DECISIONES AL COMENZAR UN NUEVO AÑO

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Nos acercamos al inicio de un Nuevo Año y al término de otro. Con esto nos damos cuenta de que los días, los meses y los años pasan veloces, tan veloces como nuestros pensamientos. Este Salmo nos hace comprender que nuestra vida puede terminar en cualquier momento y que cada año que pasa nos acercamos más a la eternidad. Ya sea con Dios o a una condenación eterna.

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INTRODUCCIÓN.

La verdadera causa de la muerte no es la debilidad natural de nuestro cuerpo a causa de la edad, ni la enfermedad, ni la violencia humana. Todas estas pueden ser causas secundarias, pero la causa principal de la muerte en el ser humano es el juicio de Dios contra el pecado. Dios no creó al hombre para morir, pero la muerte vino a ser nuestra sentencia. Dios le había advertido a Adán que la consecuencia de la desobediencia sería la muerte; sin embargo, Adán y Eva desobedecieron a Dios, y así vino la muerte a ellos y a todos los hombres. Con frecuencia la vida humana es mucho más breve que setenta años; se puede extinguir en un instante. La vida del ser humano es tan frágil y breve como la neblina que vemos por la mañana y pronto desaparece. Probablemente son muy pocos los que han aprendido a “contar sus días”, y no se dan cuenta de lo efímero de su vida.
Cuando era niño miraba a una persona de 40 años y decía: ¡Ha vivido mucho, tiene sus buenos años! Pero ahora que estoy por llegar a los 40 digo: ¡Qué poco he vivido, estoy bien plebe! pero también pienso ¡Qué poca vida me queda!
Hoy podemos medir la distancia al sol, a la luna y a las estrellas, medir la cantidad exacta de tiempo para que la luz llegue a ellas, pero todavía no hemos aprendido a contar nuestros días. Solamente Dios puede darnos la sabiduría para contar, evaluar y juzgar nuestros días; sólo Dios puede hacernos entender la realidad que vivimos, biblia dice:
Efesios 5:15–17 (NTV)
15 Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. 16 Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos. 17 No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan.
Esto debe llevarnos a un temor reverente hacia Dios, porque eso es el principio de la sabiduría.

PROPOSICIÓN.

Nos acercamos al inicio de un Nuevo Año y al término de otro. Con esto nos damos cuenta de que los días, los meses y los años pasan veloces, tan veloces como nuestros pensamientos. Este Salmo nos hace comprender que nuestra vida puede terminar en cualquier momento y que cada año que pasa nos acercamos más a la eternidad. Ya sea con Dios o a una condenación eterna.
Por esta razón, el hombre debe tomar decisiones, decisiones importantes en el comienzo de este año que está por iniciarse…

ORACIÓN TRANSICIONAL:

Y debe reflexionar sobre su vida futura comparándola con la del año que está por terminar.

I. LA DECISIÓN DE HACER UN INVENTARIO DEL AÑO (Pérdidas y Ganancias)

1. Algunos agradecen la Gracia que los sostiene en el Camino.

2. Otros celebran haber encontrado a Cristo.

3. Algunos lloran sus faltas y se lamentan de su vida apartada y fría.

4. Otros no conocen a Cristo, y solo por la misericordia de Dios:

a. No han muerto en sus pecados

b. Están a tiempo de aceptarle.

Hechos de los Apóstoles 17:29–30 (NTV)
29 Y, como esto es cierto, no debemos pensar en Dios como un ídolo diseñado por artesanos y hecho de oro, plata o piedra. 30 »En la antigüedad Dios pasó por alto la ignorancia de la gente acerca de estas cosas, pero ahora él manda que todo el mundo en todas partes se arrepienta de sus pecados y vuelva a él.

II. ES HORA DE MIRAR HACIA EL FUTURO

1. Los Años Vuelan Hacia El Cumplimiento De Las Profecías

a. El mundo se prepara para el reinado del Anticristo

b. Cristo viene por los suyos

“No nos dejemos arrastrar por la pereza ni estemos desprevenidos, sino que preparémonos, y estemos espiritualmente alertas, firmes en la fe, valerosos, fuertes, en serenidad pero con alegre anticipación mirando hacia adelante al futuro día.
William Hendriksen

2. Cristo Nos Advierte y Nos Llama Al Arrepentimiento.

Lucas 21:31–36 (NTV)
31 De la misma manera, cuando vean que suceden todas estas cosas, sabrán que el reino de Dios está cerca. 32 Les digo la verdad, no pasará esta generación hasta que hayan sucedido todas estas cosas. 33 El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás. 34 »¡Tengan cuidado! No dejen que su corazón se entorpezca con parrandas y borracheras, ni por las preocupaciones de esta vida. No dejen que ese día los agarre desprevenidos, 35 como una trampa. Pues ese día vendrá sobre cada ser viviente de la tierra. 36 Manténganse siempre alerta. Y oren para que sean suficientemente fuertes para escapar de los horrores que vendrán y para presentarse delante del Hijo del Hombre.

a. A orar para ser tenidos por dignos

b. A llevar una vida de servicio en el Señor

III. ES HORA DE TOMAR UNA DECISIÓN IMPORTANTE

1. Pilatos Llegó a ese momento y Se Acobardó. Mateo. 27:22

Mateo 27:22–24 RVA 2015
22 Pilato les dijo: —¿Qué, pues, haré con Jesús, llamado el Cristo? Todos dijeron: —¡Sea crucificado! 23 Y el procurador les dijo: —Pues, ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más fuerte diciendo: —¡Sea crucificado! 24 Y cuando Pilato se dio cuenta de que no se lograba nada sino que solo se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud diciendo: —¡Yo soy inocente de la sangre de este! ¡Será asunto de ustedes!

a. Otros decidieron por él

b. El Señor nos advierte del peligro de la indecisión

2. El Joven Rico Llegó a ese momento y tomó una decisión equivocada.

Lucas 18:22–24 (NTV)
22 Cuando Jesús oyó su respuesta, le dijo: —Hay una cosa que todavía no has hecho. Vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme. 23 Cuando el hombre oyó esto, se puso triste porque era muy rico. 24 Jesús lo vio y dijo: «¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!

a. Perdió la oportunidad de vivir eternamente

1 Juan 2:15–17 NTV
15 No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece porque cuando aman al mundo, no tienen el amor del Padre en ustedes. 16 Pues el mundo sólo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo; 17 y este mundo se acaba junto con todo lo que la gente tanto desea; pero el que hace lo que a Dios le agrada vivirá para siempre.

b. No amemos al mundo, que hará que perdamos el alma.

3. Josué Llegó a La Hora De La Decisión y ¿Qué Hizo?

Josué 24:15 RVR60
15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

a. La aprovechó para él y su familia

b. Desde la eternidad nos dice: Vale la pena servir al Señor

4. Pablo, Después De Una Vida Consagrada a Dios, Decidió:

a. Renovar sus votos de consagración.

Filipenses 3:13–14 RVR60
13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

b. Hagamos lo mismo, corramos con paciencia la preciosa carrera a fin de obtener Corona.

CONCLUSIÓN.

Aproveche el testimonio de estos hombres y de aquellos otros que han tomado una decisión que ha marcado la vida de ellos y la de sus seguidores, en algunos casos. Aproveche las advertencias de las Escrituras y tome Una Decisión en el Umbral de un Nuevo Año: Decídase aceptar a Cristo y a consagrar su vida a Él; y usted hermano, decida renovar sus votos de servicio y consagración a Dios.
Oh Dios eterno, en estas últimas horas del año venimos ante ti con nuestras alabanzas y nos humillamos ante tu presencia.
Te agradecemos por tu cuidado durante el año que está por concluir y por todas tu provisión y por tu gracia que nos ha sostenido; por todas tus bendiciones; aunque tal vez no nos hayamos percatado de ellas. Te alabamos también por tus reprimendas, nuestras aflicciones, por nuestras enfermedades, nuestras decepciones y pruebas.
Hoy nos humillamos ante ti, oh Señor. Somos frágiles y pecadores. Somos polvo y ceniza. No podemos alzar nuestro rostro ante ti que eres Santo, habitas en la eternidad y nunca cambias.
Pero bendito sea tu nombre por el refugio que has provisto para nosotros. Hoy podemos descansar y estar seguros En la promesa de que No hay condenación para quienes están en Cristo Jesús.
Y al llegar al final de este año, te damos gracias y nos encomendamos a tu misericordia de modo que podamos reposar en paz, sabiendo en quién hemos creído, en nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Amén.
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