Romanos #3: Efectos del evangelio

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Introducción

Hace unos años atrás di una conferencia en una campaña de jóvenes, y después de mi intervención la esposa del director de la campaña se acerco a mí. Expresando una mentalidad no bíblica que es bastante común en la iglesia actual, dijo: "Su mensaje me ofendido porque usted ha predicado como si todos estos jóvenes y jovencitas fueran pecadores". Yo contesté: "Me alegra que esa sea la impresión que dejé, porque exactamente ese es el mensaje que me propuse comunicar". John MacArthur
Cita bíblica:
Romanos 1:14–17 RVR60
A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma. Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

I. Obligación indiscriminada (14)

El judío en cierta manera se sentía especial por ser pueblo escogido por Dios, pero vemos a Pablo mencionando que el evangelio no solo llegó a los judíos, sino a griegos y a no griegos.
La predicación del evangelio se sentía en Pablo como una obligación. En 1 Corintios 9:16 vemos a Pablo diciendo: “¡Ay de mí sin no predico el evangelio!” No solo era el hacerlo su debes inescapable; él mismo estaba también deseoso de hacerlo.
Los griegos consideraban a todos los demás en el mundo como “bárbaros”, también se consideraban a sí mismos sabios e insensatos a los demás. Esto debido a que los griegos superaban a otras naciones en civilización.
La palabra “Bárbaro - no griegos” es utilizada para dirigirse a los necios e incultos. El griego y judío que se creía griego pensaba de que la sabiduría solo era para los griegos, no para los necios y bárbaros.
Básicamente lo que Pablo está diciendo es: “Tengo un llamado divino de predicar el evangelio a los griegos y también a los bárbaros; a sea, tanto a los sabios como a los ignorantes.” Pablo estaba llamado a predicar a toda clase de personas sin acepción de personas.

II. Disposición pronta (15)

Debido a la deuda que sentía que tenía con toda clase de persona, esto no sería diferente con los que están en Roma. Cabe notar que en Roma vivían toda clase de personas. Roma era una ciudad muy frecuentada, había griegos, romanos, bárbaros y muchos otros más. Todos necesitaban del evangelio.
Muchos pueden sentir temor sobre las misiones transculturales, pero a Pablo le apasionaba esto. No importaban su raza o nación, él tenía que predicarles. Su disposición era pronta.
La gloria de la cultura y la grandeza de la ciudad de Roma no sirven para intimidar a Pablo en su determinación de llevarles el mensaje, el único mensaje que por su poder salvador no avergüenza.” Samuel Perez Millos
La vida solamente tenía un valor para Pablo, y éste era hacer la obra de Dios. Él estaba consumido por un deseo ferviente de servir a Dios, lo cual incluía servir a otros en su nombre. Ese compromiso absoluto también fue compartido por Epafrodito, quien “por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte” (Fil 2:30). Este tipo de siervos piadosos pueden compararse con caballos de carrera cuando están en las casillas de inicio, no pueden esperar para arrancar en su carrera de servir a Cristo”. John MacArthur

III. Certeza fundamentada (16)

“Voy a ir a predicar a Roma porque no me avergüenzo del Evangelio”
Él sabía que Roma era un lugar bastante cambiante e inestable, razón por la que los cristianos en esa ciudad ya habían venido experimentando persecusión.
Él sabía que la ciudad del imperio estaba infestada de inmoralidad y paganismo, lo cual incluía el culto al emperador.
Él sabía que la mayoría de los romanos le despreciarían y que muchos seguramente tratarían de hacerle daño.
Sin embargo, él tenía un denuedo fervoroso para ir allá, por amor de su Señor y por amor al pueblo del Señor.
Su denuedo estaba fundamentado en una certeza firme:
Porque es poder de Dios
Tenía el valor y certeza fundamentada porque el evangelio es poder de Dios, no de hombres. Poder procede del término dinamita. El evangelio lleva consigo la omnipotencia de Dios, cuyo poder es suficiente por sí solo para salvar a los hombres del pecado para darles vida.
Porque es para salvación
La manifestación más grande del poder de Dios radica en traer a los hombres a la salvación, no en la bendición material. Dios es poderoso no por bendecir materialmente, sino por salvar a los hombres, transformar sus naturalezas y darles vida eterna.
Porque es poder al que cree
La obra de salvación es producida en los elegidos y evidenciada por la fe que ellos profesan. La vida eterna es vivida y ganada por fe que viene de Dios puesta en Jesucristo.
La salvación fue dada al judío primeramente en un sentido cronológico.
Todos los que creen pueden ser salvados. Únicamente aquellos que creen en verdad lo serán.

IV. Esperanza divina (17)

Una cuarta cosa que el evangelio produce en el regenerado es una esperanza divina. Esta esperanza está basada en la justicia de Dios . La justicia de Dios se refiere a aquello que es dado al creyente para una posición de aceptable delante de Dios.
Porque la justicia es revelada por él
La justicia que recibimos es revelada por el Hijo. Sin el hijo no hay revelación de justicia. Necesitamos al Hijo para que sea revelada esta justicia, este ser hechos justos delante de Dios para se aceptos en su reino.
Porque la justicia es revelada por fe
Cuando entendemos que nuestro pecado mora en nosotros y comprendemos que el único que hace justos a los hombres delante de Dios es Jesucristo, la justicia se revela a nosotros mediante la fe (Ef. 2:8)
Porque la justicia es revelada en confianza
Lo anterior nos podría presentar la justicia en acto único delante del Señor, pero ahora se nos podría estar presentando en que es observamos la justicia de Dios en la confianza que podemos tener en él como unico dador de una posición de rectitud. ¿Cómo no confiar en Aquel que puede salvar mi alma?
Porque la justicia es revelada en la Escritura
Hay esperanza porque la justicia se revela en la Escritura. Habacuc 2:4 es la referencia tomada por Pablo. Una justicia prometida que en Cristo es revelada. La Escritura nos brinda el conocimiento de la justicia de Dios.

Aplicación

La fe en la vida cotidiana produce descanso en el Señor sabiendo que sus promesas son ciertas. La fe salvífica actúa y conduce a acciones concretas que la evidencian. Quien se salva por gracia mediante la fe, ha de vivir una vida de fe, que demanda una entrega cotidiana al Señor y produce un descanso perfecto en él.
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