La Bendición de obedecer la Palabra de Dios
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· 9 viewsBendecir a las madres por lo éxitos de sus hijos, era una costumbre judía, la cual Jesús le da un enfoque trascendental al declarar que es más dichoso el que obedece la Palabra de Dios.
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La Bendición de obedecer la Palabra de Dios
La Bendición de obedecer la Palabra de Dios
Lucas 11:27–28
27Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. 28Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Introducción
Introducción
Algunas personas cuestionaban el poder de Jesús para echar fuera demonios, algunos se atrevieron a blasfemar diciendo que lo hacía por el poder de Beelzebú (Satanás).
Otros pedían señal del cielo para creer que Él venía de Dios.
Por tal razón el Señor utiliza ejemplos lógicos para que pudieran entender, que si Satanás echa fuera a sus demonios, su reino no podría permanecer. (Lucas 11:19 “Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.”)
Que es necesario atar al hombre fuerte para destruir su reino (Lucas 11:21 “Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.”)
Estas Palabras el Señor las enseñaba con poder y autoridad, de tal manera que la multitud estaba atenta y sorprendida.
Dando esta enseñanza estaba cuando una mujer entre la multitud exclama alabanzas para su madre.
Bienaventurada María
Bienaventurada María
Lucas 11:27 “Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste.”
Era costumbre judía alabar a las personas bendiciendo a sus madres (Proverbios 23:25 “Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te dio a luz.” )
Esta mujer estaba impactada, conmovida o emocionada para la enseñanza de Jesús, en su entusiasmo alza la voz mientras Jesús enseñaba, como cuando en nuestras congregaciones gritamos amén o aleluya. Solo que en aquel entonces el lenguaje no tenía restricciones como ahora.
Las palabras de esta mujer no eran mentira, era el cumplimiento profético de María: Lucas 1:48 “Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.”
También confirmaron las palabras de Elizabeth: Lucas 1:42 “y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.”
Como cristianos nos sumamos a la alabanza de esta mujer para declarar a María como una mujer bienaventurada, quien tuvo el privilegio de ser elegida por Dios entre muchas mujeres, que desde tiempos antiguos deseaban llevar en su vientre al Mesías Salvador.
María fue un instrumento importante que Dios usó para el cumplimiento de su plan de Salvación, el nacimiento de Jesús, el Dios verdadero echo carne. Cumpliendo la profecía:
Isaías 7:14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.”
Por tanto María, fue dichosa, bienaventurada, digna de envidia por las demás mujeres.
Esta mujer está declarando que le hubiera gustado ser esa mujer (María) y disfrutar de la dicha de ser madre del Mesías, privilegio que para ella fue negado.
Pero El Señor le declara que no todo está perdido, hay una dicha más grande que haber sido la madre de Jesús.
Bienaventurados los obedientes
Bienaventurados los obedientes
Lucas 11:28 “Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.”
Con la conjunción “Antes”, que también puede ser un “pero” o un “aunque”, El Señor no rechaza las palabras de alabanza dirigidas a su madre.
Pero le da una esperanza gloriosa a esta mujer: aunque no tuviste el privilegio de ser esa madre, eres más bienaventurada si escuchas y obedeces la Palabra de Dios y la guardas en tu corazón.
También El Señor está declarando que aunque María tuvo el privilegio de recibir en su seno al Mesías, debía buscar esa dicha más grande, de ser obediente a la Palabra de Dios.
Pues aún María reconoce que necesita salvación:
Lucas 1:47 “Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.”
Han habido personas que han gozado de privilegios gloriosos, Noé al ser escogido para preservar la humanidad, Abraham al ser escogido para ser el padre del pueblo escogido, Moisés que pudo hablar cara a cara con Dios, y así muchos otros que podemos encontrar en Hebreos 11.
Pero nosotros podemos gozar de un mayor privilegio, si somos aprendemos y obedecemos la Palabra del Señor: Hebreos 11:39-40 “Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.”
Hoy en día hay personas que gozan de privilegios materiales o espirituales que a muchos de nosotros nos gustaría tener, sin embargo, hay una dicha mayor que esta, y ser llamados hijos de Dios, pues ante este privilegio todos somos iguales ante Dios.
Estos que gozan de privilegios materiales o espirituales son dichosos, no por lo que tienen sino porque son aceptados por Dios al igual que nosotros.
Salmo 1:1-3 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.”
Lo más importante
Lo más importante
Existe la tendencia a exaltar los logros terrenales más que los espirituales, incluso en el trabajo de la obra del Señor.
Lucas 10:17–20 (RVR60)
17Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 20Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”
Los 70 estaban maravillados por la autoridad espiritual para reprender demonios.
El Señor les corrige, es glorioso tener poder autoridad, dones o habilidad para predicar, pero es más glorioso saber que somos salvos, que nuestro nombre está escrito en el libro de la vida.
Debemos buscar los dones, pero no debemos dejarnos llevar por el ego, pues si somos útiles para El Señor, y si somos salvos es por su gracia y amor, debemos cuidar y amar nuestra salvación.
Filipenses 2:12 “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”
El Señor también enseñó que atender las cosas espirituales es mucho más importante que atender asuntos familiares:
Mateo 12:46–50 “46Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. 47Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. 48Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? 49Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 50Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.”
No es que despreciemos a nuestra familia, pues el Señor siempre se ocupó de su madre y sus hermanos, pero si organizarnos y darle tiempo a nuestra familia y a Dios, pero la prioridad la tiene Dios.
Si esto es así con las cosas espirituales, cuanto más con las terrenales?
Conclusión
Conclusión
Las emociones nos llevan a admirar a personas destacadas, no solamente en las áreas seculares, sino también en la iglesia.
Aunque la Biblia nos enseña a honrar a los que nos instruye en el Señor: 1 Tesalonicenses 5:12-13 “12Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.”
nos llama la atención a enfocar nuestra atención a lo más importante, atender y obedecer la Palabra de Dios.
Se disfruta de más dicha y bienestar cuando nos conducimos con temor y obediencia a Dios y su Palabra, que disfrutar de todos los placeres del mundo y gozar de los mejores dones o habilidades.
Recuerde que los más pequeños son más grandes en el Reino de Dios.
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Adoración a María
Adoración a María
La gente la adora, le rinde culto, le hace peticiones y le han levantado muchos santuarios y altares, como si fuera un dios, de echo en sus plegaria la declaran: “… Santa María madre de Dios...”
Esta doctrina se definió formalmente después de la reforma de 1518. Las enseñanzas fueron definidas de 1854 1950.
Para establecer sus doctrinas de veneración a María, ya que la Biblia no las avala, la iglesia católica ha establecido dos doctrinas: La autoridad de la iglesia, la tradición y la infalibilidad papal.
Consideran que la tradición de la iglesia católica tiene la misma autoridad de la Biblia, por tanto, lo que la iglesia haga y no esté en la Biblia no puede ser cuestionado.
El 18 de julio de 1870 en el concilio ecuménico Vaticano I, la iglesia católica definió la doctrina de infalibilidad papal.
Con estas dos doctrinas se le resta autoridad a la Biblia.
Por tal razón, se sintieron en libertad de manejar la doctrina de María a su antojo, declarando que María siempre fue virgen y que no tuvo más hijos que Jesús, en contra de la Biblia.
Mateo 12:46-49 “Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.”
Mateo 13:55 “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?”
Así que, la iglesia católica ha considerado a María no solo virgen, sino también que nunca pecó, pero María declara que también necesita un Salvador.
Lucas 1:47 “Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.”
En 1950 el papa Pío XII constituyó la doctrina de la ascensión de María.
Durante la reforma, se establecieron las bases cristianas de la Salvación, llamadas las cinco solas
Sola scriptura. Sola la Biblia
Sola fide . Solo la fe
Sola gratia. Solo la gracia
Solo Christus. Solo Cristo
Soli Deo gloria. Solo a Dios la Gloria