Andar en Cristo

Colosenses  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented   •  1:02:13
0 ratings
· 113 views

Creer el evangelio del misterio de Dios es, además, recibir a Cristo mismo y vivir en comunión con Él, es tener vida nueva en Él, es ser potenciado en el hombre interior por su Espíritu. Habiendo asentado bien el cimiento de su vida al creer el evangelio, ahora deben levantar el edificio de su vida sobre ese mismo fundamento.

Files
Notes
Transcript
Colosenses 2:6–7 RVR60
6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; 7 arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

INTRODUCCIÓN

El domingo pasado reflexionábamos sobre la exhortación de Pablo a estas Iglesias en la que explicitamente les pide que no se dejen engañar por los falsos maestros.
Mas enfáticamente, los creyentes no deben dejarse engañar en cuanto a la unicidad, la majestad y la absoluta autoridad de Cristo.
Pablo les enseña que Cristo no es uno mas entre toda una serie de seres divinos, ni una fuente de verdad entre muchas, sino que toda la sabiduría de Dios se encuentra en Cristo. Por tanto los creyentes debemos mantener firme nuestra esperanza en Cristo, debemos mantener nuestra plena convicción de que Él es poderoso para salvarnos, de que Él puede suplir todas nuestras necesidades, de proporcionarnos toda sabiduría que necesitemos para esta vida.
Este es el énfasis de estos versículos: la absoluta autoridad de Jesucristo, la completa eficacia de su salvación y en consecuencia, la importancia de que los colosenses se mantengan firmes en su compromiso y relación con Él, sin dejarnos llevar por las doctrinas erróneas que atentan contra su persona, su obra y su verdad.
De hecho Pablo les dice:
Colosenses 2:5 RVR60
5 Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
Esta Iglesia por lo menos hasta este momento en el que Pablo escribe, están manteniéndose firmes, lo cual es motivo de gran gozo y alivio para Pablo. Sin embargo a pesar de su actual firmeza, no les viene de más una exhortación a perseverar en ella. Y esa exhortación es la que encontramos en los versículos que estamos estudiando.
Hermanos, puesto que Jesucristo es la fuente de toda verdad y toda autoridad, por eso debemos continuar adhiriendonos fuertemente a Él. En un momento del pasado recibimos a Cristo, ahora debemos permanecer y andar en Él.
Por eso lo primero que vamos a considerar es las palabras:

RECIBIR A CRISTO

Colosenses 2:6 RVR60
6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;
El verbo recibir se refiere, por supuesto, al hecho de que los colosenses, al escuchar la predicación acerca de Cristo, es decir, al llegar a entender la enseñanza del misterio de Dios revelado en Él, respondieron positivamente al mensaje: lo abrazaron y lo creyeron. Sin embargo, recibir el evangelio para luego apartarnos de él, es no haberlo recibido bien. Lo habremos recibido de verdad si hacemos que sea el fundamento definitivo de nuestra vida.
Pablo no esta hablando de recibir el mensaje, sino de recibir a Cristo mismo. Aunque en realidad, recibir correctamente el evangelio de Cristo es recibir también al evangelio de Cristo.
Cuando usted y yo abrazamos el evangelio y con fe recibimos al Señor Jesucristo, fuimos sellados por el Espíritu Santo, por medio del cual Cristo mismo habita por la fe en nosotros.
Efesios 3:17 RVR60
17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,
Creer el evangelio del misterio de Dios es, además, recibir a Cristo mismo y vivir en comunión con Él, es tener vida nueva en Él, es ser potenciado en el hombre interior por su Espíritu. Efesios 3:16.
Cuando usted y yo creímos en este glorioso mensaje y abrazamos a Cristo, venimos a participar de una nueva creación. 2 Corintios 5:17.
Porque el evangelio no es sólo la verdad de Dios; también es poder de Dios para salvación. Romanos 1:16.
Y note bien que Pablo les dice a los de Colosas que ellos recibieron al Señor Jesucristo, no un Jesús sin autoridad sino al Señor, a Cristo Jesús, el Señor.
Y luego en el texto él continua diciendo:
Colosenses 2:6 RVR60
6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;

ANDAR EN CRISTO

Habiendo recibido a Cristo, ahora los colosenses deben andar en Él. Habiendo asentado bien el cimiento de su vida al creer el evangelio, ahora deben levantar el edificio de su vida sobre ese mismo fundamento. Y en eso consiste nuestra vida cristiana. Creer en el evangelio y recibir a Cristo es el cimiento, construir un edificio sobre ese cimiento es nuestro andar en Cristo.
Esta frase tiene varios matices.
En este contexto, el verbo andar del griego peripateo y tiene el sentido de vivir o de comportarse de una manera determinada.
Los hermanos de Colosas han comenzado una vida en Cristo, ahora deben seguir en ella manteniendo viva su fe en Él, sin desviarse tras otros señores.
Hermanos no basta con la experiencia inicial de la conversión, hay que vivir en lo sucesivo de acuerdo con el compromiso contraído con Él como nuestro Señor y Salvador.
No hacerlo sería poner en entredicho la autenticidad de su compromiso inicial. La conversión es sólo el primer paso en un largo camino de santidad.
El segundo matiz que vamos a observar sobre el vivir o andar en Cristo es:
La vida cristiana significa también vivir con una conducta consecuente.
Andar en el Nuevo Testamento y especialmente en los escritos de Pablo, se refiere a la manera en que una persona se comporta, a su estilo de vida, a su manera de hablar. El creyente debe andar como Cristo anduvo, debemos seguir su ejemplo, vivir con sus criterios, imitar sus características, debemos confiar en su Palabra y en sus promesas, debemos obedecer sus mandamientos y conducirnos en la vida de acuerdo con sus enseñanzas.
Si esto no es una realidad en nosotros entonces no estamos siendo consecuentes con lo que decimos que somos. Y como hemos dicho anteriormente ponemos en entredicho nuestro compromiso inicial.
Tercero, vivir o andar en Cristo, significa mantener una intensa comunión con Él.
Los hermanos de Colosas ya ha depositado su fe en Cristo, ahora deben vivir en comunión diaria con Él. cuidando su relación con Él, como el factor principal de su vida.
Andar en Cristo, desde luego, no es fácil. De hecho, en la carne es imposible. Pero como creyentes, no andamos en la carne, sino en Cristo. En una íntima comunión con Él. Cuanto más cerca estamos de Él y cuanto más conscientes somos de su presencia a nuestro lado, más posibilidades tenemos de vivir como Él vivió.
Y finalmente esta frase implica un progreso y un avance.
La vida cristiana no es nunca una vida de estancamiento. Aquel que no avanza en el camino de la fe, está en peligro de retroceder. Y si caminas solo a lo mejor llegarás más rápido, pero si caminas de la mano de Dios llegarás más lejos.
A veces el progreso es difícil. Nos cansamos, somos carne de muchas injusticias, nos volvemos apáticos, el pecado saca de nosotros el lado más cobarde que tenemos y por eso algunos ya no caminan con nosotros.
Pero la verdad es que este camino en Cristo es el camino más glorioso por el que he andado en mis 33 años de vida. Hace 15 años puse el cimiento de mi vida en Cristo y desde entonces he estado edificando un edificio sobre ese fundamento y ha sido increíble ver todo lo que Dios por su gracia y misericordia ha obrado en mi. Y a pesar de lo que somos Dios es increíble, a pesar de las injusticias Dios es fiel.
Y me he dado cuenta de que siempre hay nuevas verdades que descubrir, nuevas virtudes que adquirir, nuevos retos que afrontar, nuevas aspiraciones que alcanzar, nuevas dimensiones de la persona de Cristo que conocer.
Hermanos, mientras estemos en esta vida, nunca podremos decir que hemos alcanzado la meta. por tanto, siempre debemos proseguir hacia ella, nunca conformarnos con lo que ya hemos vivido. He visto que muchos creyentes han llegado al punto de conformarse con algunos logros en su vida cristiana, algunos viven de los recuerdos, otros simplemente ya ni se acuerdan. Y todo porque un día pensaron que ya lo habían alcanzado todo cuando la realidad es que siempre estaremos en necesidad de crecer en el andar con Cristo.
Es por eso que Pablo nos recuerda en el texto que de la misma manera que recibimos al Señor Jesucristo, ahora debemos andar en Él.
La gran preocupación de Pablo en cuanto a los colosenses era está;
¿Se mantendrán firmes en su fe o se dejarán arrastrar por los falsos maestros?
Y no nos alarmemos ¡, pero nosotros también somos susceptibles a las mismas debilidades que ellos e igualmente nos encontramos sujetos a muchos vientos de doctrina y diversas formas de espiritualidad.
He visto como muchos amigos nuestros incluso aquel que un día me trajo a la Iglesia ya no camina conmigo, han abandonado la congregación y han vuelto a sus vidas pasadas. O simplemente se han acomodado en las sillas de congregaciones donde el glorioso evangelio de Cristo o no es predicado, o es distorsionado, o es cambiado o simplemente es omitido en las homilías sacerdotales.

CONCLUSIÓN

Es por eso mis hermanos que Pablo nos exhorta a que de la manera que recibimos al Señor Jesucristo, ahora debemos andar en Él. Para que no nos desvíen aquellas cosas que parecen pero que en realidad no son. Para que permanezcamos firmes en la fe de nuestro Señor Jesucristo.
La gran pregunta aquí es: ¿Ha usted recibido al Señor Jesucristo? si pastor. Entonces la pregunta que le hago es:
¿Está usted determinado a Seguir a Cristo hasta el fin de su vida? desde que fuiste salvo y recibiste al Señor, ¿Sigue intacta su plena confianza en Él, como Señor de todo lo creado y el único Salvador eficaz?
Después de haberlo recibido, ¿será usted capaz de andar en Cristo, acatando su voluntad, sometiéndose a su señorío, imitando su estilo de vida y disfrutando una comunión con Él?
Si es así entonces este mensaje es para usted.
Colosenses 2:6 RVR60
6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;
Related Media
See more
Related Sermons
See more