¿NOS CONOCEMOS LO SUFICIENTE? (Marcos 14:27-31)
Evangelio según San Marcos • Sermon • Submitted • Presented
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1 CUANDO LLEGA EL PELIGRO (27-28)
2 CUANDO CONFIAMOS EN NUESTRAS PROPIAS FUERZAS (29-31)
3 SOLO NOS PODEMOS CONOCER SI CONOCEMOS A CRISTO
INTRODUCCIÓN
Seguimos con esta serie del Evangelio según san Marcos.
Nos encontramos ante con Jesús sus discípulos yendo al monte de los olivos.
Y Jesús les da una advertencia conociendo el corazón de ellos.
El miedo hace crear en nosotros una reacción de supervivencia que prácticamente es involuntaria. Nuestro cerebro se activa. Y se apodera de nuestros pensamiento y nuestra razón.
Muchas veces el ser humano por una reacción de miedo actúa de manera que es peor el remedio que la enfermedad…
Así somos nosotros. El Señor, nuestro creador nos conoce.
En este caso, debemos preguntarnos… ¿Nos conocemos lo suficientemente nosotros? ¿Qué nos enseña este pasaje sobre nosotros?
¿Cómo podemos reaccionar ante la prueba si confiamos en nosotros mismos?
1. CUANDO LLEGA EL PELIGRO (27-28)
1. CUANDO LLEGA EL PELIGRO (27-28)
27 Y Jesús les dijo*: Todos vosotros os apartaréis, porque escrito está: «Heriré al pastor, y las ovejas se dispersarán». 28 Pero después de que yo haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
7 Despierta, espada, contra mi pastor, y contra el hombre compañero mío —declara el Señor de los ejércitos. Hiere al pastor y se dispersarán las ovejas, y volveré mi mano contra los pequeños.
a) Nuestra actitud natural ante el peligro.
Cristo lo dice muy claro:
27 Y Jesús les dijo*: Todos vosotros os apartaréis, porque escrito está: «Heriré al pastor, y las ovejas se dispersarán».
Nuestra actitud natural, con la ausencia de fe o cuando confiamos en la capacidad nuestra porpia de fe, la tendencia es salir con miedo y huír.
Hay que difirenciar entre la fe natural y la fe dada por Dios.
La fe natural es nuestra manera de creer que puede ser mala fe, creyendo en superticiones y otras cuesitons.
La fe dada por Dios, es confiar en Dios más allá de nosotros y nuestros miedos.
Esta fe carece en nosotros cuando opera en nostros una autoconfianza en la capacidad de neustra fe.
Relacionado con el tema de la devoción:
Si nosotros no tenemos devoción con Dios, esa relación intima con Dios, aflorará en nosotros la fe natural que es engañosa y peligrosa. No habrá florecimiento de esa fe y descanso en el Señor.
Esto es cuando quitamos de la ecuación de nuestra vida a Cristo.
b) Sin Cristo no podemos dar la gloria a Dios. (en Galilea)
Aunque hay una advertencia que se cumplirá sobre la reacción de los discípulos, también existe un anuncio de esperanza que se cumplirá-
Aquí vemos la misericordia de DIos, que a pesar que lo dejaran, que a pesar que lo negara, Dios vuelve para que vean su gloria, aquellos mismos que lo han negado y lo han dejado solo, por el mero hecho en confiar en su corazón engañoso y no en el Señor.
28 Pero después de que yo haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
Ese encuentro en Galilea marcará a los discípulos para una mayor y verdadera fe en Cristo-
Pero recordemos, si quitamos a Cristo de la ecuación, si no tenemos esa dependencia devocional en Él, ante el peligro huiremos de DIos. Tal como hizo Jonás. Tal como hicieron los discípulos poco después de que Cristo dijera esto.
Ver a Cristo resucitado en Galilea, esto hará que Cristo lo llene todo y la fe dada por Dios reine en los corazones de los discípulos. Aquellos que lo dejaron solo, lo negaron, fueron quienes después de confiar en la fe dada por Dios, dieran su vida por el Evangelio.
2. CUANDO CONFIAMOS EN NUESTRAS PROPIAS FUERZAS (29-31)
2. CUANDO CONFIAMOS EN NUESTRAS PROPIAS FUERZAS (29-31)
Pero volviendo a la historia, que pasa, cuando pensamos que nso conocemos y pensamos que podemos solos…
29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se aparten, yo, sin embargo, no lo haré. 30 Y Jesús le dijo*: En verdad te digo que tú, hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. 31 Pero Pedro con insistencia repetía: Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y todos decían también lo mismo.
Cabe decir entonces:
a) No nos conocemos.
No nos conocemos lo suficiente si nos creemos autosuficiente.
Nos creemos los mejores y no es tanto así:
29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se aparten, yo, sin embargo, no lo haré.
Pensamos, como Pedro, que somos diferente, superiores, que podemos hacer las cosas a nuestras manera… Al mismo tiempo asume una actitud de superioridad con respecto a sus compañeros. Finalmente, demuestra claramente que no se conoce a sí mismo. Se sobrestima, demuestra una excesiva, vana y engreída confianza en su persona, como lo van a demostrar pronto los hechos.
Pero precisamente Dios conoce nuestro corazón, y esto más que positivo, conoce de lo que está hecho.
A veces actuamos como Pedro…
Yo voy hacer esto, pero fracasamos, porque no nos paramos a escuchar la voz de DIos y hacemos a nuestro modo, creyendo que nosotros somos autosuficientes en lo que realmente precisa la voz de nuestro DIos.
El pecador no conoce su ser interno. Esto no sólo es cierto con respecto al irregenerado, sino que hasta cierto punto lo es también con respecto a los que han renacido. Piénsese en Pedro y los otros discípulos, comparando lo que prometieron con lo que realmente hicieron. (Cf. Jer. 17:9).
9 Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?
2. Dios conoce al pecador de manera íntima y total.
10 Yo, el Señor, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.
Por supuesto que esto se puede decir también de Jesús en lo que respecta a su naturaleza divina, según hemos indicado.Las predicciones de Cristo consignadas en Mr. 14:27, 28, 30 se cumplieron en todos los sentidos (14:50, 62–72).
b) Engañoso es el corazón del hombre.
Pedro con una actitud buscando la aprobación de su confianza en su engañoso corazón. Creyendose superior al mismo Cristo.
Cristo le responde…
30 Y Jesús le dijo*: En verdad te digo que tú, hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces.
La declaración tiene forma enfática no sólo por el amen, sino por la triple referencia al tiempo: “hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces” y por la triple negación (“tres veces”; τρίς). La referencia al gallo cantando no es para establecer una hora concreta (los gallos son famosos por ser impredecibles), sino para dejar claro que todo eso ocurrirá en un futuro cercano, antes de que amanezca el nuevo día.
Está msotrando Cristo, como es nuestro corazón, como va actuar Pedro… No sólo que lo va a negar, sino que en ese momento, por confiar en su corazón, el miedo se va apoderar y lo negará tres veces, es decir, sin arrepentimiento. Hasta el cante el gallo, esto será una confrontación de Dios a su corazón que le durará un gran tiempo y será una gran enseñanza para desarrollar su ministerio.
Después de la advertencia del Señor.. Pedro r que r
c) Nuestro corazón carnal nos juega malas pasadas.
31 Pero Pedro con insistencia repetía: Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y todos decían también lo mismo.
Hay un dicho: Por la boca muere el pez.
Muchas veces la fuerza o nuestra fe, se nos va por la boca… ya no era sólo Pedro, esa mala concepción de nosotros mismo se había contagiado a los demás discípulos.
Porque es el resultado de confiar en nosotros mismos.
Y cuando El Señor nos habla o nos confronta con la realidad, nos seguimos creyendo superiores y capaz de actuar según nuestras fuerzas…
Ay quien se cree autosuficiente o capaz de vivir un día lejos de la comunión con Dios.
Su vida será trsite y vacía.. cometerá grandes errores con grandes consecuencias para su vida. Heridas y cicatrices difíciles de sanar.. que solo Dios puede hacerlo.
El Señor, trata de evitar que cometas estos errores de creerte autosuficiente o pensar que te conoces lo suficiente, para saber que decisiones tomar.
Debemos consultar nuestras decesiones con Dios. y para esto se necesita, ves, de nuevo. UNa vida de devoción completa y descanso en el Señor, de acuerdir a los minsitros y hermanos maduros que el Señor te ha puesto, para que no confies en tu propio corazón y ni pienses que te conoces a ti mismo.
Es necesario, conocer principalmente a Cristo para conocernos a nosotros a través de Cristo. Si no, nunca nos conoceremos.
3. SOLO NOS PODEMOS CONOCER SI CONOCEMOS A CRISTO
3. SOLO NOS PODEMOS CONOCER SI CONOCEMOS A CRISTO
Cuando no concoemso a Cristo lo suficiente, cuando Cristo no lo llena todo en nosotros y hay un desorden en nuestra vida, nos creemos autosuficiente y Dios como un mero asistente. Pero nosotros por encima…
Por eso es necesario conocer a Cristo para conocernos nosotros.
a) Conociendo al Señor.
Como he dicho, es necesario conocer al Señor, para que sepamos realmente quien es Él.
Esto nos ayuda a ordenar el desorden del pecado que ha causado en al creación.
Necesitamos ser honostos, y saber el lugar de DIos y nuestro lugar.
Esto nos ayuda a…
b) Conociendo nuestras debilidades.
Es necesario que Cristo llene nuestro ser, para saber como realmente somos nosotros.
Esto nos ayudará a romper con el mito de que somos autosuficiente y que podemos confiar en nuestra propia opinión.
7 No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal.
12 Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
Nos ayudará a ver que sólo por Cristo y en Cristo podemos tener verdadera fe y confiar en esa fe, no en nuestra capacidad.
Pues no se trata de nuestra capacidad sino de esa fe que es un don de DIos.
Sabiendo que si puedo es porque Él me hace poder. Que si estoy firme en la fe, no sólo por mi esfuerzo, sino por mu comunión, unión, intimidad con Él. Esto es lo que te hace caminar.
c) Siendo honestos y descansando en el Señor.
3 Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno.
Este versículo es clave.
(explicar versículo)
Esto trae descanso en nosotos, nos hace ser honesto y realista.
Nos hace descarsar y confiar en Dios.
No apoyandonos en nuestra pasione e ideas inestables, sino en la voluntad firme del Señor.
CONCLUSIÓN
Hermanos, hemos visto, a Pedro pensando que el es lo suficiente para obrar en pos de dar su vida por Cristo. Esta mala percepción se contagió a los demás discipulos, pero como veremos y sabesmos, Cristo tenía razón.
Nos hace ver dos cosas:
QUe no nos conocemos.
Que el Señor nos conoce realmente e intimamente.
Que esto nos tiene que llevar a no confiar en nuestros instintos, pensamientos y corazón,
Por lo tanto, confiar en el Señor, consultar siempre con Él, orar para hacer su voluntad. Pues sólo en la intimidad con el Señor, nos ayudará a conocernos realmente a nosotros mismos.
Hermanos, aquel que te ha creado, aquel que ha dado su vida por ti y ha vencido a la muerte, aquel que Reina con toda autoridad, es el que te guía. Se docil a su Palabra y desmáyate en Él
Que el Señor bendiga su Palabra.
ORACIÓN FINAL
Señor, Padre celestial, te pedimos tu bendición, para que conciendote a ti podamos concernos más a nosotros, sabiendo que el paso seguro lo damos cuando obedecemos a tu Palabra y voluntad aunque eso suponga ir en contra de nuestra carnalidad. Señor, que no nos muevan las buenas intenciones, sino la prontitud de obedecerte. Todo esto te lo pedimos, por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y Reina por los siglos de los siglos Amén.
QUe la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del ES sea con todos vosotros. Amén-