El peligro de no consultar a Dios
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· 192 viewsLos acontecimientos últimos de 1 Samuel muestran los resultados que obtienen los arrogantes y obstinados, como Saúl. Además de las consecuencias de los errores de David.
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El peligro de no consultar a Dios
El peligro de no consultar a Dios
Introducción
Introducción
Las acciones y desiciones tarde o temprano tienen sus consecuencias, para bien o para mal: Gálatas 6:7–8 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”
Aun cuando se siembra “buenas obras” en la carne, se obtendrá cosecha carnal, es decir, cosas buenas pero materiales que son perecederas y que no tienen implicaciones eternas.
Pero aquella persona que aprende a sembrar en lo espiritual, conforme a la instrucción bíblica, cosechará bendiciones espirituales que son para vida eterna.
En estos últimos acontecimientos de la vida de Saúl, se verá los resultados de sus acciones. Salmo 91:8 “Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.”
Veremos en el capítulo 29 la mala decisión de David de unirse a los filisteos.
En el capítulo 30 las consecuencias de no consultar a Dios
David y los filisteos
David y los filisteos
1º Samuel 29:1–4 “1Los filisteos juntaron todas sus fuerzas en Afec, e Israel acampó junto a la fuente que está en Jezreel. 2Y cuando los príncipes de los filisteos pasaban revista a sus compañías de a ciento y de a mil hombres, David y sus hombres iban en la retaguardia con Aquis. 3Y dijeron los príncipes de los filisteos: ¿Qué hacen aquí estos hebreos? Y Aquis respondió a los príncipes de los filisteos: ¿No es éste David, el siervo de Saúl rey de Israel, que ha estado conmigo por días y años, y no he hallado falta en él desde el día que se pasó a mí hasta hoy? 4Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Despide a este hombre, para que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?”
David había engañado a Aquis haciendo creer que le era fiel, pero seguía siendo fiel a Israel y a Saúl.
Sin consultar a Dios, se une a los filisteos, con el propósito de traicionarlos.
Pero los príncipes de los filisteos no se fían de David, ya habían tenido malas experiencias con israelitas desertores.
Así que Aquis debe despedir a David, aunque esto no agradó a ninguno de los dos.
David cometió un error al no consultar a Dios, porque esta batalla era plan de Dios para ejecutar juicio contra Saúl.
David no mató a Saúl porque sabía que Dios ejecutaría su juicio sobre él a su tiempo, y este era el tiempo, no necesitaba Dios que David interviniera.
Con esta acción David estaba actuando como Saúl, confiando en su capacidad y fuerza.
A veces hacemos las cosas impulsivamente sin consultar a Dios, este es un error porque Dios tiene sus planes para nosotros, y Él es quien nos guiará a hacer la obra que Él desea.
Consecuencias lamentables
Consecuencias lamentables
Mientras Israel y los filisteos estaban en guerra, los amalecitas aprovecharon para saquear las ciudades.
1º Samuel 30:1 “Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego.”
Mientras David actuaba sin ser guiado por Dios, los amalecitas saquearon su ciudad, le prendieron fuego y se llevaron cautivos a las mujeres y los niños.
Mientras David descuidaba su casa para actuar fuera del propósito de Dios, el enemigo la atacó. Sin embargo, aun en esta desgracia, Dios guardó la familia de David y sus hombres.
1º Samuel 30:2 “Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.”
David y sus hombres estaban cansados por el viaje de regreso, al llegar su ánimo decayó al saber la desgracia que había ocurrido. 1º Samuel 30:4 “Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.”
La angustia ante las adversidades debilitan el espíritu, alma y cuerpo, y es una ocasión que Satanás aprovecha para destruirnos.
1º Samuel 30:6 “Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.”
El pueblo con justa razón culpa a David, porque él decidió acompañar a los filisteos sin consultar a Dios, sin embargo, la intención de apedrearlo era incitado por Satanás para dividirlos y debilitarlos más.
Repuesta de Dios
Repuesta de Dios
David en su angustia invocó a Dios, quien le fortaleció, esta era la diferencia entre Saúl y David, mientras Saúl seguía confiando en sus fuerzas antes la desgracia, David invocaba el nombre de su Dios.
Salmo 40:1–2 “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.”
Ahora aprendida la lección, David consulta a Dios antes de perseguir a los amalecitas: 1º Samuel 30:8 “Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.”
David y sus hombre estaban sumamente cansados y debilitados, pero sacan fuerza de flaqueza para obedecer a Dios seguir a los amalecitas, de sus 600 hombres, 200 deben detenerse por el cansancio.
Dios provee los medio para alcanzarlos y recuperar a sus familias.
1º Samuel 30:11 “Y hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua.”
1º Samuel 30:15 “Y le dijo David: ¿Me llevarás tú a esa tropa? Y él dijo: Júrame por Dios que no me matarás, ni me entregarás en mano de mi amo, y yo te llevaré a esa gente.”
Encontraron a los amalecitas descansando y emborrachándose, confiados de que no había ningún ejército que los persiguiera. Dios fortaleció a David y a sus hombres para derrotarlos porque fue una proeza sobrehumana luchar más de 24 horas sin descanso.
1º Samuel 30:17–19 “17Y los hirió David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente; y no escapó de ellos ninguno, sino cuatrocientos jóvenes que montaron sobre los camellos y huyeron. 18Y libró David todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo libertó David a sus dos mujeres. 19Y no les faltó cosa alguna, chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recuperó David.”
Dios enseñó una lección muy importante a David, no tomar ninguna decisión sin antes consultarle.
Conclusión
Conclusión
Aunque tú te consideres un buen cristiano, no debes confiar en tu capacidad o inteligencia porque puedes equivocarte, debes siempre consultar a Dios en todas tus desiciones.
Proverbios 3:5–8 “5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. 7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; 8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.”