Saúl y la adivina de Endor
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· 207 viewsEl pecado de obstinación de Saúl lo llevo a una terrible decadencia espiritual, que cuando se dio cuenta de su error, era demasiado tarde. Por tanto, culmina su maldad consultando a muertos.
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Saúl y la adivina de Endor
Saúl y la adivina de Endor
1º Samuel 28:3–7
“3Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos. 4Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa. 5Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera. 6Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. 7Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.”
Introducción
Introducción
Cuando el ser humano rechaza a Dios y le da lugar al orgullo, inevitablemente caerá en las garras del maligno.
Satanás con sus engaños promete dar libertad, felicidad, poder, capacidad, independencia y éxito, pero lo único que da es dolor y desgracia.
Dios es paciente pero cuando la persona se endurece y lo rechaza, Él lo abandonará a su necedad y esto lo llevarán a la desgracia.
Llegará el día en que caerá en angustia, y si no reconoce su pecado y se arrepiente, Dios no escuchará su oración.
Esto es precisamente lo que le sucedió a Saúl.
Consecuencias de la obstinación
Consecuencias de la obstinación
En su momento Saúl fue advertido por el profeta Samuel por su desobediencia y orgullo, pero debido a su obstinación, despreció el consejo y le dio rienda suelta a sus gustos y opiniones personales.
Dios utilizó a los filisteos para quebrantar el corazón de Saúl. 1º Samuel 28:5 “Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera.”, este quebrantamiento no fue para arrepentimiento y restauración sino para juicio.
Cuando los israelitas fueron amenazados por los amonitas se amedrentaron, pero Saúl estaba llenó del Espíritu Santo, de valor y fuerza, reunió un ejército y los derrotó (1 Samuel 11), pero ahora abandonado por Dios estaba lleno de miedo.
El miedo y la cobardía es el resultado de los que se alejan de Dios: Levítico 26:36 “Y a los que queden de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los perseguirá, y huirán como ante la espada, y caerán sin que nadie los persiga.”
Aquellos que creen tener siempre la razón aunque contradiga la Palabra de Dios, caerá en una decadencia espiritual, que si no recapacita a tiempo, destruirá su vida.
Silencio de Dios
Silencio de Dios
1º Samuel 28:6 “Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.”
Las desiciones de Saúl lo habían llevado a convertirse en enemigo de Dios. 1º Samuel 28:16 “Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo?”
Saúl había desechado a Dios al no obedecer su Palabra, aunque creía de que sí había obedecido (obstinación). (1 Samuel 15)
Había rechazado a los profetas al perseguir a David en tierra de los profetas (1 Samuel 19) David huyó a Ramá con Samuel, Saúl mandó a buscarlo pero tanto sus soldados como él, fuero tomados por el Espíritu y profetizaron. No tuvo respeto por los profetas a quienes hubiera matado si hubiese tenido la oportunidad.
Rechazó a los sacerdotes al mandarlos a matar, y el único que quedaba, Abiatar, se fue con David. (1 Samuel 22).
Todas estas acciones las hizo en abierta rebeldía a Dios, por creerse superior e intocable, sin darse cuenta que estaba trazando su destino de muerte.
Cuando quizo darse cuenta era demasiado tarde, Dios ya no respondía a su clamor. Quizá Dios lo hubiese escuchado si se hubiera humillado y arrepentido de su pecado con sinceridad.
Así sucede con aquellos que son rebeldes y desobedientes a Dios.
Proverbios 1:28–29 “Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová.”
Dios no escucha la oración si estamos en rebeldía. Salmo 138:6 “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.”
Adivinación
Adivinación
1º Samuel 28:7 “Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.”
En un último acto de rebeldía, Saúl cometió el pecado de buscar respuesta en la brujería.
Levítico 20:6 “Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.”
Saúl acudió a consultar a una adivina y el resultado es sorprendente.
1º Samuel 28:11–13 “11La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel. 12Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo: 13¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra.”
Esto fue algo sobrenatural, la mujer no lo esperaba, pues era diferente a otras veces.
Es una situación única en la Biblia, difícil de comprender, pues los espíritus de los muertos no pueden venir a este mundo.
2º Samuel 12:23 “Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.”
la única manera de que un muerto vuelva a nosotros es resucitando.
Lucas 16:31 “Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.”
Este es un evento milagroso sobrenaturales único que tuvo un propósito especial, que no se repetirá, al igual que:
El asna de Balaam: Números 22:28 “Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces?”
Detener la luna y el sol: Josué 10:12 “Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón.”
La transfiguración: Marcos 9:4 “Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús.”
Como cristianos debemos apartarnos de toda brujería, adivinación, horóscopo, etc. Por esto trae la ira de Dios para los que le desobedecen.
No es un permiso para que consultemos a los muertos, pues a Saúl se le contó como pecado:
1º Crónicas 10:13 “Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina”
Conclusión
Conclusión
La posición de rey llenó de arrogancia el corazón de Saúl, de tal manera que despreciaba el consejo y mandato de Dios.
Esta acción no fue castigada inmediatamente, inició con un espíritu que lo atormentaba y en el transcurso de los años fue empeorando.
En todo este tiempo Saúl tuvo oportunidad de humillarse ante Dios y clamar por misericordia, pero no lo hizo.
Dios no pierde su tiempo con personas así:
Romanos 1:21 “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.”
Romanos 1:24 “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,”
Romanos 1:28 “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.”
Examina tu corazón y evalúa si no estás ofendiendo a Dios con tus acciones ahora que tienes oportunidad, para no caer en las garras de Satanás.
Es necesario atender el llamado de Dios a tiempo, de lo contrario llegará el día en que seremos desechados por Dios y ya no habrá lugar para el arrepentimiento.
Hebreos 12:16–17 “16no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. 17Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.”