Liderazgo: El diaconado

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Introducción

Cita bíblica: 1 Timoteo 3:8–13 “Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.”

I. Definición de término

Diakoneo, esta palabra es utilizada de manera cotidiana en el contexto griego, pero su denotación es más para el tipo de personas que atienden las mesas, cuidan de, o en su campo más amplio, sirven. Para los griegos el servicio es poco digno, nacemos para mandar, no para servir. El servicio solo adquiere valor cuando promueve el desarrollo individual, o el desarrollo del todo como el servicio al estado.
Esta palabra se vincula con Doulos o podría decirse ambas se complementan en el cristianismo. Sin lugar a dudas este es un ministerio que todos los creyentes tienen independientemente de si poseen el título oficial dentro de la iglesia.

II. Cualidades

Honestos.- Un tipo de persona que merece respeto, esto demuestra que su modo de vida lo habilita como alguien honesto, honorable, noble.
Sin doblez.- Esto tiene que ver con su palabra, que sea fiel en lo que dice. No con lengua bifurcada. Alguien sincero, alguien de firmeza en su palabra.
No dados a mucho vino.- Es la misma referencia mencionada para los ancianos.
No codiciosos.- La misma referencia que la anterior mencionada.
Guardar el misterio de la fe.- En un tiempo atrás, la fe era un objeto de beneficio personal, buscaban ganancias por medio de la fe. Debían trabajar con limpia conciencia.
Puestos a prueba.- No hay método específico para realizar esta prueba, esto de alguna manera presenta la libertad de forma al momento de elegir a los diáconos.
No calumniadoras.- Se requiere honestidas de las mujeres y que no sean personas calumniadoras. Esta palabra es “diábolos”, algunos ven apropiado traducir esta palabra como “chismosas”. Esta cualidad es mencionada a propósito por Pablo, dice Gene Getz “Normalmente, el área vulnerable de un hombre es la sexualidad, por eso marido de una sola mujer, el área vulnerable de una mujer a menudo es verbal, un uso inadecuado de la lengua.”
Sobrias.- Expresa una mujer moderada. Una mujer que tiene un enfoque claro en la vida.
Fieles en todo.- Que sea alguien digna de confianza, es un rasgo del carácter que Pablo desea recalcar en las mujeres.
Marido de una sola mujer.- El mismo significado que para los ancianos.
Buen gobierno de hijos y casa.- El mismo significado que para los ancianos.

III. Responsabilidades

Una de las formas que Gene Getz presenta sobre las responsabilidades de los diáconos es: Son ayudantes de los ancianos. Esta frase podría sonar un poco chocante para algunos, pero cuando miramos Hechos 6 nos damos cuenta de que básicamente ese fue su rol en aquel entonces, mientras ellos ayudaban a los ancianos atendiendo a las mesas, ellos podían dedicarse a la oración y predicación de la palabra. En otras palabras, podría entenderse que la responsabilidad de los diáconos y diaconizas es hacer del trabajo de los ancianos más llevadero de lo que podría ser sin la ayuda de ellos.
En base a esta referencia de Hechos 6 se puede observar que el trabajo diaconal es la parte material de la iglesia. Ocuparse de las cosas materiales para que los ancianos velen la parte espiritual de la iglesia, así de esta manera el trabajo es más eficiente y cada uno apoya en la obra del Señor.
Tenemos muchas referencias de diáconos, pero cuando hablamos de diaconisas quizás nos quedamos cortos. Encontramos a muchas que hicieron más fácil el trabajo de los ancianos en la primera iglesia: Febe, Evodia, Síntique, Priscila, María, Junias, Julia, Trifena, Trifosa, la amada Pérsida, todas estas son mujeres que en la iglesia primitiva dieron de su servicio al Señor.

Aplicación

Servir en el diaconado es una preciosa oportunidad, y un alto privilegio, que Dios les da a siervos y siervas que de corazón le aman, y se ponen a la disposición de su Obra.

No olvidemos que este santo quehacer tiene su recompensa de parte de Dios, así lo declara san Pablo, cuando al concluir sus instrucciones los sobres los requisitos para ser diácono o diaconisa:

“Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús” (1 Tim. 3:13)

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