Andrés fue un hombre noble y de corazón lleno de compasión, tal como lo explican dos palabras: Hallar y hablar a su propio hermano τὸν ἀδελφὸν τὸν ἴδιον Σίμωνα (ton adelphon ton idion Simöna). Halló a su hermano Simón y de inmediato le habló acerca de haber hallado a Jesús el Mesías, que interpretado al idioma griego significa Cristo (Juan 1:40-42). De Andrés no se habla casi nada, pero hizo una gran obra, traer a su hermano Simón ante Jesús. Dos maneras de invitar a otros a venir a Jesús el Cristo a saber: por hallar y hablar.