Los que esperan en Dios viven de manera diferente
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· 16 viewsEstar preparado para acercarnos a Dios pacientemente buscando su guía y aceptando el tiempo que él propone. Esperar en Dios lleva a una atmósfera de esperanza y confianza en Dios y una realización de la inestabilidad de nuestro propio juicio.
Notes
Transcript
Esperar en Dios es algo que es un mandato
Esperar en Dios es algo que es un mandato
Así que ahora, vuélvete a tu Dios.
Actúa con amor y justicia,
y confía siempre en él.
Ver también Sal 27:14; Sal 37:7; Sal 37:34; Sal 123:2; Is 30:18
Razones para esperar en Dios
Razones para esperar en Dios
Jr 14:22 por su providencia; Sal 25:5 por su salvación; Sal 145:15–16 por sus bendiciones
Esperando en Cristo
Esperando en Cristo
Stg 5:7–8 “Esperando en Cristo” es frecuentemente visto en términos de esperar pacientemente para que Dios traiga el final de todas las cosas a través de la promesa de la segunda venida de Jesucristo.
Amados hermanos, tengan paciencia mientras esperan el regreso del Señor. Piensen en los agricultores, que con paciencia esperan las lluvias en el otoño y la primavera. Con ansias esperan a que maduren los preciosos cultivos. Ustedes también deben ser pacientes. Anímense, porque la venida del Señor está cerca.
Ver también Lc 12:35–40; 1 Co 1:7; 1 Co 4:5; Tit 2:13; He 9:28; Jud 21
Los beneficios de esperar en Dios
Los beneficios de esperar en Dios
Lleva a expectativa
Lleva a expectativa
Señor, escucha mi voz por la mañana;
cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera.
Ver también Ro 8:23; 1 Co 4:5; Gl 5:5; Tit 2:13
Lleva a esperanza
Lleva a esperanza
Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor;
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Ver también Sal 130:5; Is 51:5; Mi 7:7
Lleva a confiar
Lleva a confiar
Yo esperaré al Señor,
que se ha apartado de los descendientes de Jacob;
en él pondré mi esperanza.
Lleva a paciencia
Lleva a paciencia
y los creyentes también gemimos —aunque tenemos al Espíritu de Dios en nosotros como una muestra anticipada de la gloria futura— porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros derechos como sus hijos adoptivos, incluido el nuevo cuerpo que nos prometió. Recibimos esa esperanza cuando fuimos salvos. (Si uno ya tiene algo, no necesita esperarlo; pero si deseamos algo que todavía no tenemos, debemos esperar con paciencia y confianza).
Ver también Lm 3:24–26; Ap 6:9–11
Ejemplos de gente que esperaron en Dios
Ejemplos de gente que esperaron en Dios
Gn 49:18 Jacob; Sal 39:7 David; Is 8:17 Isaiah; Mi 7:7 Miqueas; Mr 15:43 José de Arimatea; Lc 2:25 Simeón