El fruto de la paciencia

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La paciencia es una virtud muy necesaria para adquirir la salvación de Dios.

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El fruto de la paciencia

Salmo 40:1–4
1 Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.
4 Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.

Introducción

La paciencia es una virtud muy necesaria para el éxito en nuestra vida,
La falta de paciencia hace que sean frustrados los propósitos de Dios en nuestra vida, fracasan matrimonios, negocios, se daña la salud.
La impaciencia conduce a la desesperación, el enojo y pleitos. Tomamos desiciones apresuradas fuera del propósito de Dios, vendemos nuestra lealtad, servicio, devoción y confianza a lo que no es Dios.
Dejamos una carrera porque no tenemos la paciencia de dedicarle tiempo al estudio. Se destruye la vida matrimonial porque no se tiene la paciencia de formar el carácter en la nueva vida matrimonial.
El salmista declara que la paciencia y confianza en Dios le permitió salir de la condición lamentable en la que se encontraba.

Pozo cenagoso

Salmo 40:2Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
El salmista menciona que su vida estaba en el pozo de la desesperación y en el lodo cenagoso.
Antiguamente a los prisioneros los metían en pozos o cisternas vacías, estas cisternas estaban llenas de lodo cenagoso, en el cual se hundían cada vez más hasta quedar cubiertos y no poder respirar.
Esta situación era angustiante y desesperante.
Esto lo experimentó el profeta Jeremías por proclamar el mensaje de Dios. Jeremías 38:6Entonces tomaron ellos a Jeremías y lo hicieron echar en la cisterna de Malquías hijo de Hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Jeremías en el cieno.”
El salmista compara su situación desesperante con estar hundido en el lodo cenagoso de una cisterna, sin que nadie pudiera ayudarle.
Quizá hoy tu te sientas hundido en la desesperación y la angustia, y crees que nadie te puede ayudar, no te desesperes, hay esperanza en Cristo.

Paciencia

Salmo 40:1Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Dios es un Padre amoroso que quiere ayudarte, pero no lo hará si tú no invocas su ayuda.
Para ello debes clamar y esperar pacientemente en Él.
Dios promete ayudarte cuando le clames: Jeremías 33:3Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Ten la seguridad de que cuando clames con sinceridad, Dios te escuchará.
Pero debes echar mano de la paciencia, mientras estes confiando en el Señor, no permitirá que tu aflicción te destruya, al contrario, te fortalecerá.
A su tiempo Dios mandará la ayuda, y por los medios que tú no esperabas, así como lo hizo con Jeremías:
Jeremías 38:7-10Y oyendo Ebed-melec, hombre etíope, eunuco de la casa real, que habían puesto a Jeremías en la cisterna, y estando sentado el rey a la puerta de Benjamín, Ebed-melec salió de la casa del rey y habló al rey, diciendo: Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo que han hecho con el profeta Jeremías, al cual hicieron echar en la cisterna; porque allí morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad. Entonces mandó el rey al mismo etíope Ebed-melec, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar al profeta Jeremías de la cisterna, antes que muera.
Dios no permitirá que seas tentado más allá de lo que puedas soportar. 1 Corintios 10:13No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
No te desesperes, no busques solución o alivio fuera del Señor, la impaciencia puede acarrearte más problemas que soluciones.

Cántico nuevo

Salmo 40:3Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.
Una vez rescatados del foso de la desesperación, y puestos nuestros pies sobre la roca, tenemos motivos más que suficientes para cantar a l Señor un cántico nuevo. Salmo 13:6Cantaré a Jehová, Porque me ha hecho bien.
Cuando comprendemos lo bueno que Dios ha sido con nosotros, no podemos dejar de cantar sus alabanzas, de proclamar su grandeza y majestad.
Cuando Pablo y Silas cantaban en la cárcel fueron liberados por la mano de Dios. Hechos 16:25Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
Veamos las aves, las pequeñas entonan cantos hermosos al Señor, como el gorrión, el canario, la golondrina, etc. Las aves grandes como las águilas, los pavo real, el avestruz, los cisnes no cantan igual.
¿Te crees tan grande para no cantarle al Señor?

Conclusión

La paciencia rinde frutos de victoria, pero esta virtud debe estar dirigida a perseverar y confiar en El Señor, aunque parezca que no hay respuesta, no hay solución, o la situación va empeorando, sigue confiando y esperando en el Señor.
El nunca llega tarde, el tiempo de Dios no es el mismo tiempo nuestro, su reloj es diferente.
Aún si en la crisis tienes pérdida, sigue confiando en el Señor, pues aun en la peor desgracia Dios tiene propósito de bien para nosotros. Salmo 46:1-3Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza.
Nunca falte un cántico de alabanza en tu boca a pesar del dolor, sea el nombre de Dios glorificado.
Confiar en Dios tiene su recompensa, pero sobre todo, la vida eterna con Él en su gloria. Salmo 34:5Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados.
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