A Buscar y a Salvar
Pastor Ángel Xavier Peña
Evangelio • Sermon • Submitted • Presented • 43:33
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18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;
20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
PRINCIPIOS DEL EVANGELIO
PRINCIPIOS DEL EVANGELIO
Cuando compartimos el evangelio con una persona inconversa es necesario y vital que entendamos claramente el mensaje del evangelio en si. No como pensamos que es sino como esencialmente es el Evangelio de Cristo en las Escrituras.
Si queremos ser efectivos entonces debemos conocer el arma del evangelio y comprender el mensaje del mismo.
Para lograrlo tenemos que permitir que las verdades Bíblicas y no nuestras opiniones preconcebidas cambien nuestros deseos.
Cuando estamos llenos y sumisos al Espíritu Santo y llenos del Evangelio podemos ser eficaces y hablar con claridad y sin miedo a los hombres.
Hay muchos cristianos hoy en día que están llenos de miedo de compartir el evangelio, unos dicen que es demasiando complicado y confuso y por esa razón no usan las oportunidades de compartirlo con otros. Pero la verdad es que el Evangelio es simple, es claro, es verdadero y la única razón del porqué no lo conocemos bien y no lo compartimos se debe a que somos perezosos y desobedientes.
Debemos mantener fresco en nuestras mentes y en nuestro corazón la verdad de que este mensaje es la Esperanza para el mundo entero, la solución al problema del ser humano es el evangelio.
Hay tres verdades primordiales acerca del evangelio que debemos conocer.
EL PROBLEMA DEL HOMBRE
EL PROBLEMA DEL HOMBRE
Cada persona debe entender que no puede ganar la salvación. No hay nada que el hombre pueda hacer para alcanzar salvación por sus propios medios. Solo el Evangelio verdadero transformará la vida del hombre.
La salvación no es solamente un nuevo comienzo, negarse a sí mismo o hacer buenas obras, sino que la salvación es el resultado del entendimiento de este primer principio Bíblico del Evangelio.
No importa cuantas buenas obras haga el hombre, no podrá por mucho que se esfuerce obtener la salvación de su alma. Sólo la obra completa de Cristo en la cruz nos trae la salvación.
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
22 Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.
La Biblia nos enseña que todos los hombres pecaron.
TODOS PECARON
TODOS PECARON
Antes de que un individuo pueda ser salvo, tiene que entender que necesita un Salvador.
Y la razón del porque todos los hombres necesitan un salvador es porque la Biblia nos enseña que todos somos pecadores y no podemos hacer nada para evitarlo.
10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
20 Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
Ahora bien, el pecado no solamente es la acción realizada sino la persona en sí.
No somos pecadores porque pecamos, somos pecadores porque nacimos pecadores. La manera mas simple de entender eso es el ejemplo de un niño, a ellos nadie les enseña a pecar, ellos lo hacen porque es su naturaleza.
La Biblia nos dice:
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Según ese texto el pecado entró en el mundo por un hombre, Adán. Según Génesis 1:27, Adán fue hecho a la imagen de Dios, pero después de su desobediencia en el Edén, esa imagen fue dañada por el pecado.
1 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.
2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados.
3 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.
Dios creo al hombre a su semejanza, pero la Biblia se refiere a Set de una forma distinta. Set no fue creado a la semejanza o a la imagen de Dios, sino a la imagen de su padre, Adán.
Como Set, cada humano nace con una naturaleza pecaminosa y con esa naturaleza, recibe las consecuencias del pecado. Somos pecadores porque nacimos pecadores no porque hicimos pecados.
Cuando Dios dijo en Isaías 64:6, que todas las buenas obras son como trapo de inmundicia, nos recuerda que somos pecadores, todas nuestras obras sean buenas o malas son sucias y lo son porque somos pecadores por naturaleza.
Entonces el asunto es este: Si la Biblia tiene razón que la tiene. Y si Dios tiene razón que también tiene. Nadie puede ser salvo a causa de buenas obras y el problema que tiene el hombre es bastante serio, porque aparte de esto el problema se agranda más.
EL PECADO NOS SEPARA DE DIOS
EL PECADO NOS SEPARA DE DIOS
No solamente es importante entender la naturaleza del pecado, sino también entender las consecuencias del pecado.
18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
A causa del pecado el hombre es y está separado de Dios.
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Y no sólo eso sino que además la paga del pecado es la muerte, eso significa que:
EL PECADOR ES CONDENADO AL INFIERNO
EL PECADOR ES CONDENADO AL INFIERNO
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
La naturaleza pecaminosa del hombre lo separa de Dios y esa separación lo lleva a la condenación eterna en el lugar que la Biblia llama infierno y posteriormente lago de fuego.