Liderazgo: El Obispado (ancianato)

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Introducción

No es el puesto lo que busca el que es verdaderamente llamado, sino el trabajo en sí. John MacArthur
Cita Bíblica: 1 Timoteo 3:1-7 “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.”

I. Definición de Anciano

Ambos términos designan la misma función.
Presbítero.- Se refiere al hombre que lleva a cabo la tarea. Este llegaría a ser aquel creyente que madura en los requisitos mencionados en 1 Timoteo 3. Es aquel que en base al cumplimiento de los requisitos ha alcanzado un nivel de madurez en el Señor por sobre otros, no con orgullo, sino con humildad.
Obispo.- Se refiere a la función que cumple. La función dada por el término en sí es que debe ser el supervisor de la grey del Señor.
Cuando Pablo dice “Si alguno anhela obispado, buena obra desea” Esta hablando de que si alguno es un presbítero con las características mencionadas, podrá anhelar el obispado. El obispado es una buena obra. No se habla del deseo de liderar, sino del deseo de cuidar de las personas.
Gene Getz: “Cualquiera que tuviera el deseo de servir de esta manera estaría buscando un ministerio valioso, recto y responsable”.

II. Requisitos de un anciano

Las que se mencionarán son exigencias que debe cumplir el creyente que ha de anhelar el cuidado de los miembros de la iglesia.
Irreprensible.- Esta característica expresa un tipo de persona que es intachable. Se trata de alguien que cuando lo acusan sale libre de culpa. Este hombre no solamente tiene buena reputación, sino que la merece.
Marido de una sola mujer.- El enfoque de Pablo en esto no es “que sea casado, que no sea divorciado, que no sea 2 veces casado”, sino que sea fiel, la fidelidad a su esposa es el eje central en este enunciado. Se trata de la pureza moral. Si no podías confiar en que un hombre le fuera fiel a su esposa, no podrías confiar en él en otros aspectos de su vida, especialmente en el aspecto de la honestidad y la integridad.
Sobrio (nephalios).- Un hombre que tiene un enfoque claro en la vida. Que fuera estable y firme, y que su pensamiento fuera claro, que reflejara fe, esperanza y amor (1 Tes. 5:8).
Prudente (sophron).- El término se refiere a alguien de “mente sana”, puede traducirse como: ser discreto, sobrio, sensato. Es alguien que piensa y es dueño de sí.
Decoroso (kosmios).- Nuestra palabra española “cosméticos” proviene de la misma palabra. Lo que Pablo está enseñando es que nuestras vidas deben ser como cosméticos para el evangelio, hacer que el evangelio sea atractivo por la manera en que vivimos nuestras vidas. Esto genera respeto de la sociedad.
Hospedador.- Debe ser una persona generosa con las bendiciones que el Señor le ha dado, ser hospitalario con los extranjeros.
Apto para enseñar (didaktikos).- Ninguno puede ser apto para enseñar si él mismo no es enseñado. El que es capaz de enseñar también es capaz de transmitir lo que piensa.
No dado al vino.- Básicamente no debe ser borracho, muy diferente a no debe tomar vino. No debe ser adicto al vino. 1) No excederse ni tomar demasiado (Pr. 23:29-30), 2) No ser la causa de que otros pequen al utilizar su libertad en Cristo (Ro. 14:21); y 3) Nunca volverse adicto de nada, incluyendo la comida (Pr. 23:20-21)
No pendenciero.- El hombre que siempre está dispuesto a pelear, es iracundo e irritable. Una persona violenta.
No codicioso.- No significa que no tenga dinero, sino que no ame el dinero que tiene. No es un llamado a ser libres del dinero, sino del amor al dinero.
Amable.- Estar preparado para brindarse a los demás (Ef. 5:21). Una persona cálida y amable.
Apacible.- Una persona que no busca pleitos. Que evita los debates y discusiones.
No avaro.- Lo mismo que el anterior.
Que gobierne bien su casa.- ¿Cómo funciona como líder espiritual en casa? Aquí se trata de alguien que guía a sus hijos al Señor, no que él los convierta, sino que él trabaje por llevarlos al Señor.
No un neófito.- No un nuevo creyente, alguien que es recién nacido. Será envuelto por el orgullo, caerá en la condenación del diablo.
Buen testimonio.- Así como es de buen testimonio dentro de la iglesia también debe serlo fuera de la iglesia.

III. Responsabilidades de un anciano

Todo anciano debe ser y también debe hacer.
Gobernar (1 Ti 3:4-5; 5:17)
Lo que se espera con lo que Pablo menciona como responsabilidad es que el anciano debe preocuparse por la iglesia de Dios. El gobierno no es autoritativo, sino que debe ser su enfoque en el guía, en la conducción, en la dirección. Su responsabilidad es guiar al pueblo de Dios, a la iglesia del Señor. El buen gobierno resulta en un doble honor.
Enseñar (1 Ti. 5:17)
Otra de las responsabilidades es que, si los ancianos han de guiar al pueblo, deben saber por dónde guiar, eso implica que ellos conocen el camino, conocen a Aquel que es el Camino. Es decir, son dispuestos a enseñar también a otros el camino que se ha de seguir.
Preservar (Tito 1:9)
No solo es alguien que enseña, sino que preserva el conjunto de verdad revelada de la perversión y el error. Es decir, cuida la iglesia no solo de su moral, sino también de su doctrina que llevará a una correcta moral. Debe ser alguien que retiene la Palabra fiel, esa retención es con devoción. Cuando se mantiene en ello es capaz de exhortar con sana enseñanza y corregir a los que contradicen la fe.
Velar (Jn. 21:16; Hch. 20:28; He 13:17; 1 P. 5:2)
El cuidado de la vida de las personas, es decir, expresar una preocupación por las demás personas, no es indiferente a ellos, sino que tiene compasión por ellas (Jn 21:16). Ese cuidado es estar alertas con lo que sucede con ellos (Hch 20:28). SU trabajo debe ser con alegría y sin queja, debe ser con gozo para que resulte en provecho, es decir, genera ventaja (He 13:17).

Aplicación

El ancianato u obispado es un gran privilegio, pero también una gran responsabilidad. Nadie debe desearlo por ser visto como líder solamente, sino que debe ser buscado por amor a las almas de grey de Dios.
Es la voluntad de Dios que somos responsables ante Dios de desarrollar estas cualidades en nuestras vidas, no con nuestra fuerza, sino con la ayuda del Espíritu Santo (Ef. 6:10-18).