Servicio: Gratitud a través de servicio.
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Introducción
Introducción
El contexto de esta situación es que Pablo recién habría salido de su primer encarcelamiento. En el año 63 d.C. ocurre su liberación, siendo el año 64 el incendio ocurrido en Roma. Después de esa fecha Pablo retoma su actividad misionera hasta su segundo encarcelamiento que termina con su muerte en el año 67 d.C. Es en medio de ese periodo de su liberación que se hace posible pasar por Creta y dejar a Tito allí (Tito 1:5), luego se fue a Asia para visitar Éfeso y Colosas, al igual que pudo visitar a los filipenses en Macedonia. Es probable que de algunas de estas 2 regiones Pablo escribiera las 2 cartas de 1 Timoteo y Tito.
Cita Bíblica: 1 Timoteo 1:12-17 “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
I. Motivaciones de gratitud
I. Motivaciones de gratitud
Pablo fue el tipo de persona que no solo daba gracias, sino que era alguien que tenía gratitud. Dar gracias es un asunto puntual, pero tener gratitud es una situación continua. Lo motivos de su gratitud tienen una triple razón y son las siguientes:
Fortaleza impartida Fil 4:13; 2 Ti 4:17.
La fortaleza impartida por Cristo en Pablo es el tipo de fortalece que recibe luego de un conocimiento de que Cristo es suficiente. La suficiencia de Cristo en su vida lo llevaría a entender que todo cuanto podía hacer no era más que por el favor divino.
Como fariseo había sido formado en la ley como un hombre religioso que creía que por sus propios esfuerzos podría ganarse el favor divino, pero llega Cristo y le muestra que nunca se trató de su esfuerzo, sino de la fuerza de Dios. Por eso es capaz de decir antes “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. (2 Co. 12:9)”.
Tenido por fiel
Esto no tiene que ver con que él hizo méritos, ya lo anterior elimina esa posibilidad de pensamiento. Sino que es más el concepto de ser visto “digno de confianza”. El entendimiento en él era de que si había sido alcanzado por la misericordia de Dios había sido para ser fiel (1 Co. 7:25b). No es su capacidad, es Su gracia. Pablo fue hallado fiel como buen administrador de la gracia (1 Co. 4:1-2)
Colocado en el ministerio
En Hechos 9:15 tenemos la referencia a Ananías a que fuera donde Pablo porque éste era instrumento escogido para llevar su nombre a los gentiles, reyes e hijos de Israel. No menciona su apostolado, sino el ministerio. El trabajo que realiza no era más ni menos, era la obra del Señor. Pablo se llama a sí mismo un servidor, fue puesto en el servicio, el término ahí es diakonía. Solo los esclavos eran llamados así.
1 Corintios 15:10 Muestra que todo lo que ahora era, era por la gracia de Dios.
II. Pecado pasado
II. Pecado pasado
Lucas 7:47 muestra un poco sobre la respuesta de muchos que viviendo una vida moralmente buena creen que Dios les perdonó poco. Y la lección en esto es que “a quien se le perdona poco, poco ama” siendo la antítesis a esto “a quien se le perdona mucho, mucho ama”. Pablo había experimentado el perdón en muchas áreas de su vida y pues eso producía en su mente gratitud.
Blasfemo.- Esto es sus creencias y declaraciones de sobre Jesús antes de su conversión. No creía en Jesús como el Mesías (Hch 26:11). Como blasfemo había quebrantado la primera mitad del decálogo.
Perseguidor e Injuriador.- En este sentido quebrantó la segunda mitad del decálogo. Hechos 8:3, 9:1 describen el caos que creó entrando incluso en las casas para arrestar a los cristianos (Hch 8:1; 26:10). Un injuriador es el tipo de persona que es dominado por la violencia y el menosprecio por los demás.
En comparación de todo lo que Pablo daba recibe algo muy diferente. No recibe lo que merece, sino que recibe lo que necesita, la gracia de Dios. A diferencia de muchos que cometen pecados a sabiendas, los pecados cometidos por Pablo eran por ignorancia en incredulidad. El pecado cometido por ignorancia tenía un sacrificio previsto en la ley (Nm 15:22, 29).
III. Gracia presente
III. Gracia presente
La misericordia es muy diferente a la gracia. La gracia quita la culpa, mientras que la misericordia quita la miseria a causa del pecado. Los pecados cometidos por Pablo pueden ser grandes a nuestros ojos, pero la gracia extendida por Cristo hacia él es mucho más grande a los ojos de él.
Gracia abundante
Dice Pablo anteriormente en Romanos 5:20 “mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia”. La gracia siempre es más grande que el pecado, mientras que estamos en un río de pecado, en Cristo encontramos un mar de gracia.
Fe en Cristo
Esta gracia de Dios nos capacita a cada uno para poder creer en la suficiente salvación del suficiente Salvador. Es por gracia por medio de la fe que podemos ser salvos (Ef. 2:8) porque Dios es Rico en misericordia y el amor con que nos amó es más grande que todo.
Amor a Cristo
Es por la gracia y la fe que podemos tener resultados en amor. La fe en Cristo es por amor a Cristo, siendo ambos resultados de la gracia extendida. Es lo que pasó con Pablo, su llamado y servicio es una respuesta a tanta gracia en su vida. La gracia de Dios es abundante en nuestras vidas porque nuestras vidas no son suficientes para almacenar tanta gracia.
Aplicación
Aplicación
Debido a la salvación en Cristo y amor para con nosotros es que debemos accionar como el autor a los hebreos menciona, Hebreos 12:28 “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” Que nuestra respuesta a la gracia de Dios sea gratitud, no gratitud de labios sino de vidas rendidas a él.