempo a algo que no es su matrimonio o su familia)
Inviertan sus energías en el amor incondicional y la fidelidad al matrimonio, en lugar de inventar excusas y buscar evadirse.
Pregúntense continuamente: “¿Cómo podemos hacer para que nuestra relación sea más rica, más profunda y más plena a pesar de nuestros conflictos y luchas?”
Seis clases de amor que protegerán tu matrimonio del divorcio. (Libro: Matrimonio a prueba de divorcio.”)
Un amor que perdona.
Un amor que sirve.
Un amor que persevera.
Un amor que protege.
Un amor que celebra.
Un amor que renueva
Un amor que perdona. (acepte sus faltas y acepte las faltas de su pareja – todos somos imperfectos) No se burle de los gustos de su esposa, pues usted es uno de ellos.
Un amor que sirve. Algo que nos enseña el matrimonio es aprender a servir uno al otro. No nos casamos para tener o ser esclavos. Si no ser servidores. Si aprendemos a servir, será algo útil en todos los demás aspectos de la vida. Uno debe aprender a ceder – Desde la luna de miel.
Un amor que persevera. Esto se muestra cuando estamos en medio de las dificultades que trae la vida. Tenemos que dar apoyo, aliento y consuelo para que como personas y como matrimonio alcancemos los propósitos en la vida.
Un amor que protege. Al casarnos nos volvemos el protector del otro, en todos los aspectos de la vida. (no el que acusa o el que hace de menos) Esta protección crea una seguridad y una confianza que los une más creando una estabilidad en su relación.
Un amor que celebra. Recuerde que somos equipo en nuestro matrimonio, y algo que se aprende en un equipo es que el éxito de uno es el éxito de todos. En el matrimonio no deben existir triunfos personales, si uno crece, el otro también. (¿Cuántos matrimonio se han destruido por el ascenso, el nuevo puesto de trabajo, un nuevo local, etc.? Porque no creen que lo han alcanzado juntos)
Un amor que renueva. (No tener una pareja nueva) Un matrimonio en crecimiento requiere frescura. Muchos llegan hasta esta etapa, ahora sí, sobreviviendo con una monotonía que, en lugar de hacerlos crecer, los esta calando cada vez más. La renovación en el matrimonio es clave, para continuar con la emoción de vivir casados. Salga de la rutina, planeen cosas nuevas, propónganse metas alcanzables (juntos)
Si Dios aborrece algo, ¿no sería sabio que nosotros también lo agregáramos a nuestra lista de cosas aborrecibles?
Nunca será fácil mantener firme un matrimonio ni una familia, se requiere una entrega total en una relación íntima y cercana con Dios.
Aunque parezca imposible para nosotros, Dios quiere mostrarnos que todo es posible para Él si aprendemos a depender totalmente de su voluntad.
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