Termine el año en unidad.

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Tema: La iglesia como templo de Dios.
Texto: 1 Corintios 3.16 - 23
1 Corintios 3:16–23 RVR60
16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. 19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. 20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. 21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: 22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, 23 y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.
Propósito general: Consagración.
Propósito específico: Que cada creyente tenga la seguridad que como iglesia formamos el templo de Dios y que debemos velar para que no sea destruido a través de falsas enseñanzas o actitudes equivocadas en donde se cree ser más sabio que los demás.
Bosquejo:
v.16 – 17 – El templo de Dios
v.18 – 20 – La sabiduría del mundo.
v.21 – 23 – Todo es nuestro.
Oración de transición: Esta parte de 1 Corintios 3 nos enseña la importancia que tiene la función del miembro de la iglesia para cuidar de que ésta no sea destruida. (recordar “Una iglesia bien construida”)
Introducción:
Ej.: Causa de divisiones en:
Familias - Incompatibilidad de caracteres - contrato no pacto
Empresas - Todos quieren ser jefe - no velan por el bienestar de la empresa.
Iglesias - Color de pintura - color de cortinas -
El problema esta que muchos cristianos no entienden que la lealtad debe ser hacia Cristo y no hacia un hombre; sea que estemos desarrollando nuestra vida en familia, en una empresa o en una iglesia.
Cuando somos malos padres y malos esposos - Fallamos al propósito eterno de Dios en la familia.
Cuando somos malos empleados - Fallamos al testimonio que debemos dar en el trabajo “Haced todo para el Señor”
Cuando somos malos cristianos - Fallamos al propósito eterno de la esposa de Cristo.
A Pablo le preocupaba esto en la iglesia de Corinto. Pues la iglesia es el templo de Dios. (Más adelante aprenderemos que nosotros también somos templo del Espíritu Santo.)
Figura del Templo en el Antiguo Testamento - Tabernáculo - Salomón
Figura del Templo en el Nuevo Testamento - Un templo firme, una religión firme… Profecía del Señor de la destrucción de Jerusalén.
Desarrollo:
v.16 – 17 – El templo de Dios
El templo de Dios es la iglesia (aquí todavía Pablo no lo ha aplicado de manera personal)
La iglesia debe mostrar UNIDAD un mismo sentir, un mismo propósito, un mismo amor.
Aquí el templo de Dios es la iglesia local. 1 Corintios 6.19 En 6.19 es el cuerpo del cristiano, es Templo del Espíritu Santo
Así como el “Templo” (morar) era la morada de Dios en la tierra en el A.T. ahora su iglesia es el lugar de su morada y cada creyente es una “piedra viva” (1 Pedro 2.5)
1 Pedro 2:5 NTV
5 Y ustedes son las piedras vivas con las cuales Dios edifica su templo espiritual. Además, son sacerdotes santos. Por la mediación de Jesucristo, ustedes ofrecen sacrificios espirituales que agradan a Dios.
Ej.: Piedras vivas - Sacrificio vivo.
No vamos a un lugar, o a otro lugar en busca de la presencia de Dios… Todos formamos la morada de Dios en nuestras vidas.
Por lo tanto todos somos responsables de mantener firme el templo de Dios. Su iglesia.
Cuadro - Aplíquelo a su vida… Familia - Trabajo.
¿Se puede destruir el templo de Dios? (la iglesia local) ¿Cómo?
COMO MATAR A TU IGLESIA (apliquelo a su familia o a su trabajo)
En primer lugar; ¡No vengas!
Si vienes, ¡Ven tarde!
Al venir, ¡ven de mal humor!
Al salir de la iglesia, pregúntate: ¿Qué valía todo esto?
¡No aceptes nunca un cargo en la iglesia! Vale más seguir criticando a los demás
¡Visita a las otras iglesias a cada rato para enseñarle al pastor que él no es quien te manda! Hay que guardar la independencia
¡Haz que el pastor gane su dinero! ¡Deja que él haga todo el trabajo!
Al acudir al templo, siéntate muy atrás, cerca de la puerta
¡No cantes! O si cantas, ¡Canta bien desanimado y desafinado!
¡No ofrendes! ¡Espera por lo menos hasta haber disfrutado lo que tu dinero vale!
¡No animes al pastor! Si te gusta el sermón, ¡cállate! Pues muchos pastores se perjudican por causa de la adulación
¡Cuenta las faltas de tu pastor a todos los que te visiten! ¿Quién sabe si de otra manera ellos lo descubrirán?
¡No traigas nunca a nadie contigo a la iglesia! No hagas nada para ganar a otros miembros nuevos; por lo menos mientras la congregación tenga tal pastor.
Siempre vea lo malo en los líderes.
Si tu iglesia por mala fortuna es una iglesia feliz y armoniosa, condénala por su tibieza, indiferencia y falta de celo
Cooperando como se sugiere arriba, tú matarás por seguro a tu iglesia.
v.17 – “Porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.”
COMO HACER VIVIR A TU IGLESIA
¡Venga! – Aparte dos días a la semana para congregarse.
Cuando venga, ¡Llegue temprano!
Al venir, ¡ven de buen humor!
Al salir de la iglesia, comparta lo aprendido de la Palabra de Dios.
¡Póngase a servir en la iglesia!
¡Cuando visite a las otras iglesias, aprenda de todo, reteniendo lo bueno y desechando lo malo!
¡El salario del pastor no es un sueldo, es una ofrenda!
Al acudir al templo, tome su lugar y dedique su tiempo completo a Dios.
¡Cante! ¡Canta con gozo y agradecimiento!
¡Ofrende! ¡Aparte primero para Dios y él nos enseña a disfrutar sanamente con lo que nos queda!
¡Anime al pastor y a los líderes!
¡Cuenta las enseñanzas de tu pastor a todos los que te visiten!
¡Invite a personas contigo a la iglesia! Haga lo posible para ganar a otros miembros nuevos.
¡Agradezca al liderazgo su servicio! e involucrase en algún programa de ministerio.
Si tu iglesia por fortuna es una iglesia feliz y armoniosa, disfrute cada momento cuando nos congreguemos y oremos para que continuemos así.
Cooperando como se sugiere arriba, tú harás vivir por seguro a tu iglesia.
¡Ame su iglesia! Es el lugar que Dios ha formado para que recibamos su guía, prediquemos el evangelio a todos los que están a nuestro alrededor y convivamos como pueblo del Señor.
Ame su familia - Ame su trabajo.
Uno de los peligros para el templo del Señor es, cuando una persona se cree sabia en su propia opinión.
¿Que es lo que rompe la unidad?
Proverbios 26:12 RVR60
12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
Proverbios 26:16 RVR60
16 En su propia opinión el perezoso es más sabio Que siete que sepan aconsejar.
No rompa la unidad… busque fomentarla. En la vida no siempre tenemos la razón.
Ej.: Sansón…
Por esa razón la Palabra nos aconseja a no dejarnos llevar por nuestra propia sabiduría.
v.18 – 20 – La sabiduría del mundo.
¡Cuidado con el orgullo intelectual! – Necesitamos considerar que podemos estar equivocados en nuestros argumentos.
Pablo desafía a las personas a que sean lo suficientemente sabias como para darse cuenta de que son necias. Esta es una manera de decirles que sean lo suficientemente humildes como para aprender.
Aprender de su Palabra y someterse a ella. No confiar en sus propios razonamientos.
“El que no sabe, y no sabe que no sabe, es un necio; evítale. El que no sabe, y sabe que no sabe, es un sabio; enséñale.”
Dentro del templo del Señor, ósea la iglesia, TODOS NECESITAMOS APRENDER
Una de las actitudes que fortalecen la iglesia del Señor es la humildad. Cuando hay orgullo, hay destrucción (Recordar que el servici0 también es importante)
Vengamos siempre con un corazón y una mente, dispuestos para aprender del mensaje del Señor.
Las actitudes que tenemos dentro de la iglesia, nos ayudan a ser buenas personas fuera de ella. (Esposos, padres, hijos, familiares, empleados, jefes, ciudadanos, vecinos)
v.21 – 23 – Todo es nuestro.
Todo nos pertenece: Los que enseñan, el mundo, la vida, la muerte, lo presente y lo porvenir… Pero nosotros pertenecemos a Cristo.
No olvidemos todos que, pertenecemos a Dios. Esto implica que nuestras decisiones y nuestra voluntad deben estar sometidas a Él.
¿Vivimos de tal manera?
¿Qué aprendemos?
Que debemos cuidar lo que Dios nos ha encargado. (Familia - Iglesia - Trabajo)
Que tenemos comportamientos y actitudes destructivas y que debemos esforzarnos por cambiar.
Que nuestro corazón y nuestra mente siempre estén dispuestos a aprender.
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