Corazones sensibles
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· 32 viewsLa diferencia entre los pastores de Belén y los mesoneros, que estaban afanados, mientras los pastores sensibles a la manifestación de Dios.
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Corazones sensibles
Corazones sensibles
Lucas 2:7–14
7Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
8Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
14 ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Introducción
Introducción
Han habido grandes acontecimientos en la historia como: El descubrimiento de América el 12 de Octubre de 1492, la independencia de nuestro país el 15 de septiembre de 1821, la llegada del hombre a la luna el 20 de julio de 1969, el eclipse solar del 11 de julio de 1991.
Pero el acontecimiento más importante de la historia es el nacimiento de Cristo, quien traía salvación y vida eterna al mundo, cumpliéndose la profecía de Génesis 12:3 en ti serán benditas todas las familias de la tierra.
Sin embargo, en aquel día glorioso, la mayoría de personas estaban afanadas y no se percataron de tan glorioso acontecimiento.
Este era un acontecimiento que se suponía esperaban como nación, pues disponían de las profecías de la Biblia.
Pero dejaron de velar y lo olvidaron, incluso Herodes y sus consejeros lo comprobaron en la Biblia, pero la ambición y vanidad era más fuerte que su fe.
La insensibilidad de los Betlemitas
La insensibilidad de los Betlemitas
María y José había viajado desde Nazareth de Galilea a Belén de Judea, para empadronarse. Hicieron un recorrido a pie de unos 160 kms en unos 6 días.
Por el censo, había bullicio y afán en Belén pues atendían a sus familiares y negocios, aprovechaban el movimiento de la gente que llegaba.
María comenzó su labor de parto cuando llegaron a Belén, pero no había lugar para hospedarse.
En José y María había una unción especial, pues en el vientre de María estaba El Mesías salvador, pero el afán hacía insensible a los betlemitas, no se daban cuenta que podían ser partícipes del acontecimiento más importante de la historia.
Ellos tenían la Palabra pero era infructuosa por los afanes.
Mateo 13:22 “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.”
Cuando estamos inmersos en nuestros afanes, perderemos grandes y ricas bendiciones de Dios.
La insensibilidad espiritual es síntoma de que estamos alejados de Dios:
Efesios 4:17-18 “17Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón.”
Los pastores
Los pastores
En los campos de Belén, los pastores apacentaban sus ovejas, alejados del bullicio y el afán, maravillados por la luz de la estrella brillante. Quizá adoraban a Dios.
Había un ambiente de paz y gozo, estaban en quietud, sensibles al mover espiritual.
Esta sencillez de corazón, les dio el privilegio de recibir el anuncio de los ángeles:
Lucas 2:10–11 “Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.”
Esta revelación no fue dada a sacerdotes levitas, ni a doctores de la ley, tampoco a la gente importante de Israel, sino a humildes pastores, pero sensibles a la presencia de Dios.
1 Corintios 1:26–29 “26Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29a fin de que nadie se jacte en su presencia.”
Hubieron dos personajes, que velaban por la venida del Mesías Salvador:
Simeón: Lucas 2:25–26 “Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.”
Ana: Lucas 2:36 “Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad,”
Estas dos personas, dedicaron su vida a velar por el nacimiento del Mesías, y fueron honrados por Dios, pues no tenían su mirada en las cosas de este mundo sino en las celestiales.
Es necesario mantener esa sensibilidad espiritual en medio del afán y las preocupaciones.
No deje de tener tiempo de calidad con Dios, mantenga esa sensibilidad espiritual que le permitirá percibir y ser testigo de cosas sobrenaturales que suceden a su alrededor.
Pregoneros
Pregoneros
Los pastores creyeron al mensaje de los ángeles, dejaron por un momento sus rebaños para ir a anunciar la buenas noticias.
Algunos creyeron y los acompañaron a ver al niño, pero otros los ignoraron, considerando más importante sus asuntos, se perdieron de una gloriosa bendición.
Luego de darle la gloria Cristo, volvieron a ocuparse de su rebaño, pero no regresaron igual.
Lucas 2:20 “Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.”
Conclusión
Conclusión
Vivimos en una época en la que el mundo ofrece muchas distracciones y afanes, tristemente muchos cristianas están cayendo en su trampa.
Cada vez hay más insensibilidad espiritual, no sentimos la presencia de Dios, y no por que Él no esté presente, sino por nuestra indiferencia.
La primera vez que Cristo vino a esta tierra como humilde siervo para traer salvación y vida eterna, pero el mundo no se enteró y lo despreció.
Vendrá una segunda vez, ya no como siervo sino como Rey y Señor. Mateo 24:30 “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.”
Así como fue su primera venida que fue anunciada por profecías, hoy anunciamos la segunda venida de Cristo, debemos estar preparados porque no sabemos cuándo será:
Marcos 13:32–33 “Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.”
Seremos como los habitantes de Belén que estaban tan afanados que no se enteraron de la venida del Mesías Salvador, o la de los pastores, de Simón y Ana, que velaban y eran sensibles a la voz de Dios, por tanto fueron testigos de tan glorioso acontecimiento.
Mateo 24:40–42 “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.”
En su primer venida, los que fueron insensibles todavía tuvieron la oportunidad para reconocerlo, pero en su segunda venida ya no habrá oportunidad, por esa razón te invitamos a que levantes tu mirada al cielo, aléjate por un momento de los afanes y pide al Señor sensibilidad espiritual.