DE LA MUERTE A LA VIDA (Marcos 15:42-16:8)

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1 FUE SEPULTADO
2 MAS AL TERCER DÍA...¡RESUCITÓ!
Introducción
Llegamos al momento de la sepultura de Jesús, de su muerte. Un tiempo triste, de incertidumbre para sus disípulos.
Pero a la vez, también la consumación de nuestra redención.
En estos momentos, también veremos no sólo su entierro y sepultura, sino que, sabemos que al tercer dia resucitó de entre los muertos.
Entendemos que Cristo pasó de la muerte a la vida. Pagó el precio que teníamos que pasar, pero fue levantado de entre los muertos para que nosotros tuvieramos vida.
Nos quitó el peso de la muerte y nos dio la dadiva de al vida.
Esto llena nuestro corazón de gozo, de alegría y esperanza.
Es un buen pasaje para hablar este adviento previo a la navidad.
¿Qué aprendemos de este pasaje? ¿Murió Cristo realmente? ¿Descendió al lugar de los muertos? ¿Dónde estuvo Cristo esos días? ¿Qué implicaciones tiene su muerte y resurrección para nosotros?

1. FUE SEPULTADO (15:42-47)

Marcos 15:42–47 RV 2020
42 Era el día de la preparación, es decir, la víspera del sábado y, cuando llegó la noche, 43 José de Arimatea, miembro noble del Concilio y que, a su vez, esperaba el reino de Dios, se presentó con todo atrevimiento ante Pilato para pedir el cuerpo de Jesús. 44 Pilato, sorprendido de que ya hubiera muerto, llamó al centurión para preguntarle si, efectivamente, estaba muerto. 45 Confirmado el hecho por el centurión, Pilato dio el cuerpo a José. 46 Después de bajarlo de la cruz, José, que había comprado una sábana de lino, lo envolvió en ella y lo puso en un sepulcro excavado en una roca e hizo rodar una piedra para cerrar la entrada. 47 María Magdalena y María la madre de José miraban dónde se ponía el cuerpo.
Esto nos indica que Cristo…
a) Verdaderamente murió
Cristo murió realmente, no es que como pensaron algunos herejes de los primeros siglos, o pensaron los enemigos del Señor, no murió y se recuperó de sus heridas.
Después de todo lo que hemos visto, no es muy factible que una persona sobreviva a tal tortura.
Además, tenemos el testimonio en las Escrituras.
Que Cristo murió por nosotros, para que tengamos vida.
Para pagar nuestra pena, tenía que morir.
Era el viernes por la tarde-noche:
José de Arimatea, un fariseo, miembro del sandrín pero cercano a Jesús, posiblemente estemos hablando —como Nicodemos— de un discípulo secreto de Jesús.
Pero él, pidió el Cuerpo a Pilato y le cedió un sepulcro familiar. Le compró una sabana de lino y le sepultó en el sepulcro de la huerta familiar.
¿Veis un corazón de un verdadero discipulo? ¿Veis la adoración a Dios de José de Arimatea? No le ofrecio la migajas, sino todo lo que le podía dar:
Una sabana limpia de lino (contraste con el manto purura de su muerte), nuevo y algo para ofrecer de primicia al Señor.
UN sepulcro nuevo, sin uso ni corrupción.
Otro, a medias tintas, podría haberle dado algo usado que no le costara, pero José, verdadero discípulos, le dio las primicias, todo para el Señor, todo el Señor primero.
Y algunas implicaciones teológicas sobre estos días… …
b) Descendió al lugar de los muertos.
¿Descendió Jesús a los infiernos? ¿Qué quiere decir esto? ¿Cómo cuadra esto con la expresión que le dijo al ladrón de la cruz «Hoy estarás conmigo en el paraiso?
El texto del credo apostólico dice en latín:
Crucifixus, mortuus, et sepultus, descendit ad inferna,[1] tertia die resurrexit[2] a mortuis
En español:
Crucificado, murió y [fue] sepultado, bajó a los muertos, al tercer día resucitó de los muertos,
¿Qué quiere decir esto?
1 La palabra originas en el credo inferos, después pasó a ad inferna no significa literalmente infierno como lo entendemos hoy. Sino «en las regiones inferiores» «lugares inferiores». Esto nos lleva a entender como «sepultura», lugar de los muertos.
2 Jesús dijo al ladrón de la cruz: Hoy estarás conmigo en el paraíso.
Entendemos que Cristo murió, esto queire decir eso, que esperimentó los dolores de la muerte, pero de ningún modo las Escrituras afirmen que estuvo en el infierno con las almas en pena y los demonios.
Cristo, pagó por nosotros, pero no fue al infierno, su infierno fue la cruz.
3 Consumado es, en tu mano encomiendo mi espiiritu. Señal de que Cristo su espíritu iría a la presencia de Dios y su cuerpo se quedaba en la tumbda.
Teología Sistemática: Una introducción a la doctrina bíblica (3) La oposición bíblica a «descendió a los infiernos»

Estos textos indican, entonces, que Cristo experimentó en su muerte las mismas cosas que los creyentes experimentan en este tiempo cuando mueren: Su cuerpo muerto permaneció en la tierra y fue enterrado (como el nuestro lo será), pero su espíritu (o alma) pasó inmediatamente a la presencia de Dios en el cielo (como el nuestro lo hará). Así, pues, en el primer domingo de Resurrección, el espíritu de Cristo se volvió a juntar con su cuerpo y se levantó de la tumba, de la misma manera que los cristianos que han muerto se volverán a unir con sus cuerpos (cuando Cristo regrese) y se levantarán a nueva vida en sus cuerpos perfectos de resurrección.

Este hecho contiene aliento pastoral para nosotros: No tenemos por qué temer a la muerte, no solo porque la vida eterna está al otro lado, sino también porque conocemos que nuestro Salvador mismo ha pasado exactamente por las mismas experiencias que nosotros pasaremos. Él ha preparado el camino, incluso lo ha santificado, y nosotros le seguiremos con confianza en cada paso a lo largo de ese camino. Este es un consuelo muy superior en cuanto a la muerte que el que jamás podría recibir por cualquier idea de que descendió al infierno.

Después de ver todo esto…

2. MAS AL TERCER DÍA RESUCITÓ

Marcos 16:1–8 RV 2020
1 Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirlo. 2 Y el primer día de la semana, muy de mañana, recién salido el sol, vinieron al sepulcro, 3 y se iban preguntando: —¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? 4 Pero levantando la vista vieron que la piedra, que era muy grande, estaba removida. 5 Cuando entraron en el sepulcro vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto con una larga túnica blanca, y se asustaron. 6 Mas él les dijo: —No temáis. Buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí: mirad el lugar en donde lo pusieron. 7 Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo. 8 Ellas huyeron apresuradas del sepulcro, presas de temblor y espanto. Y no dijeron nada a nadie, por el miedo que tenían.
a) El primer día de la semana.
El domingo, después del sábado, por eso, el sabbat cristiano es el domingo, por eso es tan importarte que la iglesia se reúna el día del Señor. El día santo del domingo para conmemorar la redención del Señor, su muerte y su resurrección triunfante.
Si nos llamamos cristianos, y no nos congregamos el domingo (a no ser que sea por causa de fuerza mayor) estamos en pecado y despreciando la obra de Cristo en nosotros.
Por eso es tan importante el culto del domingo.
Yendo al pasaje, nos encontramos con las tres Marías dirigiendose al sepulcro a ungir con especias aromáticas tal como era por costumbre. No lo pudieron hacer el día antes porque era el Sabbat.
b) Camino al encuentro con la muerte (el afán)
Imagino ese viaje triste y lleno de luto hacia el sepulcro de las tres mujeres. Con un corazon dolorido hacia el encuentro con la muerte.
Este es la peregrinación del ser humano caido en la vida, un caminoq ue va directo al encuentro con la muerte, a un encuentro con el sepulcro.
Añadiendo que estas mujeres iban camino al encuentro con la muerte y con el afán de:

3 y se iban preguntando:

—¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?

Muchas veces nuestra forma de caminar es con este afán. Si ellas hubiera tenido una gran fe, se acordarían de las Palabras de Jesús: al tercer día resucitaré. Pero, muchas veces la fe se apaga por las circunstacias, y no debería ser así.
Pero pasó algo…
c) Tuvieron el encuentro con la vida.
Marcos 16:4–7 RV 2020
4 Pero levantando la vista vieron que la piedra, que era muy grande, estaba removida. 5 Cuando entraron en el sepulcro vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto con una larga túnica blanca, y se asustaron. 6 Mas él les dijo: —No temáis. Buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí: mirad el lugar en donde lo pusieron. 7 Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo.
¡Cristo ha resucitado!
Cristo levantado de entre los muertos.
Su resurrección nos hace movernos a la acción.
Así como la refenación, su gracia en nosotros, nos mueve a la acción de la gran comisión.
El mensaje del ángel de la buena noticia llevaba también una llamada a la acción.
Decidle a todos que vayan a Galilea.
Vemos también un mensaje de amor y misericordia hacia a Pedro, que de seguro andaba como el indigno por las negaciones, pues se enfatiza que Pedro cuenta, Pedro está perdonado. Dios queire usar a Pedro.
Hermanos, su resurrección, su gracia en nosotros, nos habla de victoria, nos habla del perdón, nos habla de su amor. Todo esto lo hizo por nosotros.
d) Cristo exaltado.
Aquí se cumple la Palabra que el Señor dijo:
Juan 10:18 RV 2020
18 Nadie me la quita, sino que libremente la doy. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este es el mandamiento que recibí de mi Padre.
El es todo poderoso, se humilló, dio su vida, la volvió a tomar, ascendió y ahora está sentado en su trono.
Cristo, sólo Cristo merece toda gloria y honra.
Si Él te salvo, dale toda la gloria y todo a Él.
Arrepientete cuando no lo hagas, proque el Señor se dio para que tu tengas salvación.
CONCLUSIÓN
HERMANOS, estamos a dos semanas de celebrar Nochebuena y Navidad, la semana que viene tendremos neustro culto de navidad con neustra comida juntos.
Es un buen momentos, para haberse expuesto este pasaje.
Pues nos hace recordar la muerte y resurrección de Cristo, la importancia de su encarnación, del por qué es necesario celebrar la navidad, proque:
El vino, se encarnó,
Se humilló, padeció hasta la sepultura.
Para ocupar nuestro lugar y llevar nuestro dolor.
Resucitó, asencendió para vencer a la muerte y hacernos partícipe de esto a nosotros.
Y con esto nos salvó. Sabiendo que Él volverá.
Su resurrección nos llena de esperanza, de saber que en la muerte no nos quedaremos, sino que viviremos y un día nuestro cuerpo se levantará de la tierra y será unida a nuestra alma y tendremos cuerpo glorificado para la eternidad. Todo es mejor y mas pleno y lleno, que la felicidad mas grande que este mundo nos pueda dar.
Hermanos, cada vez me doy cuenta, que todo está conectado, todo hace que miremos a Cristo, y lo exaltemos por los siglos de los siglos.
Gracias a Dios por su muerte y su resurrección.
¡Que Dios bendiga su Palabra!
ORACIÓN FINAL
Señor Padre celestial, te damos gracias por permitir ser participes de la resurección de tu hijo Jesucristo, que por medio de tu ES nuestra esperanza sea siempre conservada, sabiendo que por medio de tu Hijo somos más que vencedores, que podamos vivir estas fechas dandote gracias y entiendo la profundidad de la encarnación del Verbo. Todo esto te lo pedimos en el Nombre de Jesucristo Nuestro Señor, que vive y Reina por los siglos de lso siglos. Amén.
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