Capítulo 13: Los finales

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El fin del Templo (Marcos 13:1-2)

Jesús sale del templo luego de una larga jornada de debates y enseñanzas, y uno de sus discípulos admira la arquitectura del complejo del Monte del Templo. El Templo judío y sus anexos eran los edificios más elaborados del mundo para la época. La calidad de materiales, bellezas elaboradas en oro y platas, diseños en en las paredes y los ornamentos que decoraban los espacios sagrados eran singulares.
No obstante, Jesús contesta a la admiración de este estudiante con una profecía que debía enfriado la sangre a todos los que pudieron escuchar: Todos los edificios del templo serán destruidos a tal nivel que ninguna piedra ni bloque quedará sobre la otra. (Nota: esta profecía se cumplió en el año 70 d.C., cuando Jerusalén y el Templo fueron destruidos por el imperio romano a tal nivel que gente de lejos y cerca iban a Jerusalén para raspar el oro derretido entre las piedras.)

El fin del mundo (Marcos 13:3-23)

Los discípulos Pedro, Jacobo y Andrés aprovecharon un momento cuando Jesús se sentó en el monte de los Olivos para pedirle más detalles del fin del Templo. Con el monte adornando el paisaje desde donde están sentados, preguntaron cómo sabrán que ha comenzado el fin de la destrucción.
Jesús comienza con una advertencia: Habrán otras personas que dirán que son el libertador de los judíos, pero serán engañadores. Comenzarán los rumores de guerras cercanas y lejanas, pero son cosas que deben ocurrir. De hecho, habrán momentos de guerras, tragedias, miseria, y hasta desastres naturales, y aún así, no nos debemos turbar, porque ni siquiera eso será el fin del mundo.
Para Jesús, la prioridad más importante debe ser la mente de los cristianos. Esta debe estar clara y realista, sin expectativas fantasiosas. No deben sorprenderse de la persecución, juicios, y torturas que los cristianos pasarán cuando el Evangelio sea esparcido. La comodidad y la vida cristiana es algo que debe preocuparles. Aún así, el Evangelio necesita ser predicado en todas partes. Cuando nos presenten ante las autoridades, no debemos preocuparnos por lo que tengamos que decir pues el Espíritu Santo nos pondrá las palabras y defensa en nuestras bocas. Hasta las personas a nosotros nos traicionarán. El mundo te odiará por ser cristiano, pero el que prefiera seguir a Jesús en vez de la aprobación de lo que quiera cualquier otra persona hasta la muerte será salvo.
Llegará el día que habrá algo que insultará el nombre de Dios donde no debe estar. Jesús no da detalles , pero probablemente, por el contexto judío, será algún ídolo o estatua en el Templo. Cuando esto ocurra, los creyentes de Judea deben escapar a sitios más lejanos que Jerusalén, monte adentro, por el bien de ellos. Cuando llegue ese momento, deberán huir de inmediato, abandonando lo que hacían en el momento. Serán los momentos más difíciles de sus vidas, y las madres a punto de parar y madres de bebés serán las que más sufrirán. Habrá tanta destrucción que solo la gracia de Dios podrá detenerla.
A pesar de todo ese caos, continúa Jesús, todavía faltará, pues luego el sol que siempre brilla se oscurecerá, la luna dejará de brillar, las grandes luces celestiales caerán. Solo cuando esto ocurra, el mundo verá al Hijo del Hombre (el apodo o título que Jesús utilizaba para referirse a sí mismo) venir en las nubes con gran poder y gloria. Vendrá acompañado de ángeles a buscar todos los que Dios ha separado para Él. No importa en qué parte del mundo o la Creación estés, Dios y sus ángeles te encentrarán para que estés con Él para siempre.
Jesús utiliza ilustraciones de cosas imposibles sucediendo. Está adaptando frases e ideas que se usan en el Antiguo Testamento presumiendo que los que están escuchando a Jesús en ese momento (y los primeros lectores de este libro hace casi dos mil años) podían captar de inmediato.
Para la audiencia original de Marcos, la destrucción del Templo era algo inconcebible. Ellos entendían que la parte inferior del trono divino descansaba en el Templo. ¿Cómo será posible que el Templo terminara siendo aplanado en su totalidad? Hay cosas en este mundo que parecen ser eternas, pero todo eso pasará. Solo las palabras de Dios permanecerán para siempre.

Estén preparados (Marcos 13:28–37)

Jesús ha concluido con las imágenes cósmicas y usa una mucho más cotidiana para los judíos: una higuera. Sabes que el verano se está acercando al ver que el árbol comienza a echar hojas con frutos. Cuando lo que parece ser eterno comience a derrumbarse, sabremos que pronto regresará el Señor. Pero hay que estar siempre pendientes y preparados. Uno nunca sabe cuando aparecerá el jefe al área de trabajo. De la misma manera, no podemos bajar la guardia y olvidar que Jesús quiere nuestra fidelidad a él. Él es lo más importante de nuestras vidas, y aunque el mundo sea un caos, él debe ser lo eterno en nuestras vidas.
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