El Evangelio de Navidad y Resurrección.
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Introducción: En la época del Antiguo Testamento, nos vamos dando cuenta que las personas no estaban preparándose para la llegada de Cristo al mundo con regalos, con adornos o algo de lo que hoy hacemos. Hasta en los tiempos de Jesús no buscaban recibir al hijo de David con fiestas, regalos o para venerarlo, lo que ellos esperaban es que ese rey, les devolviera su identidad como una gran nación, que fuera un gran rey que los librara de la opresión de los Romanos. Pero en las Santas Escrituras siempre se prometió que el Hijo de Dios vendría de la descendencia de David para salvar al pueblo y volver sus corazones a Dios. Esa es la historia completa que nos cuenta la Navidad. El Hijo de Dios vino a este mundo en semejanza de hombre de la familia de David, esa es la Buena noticia de la Navidad.
Oración: Padre te damos gracias porque tu nos diste a tu hijo, el Rey prometido para salvarnos, hoy queremos recordar la historia, Tu historia, hoy reconocemos por tu Palabra que Nuestro Rey y Señor Jesucristo volverá, porque Él vive, y tenemos la esperanza que nosotros también viviremos si creemos en Él. Háblanos hoy y trae salvación, vida y esperanza a nuestros corazones. En Cristo Tu Hijo, lo pedimos, Amén.
1 El Evangelio de la encarnación.
1 El Evangelio de la encarnación.
Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.
El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.
Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;
pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti.
Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.
que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras,
acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,
Si vemos el contexto de 2 Libro de Samuel en este capítulo 7 estamos viendo como David tiene todo el deseo de construir un lugar para Dios y es ahí dónde Dios le da una promesa, vendría un rey un hijo de David, todos los profetas y eruditos, concuerdan que del linaje de David vendría el Mesías, el Salvador, el Libertador, el Rey. Esta es la buena noticia contada a lo largo de los años y Pablo lo confirma, pues el mismo anuncio que se le ha encomendado como Apóstol o mensajero de Jesucristo.
Pablo se ve siempre a sí mismo como un esclavo de un gran Señor, para Él ser esclavo de es un privilegio no merecido, pero ha venido a ser su mensajero. Su mensaje contiene esta profecía cumplida acerca de Jesucristo. El Hijo de Dios vino a nacer a este mundo. Dios lo había prometido por sus Santos Profetas, aun desde Moisés.
Hechos de los Apóstoles 3:21–22“a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. Porque Moisés dijo a los padres (los que salieron de Egipto): El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable;”
Pablo dice: Dios prometió por escrito esta buena noticia con sus profetas, ¿en dónde? las Santas Escrituras, (es la única vez que Pablo habla así referente a la Palabra de Dios), parece ser que tiene la finalidad de que se entienda la pureza y trascendencia de la propia Palabra de Dios. Pablo no está inventando este Evangelio. Pablo enseña que su evangelio no es algo novedoso, o una enseñanza nueva recién descubierta. El Hijo de Dios vendría a través del linaje de David. Mateo 1:16–17“y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo. De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.”
Hay buenas noticias para nosotros, NO ES ALGO INVENTADO, ES ALGO QUE DESDE MOISÉS Y POR TODOS LOS PROFETAS ESCRIBIERON EN LAS SANTAS ESCRITURAS.
Tenemos una buena noticia segura, inalterada: Isaías 11:1“Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.” Ezequiel 34:23–24 “Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.” (DAVID YA HABÍA FALLECIDO) Mateo 9:27“Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!” Apocalipsis 22:16“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.”
La Biblia tiene varios pasajes que nos muestras que esta buena noticia para salvarnos, transformarnos y darnos esperanza es segura, registrada no solo en el A.T. sino desde Génesis hasta Apocalipsis vemos que Jesucristo Nacería del linaje de David según (conforme) la carne. Pablo usa esta expresión para referirse a la encarnación, llevaría una vida conforme a la humanidad.
Las implicaciones de su encarnación:
Jesús tenía como Hombre las mismas limitaciones que todo hombre tiene. Él no podía volar, ni tenía un súper oído, ni un súper aliento, ni una piel impenetrable (como quedó claramente evidenciado en la cruz del calvario). Su cuerpo humano estuvo sujeto a las mismas leyes de crecimiento que el tuyo, a los padecimientos y atravesó este mudo destruido y corrupto por el pecado.
Uno de los primeros grandes pensadores de la Iglesia Cristiana lo resumió cuando dijo de Jesús: «Se hizo lo que somos nosotros para hacernos lo que es Él». Pablo no predicaba a alguien que no fuera más que una figura legendaria de alguna historia imaginaria, o un semidiós mitad dios y mitad hombre. Predicaba a Uno que se había hecho uno con los hombres a los que vino a salvar. BARCLAY, WILLIAM: Comentario Al Nuevo Testamento. Viladecavalls (Barcelona), España : Editorial CLIE, 2006.
Porque Dios lo hizo así, con el fin de compartir nuestra debilidad. Hebreos 4:15–16“Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna” NBLA
Claro que Jesús entiende bien nuestra debilidad porque se encarnó como nosotros, pero sin pecado. Esto nos garantiza que podemos tu y yo alcanzar misericordia y encontrar el favor de Dios en el momento oportuno. Sin ser rechazados, sin ser avergonzados, sino aceptados, no por nuestros méritos sino porque Cristo se encarnó y el intercede por ti porque el está vivo.
¿Cómo esta buena noticia inalterada por siglos te da esperanza? ¿crees en la encarnación del Hijo de Dios, o solo en lo que hizo en la cruz? HOY PUEDES DECIRLE COMO LOS CIEGOS TEN MISERICORDIA DE MI
¿En los méritos de quién te acercas a Dios para recibir su amor, y su favor inmerecido? Tu duda de recibir su ayuda o su favor puede ser porque no crees en la encarnación de Jesús tal como la predicaba Pablo.
Recuerda: El contenido del evangelio es “Su Hijo” (v 3). El evangelio se centra en Jesús. Trata de una persona, no de un concepto; trata de Él, no de nosotros. Nunca comprenderemos el evangelio hasta que entendamos que no es esencialmente un mensaje acerca de nuestras vidas, nuestros sueños o nuestras esperanzas. El evangelio habla de todas esas cosas y las transforma, pero solo porque no trata de nosotros. Es una declaración acerca del Hijo de Dios, el hombre Jesús. Este Hijo fue:
❂ completamente humano: “según la naturaleza humana” (v 3). ❂ el que cumplió las promesas de la Escritura: fue el “descendiente de David” (v 3), el rey de Israel mil años antes de Su nacimiento. Dios le había prometido a David que de su familia nacería el supremo y definitivo Rey universal: el Cristo (ver 2S 7:11b-16). Y la vida de David (su reinado, su sufrimiento y su gloria) en muchos sentidos prefigura la vida de su mayor descendiente (ver Sal 2; 22; 110).
Pablo no deja inconclusa esa buena noticia, la manera en que Escribe no hace un punto final sino que continua y habla sobre la resurrección del Hijo de Dios.
2 El Evangelio de la resurrección
2 El Evangelio de la resurrección
Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.
que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,
¿Cómo es que Jesús se convirtió en el Hijo de Dios? Pablo no está diciendo que Jesús solo se volvió Hijo de Dios cuando se levantó de la tumba; más bien explica dos grandes verdades acerca de la resurrección.
La primera es que la tumba vacía es la máxima declaración de quién es Jesús. Su resurrección confirma que Él es el Hijo de Dios.
La segunda es que Su resurrección y Su ascensión fueron el camino hacia Su puesto legítimo, a reinar a la derecha de Dios AHÍ PERTENECE JESÚS. (Efesios 1:19b–22 “la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,” ), donde se sentó en el “lugar altísimo” y se le otorgó “el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla” (Filipenses 2:9–10 “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;” ).
¿Cuánto amor por la humanidad? No merecíamos que se humillara, fue rechazado, experimentó pobreza, sufrió rechazo y vergüenza, padeciendo la muerte sin defenderse y sin ser defendió, aceptando el castigo en lugar nuestro. ¿Tan profunda fue su humillación que muy grande es su exaltación?
Que bueno que vino, pero que bueno también que Resucitó. Es el registro, la evidencia de que fue aceptado su sacrificio en lugar nuestro. Pues como dice el Salmo 2.7 que habla de la coronación del rey mesiánico de la línea de David. Hebreos 1:5“Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo?” NO HABLAN DE UN ADOPCIONISMO
Nos señalan estos pasajes entonces que Jesús no dejó de ser Hijo de Dios, pues ni Jesús dejó de llamarle Padre. El Hijo no es declarado solo como Mesías, por el Espíritu de Santidad es declarado también como Señor poderoso y reinante.
Él es el Cristo, el hombre Ungido a quien Dios ha designado para gobernar a Su pueblo. Y Él es nuestro Señor, Dios mismo. El evangelio es tanto una declaración del gobierno perfecto de Jesús como una invitación a someternos bajo ese gobierno para hacerlo “nuestro Señor.
Esto son buenas noticias. El evangelio, nos habla de la navidad pero también de la resurrección. No podemos dar esperanza, ayuda, salvación, cuidad de Dios, fortaleza sino entendemos que el evangelio de la resurrección nos conduce a una nueva era de redención. Es decir no nos deja solo limpios, y cercanos, sino también renovados, y en vez de estar perdidos pertenecemos al reino de Dios.
El ángel que está en la tumba dónde había sido puesto el cuerpo de Jesús les dijo a las mujeres que fueron al sepulcro Mateo 28:6“No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.” (DE LAS MUJERES Y DEL PROPIO ÁNGEL)
Los discípulos vieron como Jesús fue levantado entre las nubes, al parecer no le vieron más, Hechos de los Apóstoles 1:9 “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.” Pero Esteban cuando estaba siendo apedreado pudo verlo Hechos de los Apóstoles 7:55 “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,”
Fue levantado de entre los muertos, su lugar no era con los muertos.
Si Jesús hubiera vivido una vida maravillosa y hubiera tenido una muerte heroica y eso hubiera sido todo, se le podría incluir entre los grandes hombres y los héroes, pero habría sido sencillamente uno entre muchos.
Su unicidad fue garantizada para siempre por el hecho de la Resurrección. Todos «los demás» murieron y desaparecieron, aunque se los recuerda. Jesús vive y nos otorga su presencia siempre henchida de poder BARCLAY, WILLIAM: Comentario Al Nuevo Testamento. Viladecavalls (Barcelona), España : Editorial CLIE, 2006
Pablo considera la resurrección de Jesús como su coronación por parte del Espíritu como el Mesías- Ungido como el anticipo de prueba para la humanidad sobre nuestra resurrección pero sobre todo como prueba del reino de Cristo Salmo 89:27“Yo también le pondré por primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra.”
Entonces el Evangelio, no solo es algo que decir, sino el anuncio de que hay poder en Cristo para vencer. Cuando predicamos a Cristo no predicamos salvación nada más y después hablamos de sus beneficios o bendiciones, Predicamos al Cristo completo, quién nos da acceso al Padre, Poder, Consuelo, Gracia, Paz, Bendiciones Celestiales, Lugar a Su Lado, Perdón, Santidad y Santificación, su Reino Incorruptible.
¿Cuando piensas en Jesús, piensas más en Él como Señor o como Salvador o en ambos por igual? Esto puede definir mucho como prediques el Evangelio y lo que busques de las personas.
Algunos buscaran ver que lean sus biblias, canten, ofrenden y sirvan para ver si han sido salvados. El problema está que todo eso lo podemos hacer sin necesidad de ser salvos.
En otros casos solo se busca que hagan una confesión de fe y que solitos lleguen a alguna iglesia, hablen del evangelio, oren, etc. El problema está que a veces pensamos que esa disposición y deseo nace espontáneamente, sin embargo e nosotros Jesús nos dijo que enseñamos- modelemos y caminemos junto con las nuevos creyentes enseñándoles a guardar todo lo que Cristo nos enseñó.
Pero hay casos que predicamos salvación y Señorío, pero con la condición de que sino le está yendo bien o no le están echando ganas perderán esas bendiciones. El problema está entonces que la obra depende de nosotros.
PREDICAR AL CRISTO COMPLETO. Es enseñar que bajo el costo de la venida, vida, muerte y resurrección de Jesucristo somos salvos y recibiendo todo lo que Cristo logró y nos da a nuestro favor gratuitamente.
A tus hijos ¿qué les falta más, salvación o más señorío de Cristo? Necesitan ambos aspectos del Hijo, ¿cómo se los enseñarás?
Si tu enfrentas un temor o vergüenza ¿crees que Jesús vendrá a ti como Salvador o Señor? Necesitas al Hijo de Dios, creer en el Hijo Completo, el que no solo te entiende en tu debilidad sino que te dará el poder, el que no solo te cuidará y protegerá sino que te hará que confíes más en Él.
Si atraviesas por una necesidad, emocional, espiritual, material ¿minimizas su llamado a la salvación por el beneficio que Dios da en su Hijo?
3 El Evangelio para llamar a ser de Jesucristo.
3 El Evangelio para llamar a ser de Jesucristo.
y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;
entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo;
Todos estamos necesitados de salvación, necesitamos la Navidad y La Resurrección juntas para la esperanza de nuestras almas agobiadas, perdidas, temerosas y avergonzadas.
Pablo nos dice: De JESUCRISTO ENCARNADO Y RESUCITADO se recibe la gracia y el llamado para obedecer a la fe por amor de su nombre.
La obediencia brota de la fe; es una consecuencia de la fe que salva, no una segunda condición para la salvación.
La obediencia a Dios viene porque somos de Jesucristo, pero esta obediencia es a que hagamos parte en todas las naciones a llamar a ser de Jesucristo.
Pero solo sucede por amor al nombre del Hijo.
¿Dónde puedes ver en tu propia vida que la obediencia surge de la fe?
Por amor de su nombre. Esta es la parte sobresaliente, la obediencia a Dios viene de la gracia, el favor que no merecíamos de Dios.
No es por nuestros méritos, o los méritos que puedan hacer las personas. Efesios 2:8–9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
Si Jesús es para ti solo un buen amigo que te escucha tus penas pero que no te ayuda y salva , no es el Cristo de la Biblia. Salmo 23:3“Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.”
Si para ti Jesús solo ayuda a las personas que se comprometen en vez de que lo haga por amor de su nombre, necesitas que se te explique el Evangelio. Salmo 106:8“Pero él los salvó por amor de su nombre, Para hacer notorio su poder.”
Si piensas has sido corregido por Dios de ese pecado oculto porque estás haciendo cosas buenas, necesitas recordar el Evangelio. Jesús es Dios, Señor, Salvor y Juez. Isaías 48:9–11“Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte. He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.”
Esta verdad renueva nuestra manera de cómo hacemos lo que hacemos y para qué lo hacemos.
¿qué resultado esperas que ya estás cansado de hacer cosas para Dios? ¿Se hace por amor de Su Nombre?
¿Tu esfuerzo y dedicación en tus estudios o trabajo son una invitación que llama a ser de Jesucristo? ¿o amas más tu comodidad, futuro, estatus o nombre que el del Hijo.
¿Te decepcionas de tus hijos, de tus papás o personas en general con facilidad que no los quisieras en tu iglesia, equipo o familia?
El llamado es a ser de Jesucristo, no a que sean para ti. ¿qué quiere decir esto?
Mateo 28:18–20“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Por la autoridad del Rey eterno, nosotros somos encomendados con gracia, esto quiere decir que recibiremos su favor siempre, para que no dejemos de anunciar que hay salvación en Cristo.
Este es el Evangelio. Navidad y Resurrección que nos hablan del Hijo.
En el recordatorio de la Navidad que no falte también la demostración de Su Poder, habla también de la resurrección.
Jesús vino a hacerte libre de la condenación del pecado, no por tus méritos, sino por amor de Su Nombre, no veas la obediencia como un requisito de salvación, sino una obra del Hijo que lo hace por amor de Su Nombre.
Anuncia al Cristo completo.