¿Eres tú el Cristo, el Hijo de Dios?

René D. Quiñones
Pregúntale a Jesús  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Jesús fue arrestado por los que debían ser los primeros en reconocerlo. La declaración de quién es Él realmente lo hizo morir en la cruz. Aunque los seres humanos lo condenaron a morir, Jesús sigue estando en el trono.

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La pregunta más importante de la historia humana

Usualmente se habla de los grandes discursos de Jesús, o alguna sanidad o milagro que Él hace. Sin embargo, estamos analizando las preguntas que la gente le hace a Jesús, y Sus respuestas.
Hay una pregunta que sobrepasa todas las preguntas que aparecen en la Biblia, y la contestación es tan importante que cambió la historia de toda la eternidad.
Matthew 26:57–58 NTV
57 Luego la gente que había arrestado a Jesús lo llevó a la casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían reunido los maestros de la ley religiosa y los ancianos. 58 Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y llegó al patio del sumo sacerdote. Entró, se sentó con los guardias y esperó para ver cómo acabaría todo.
Jesús ya está arrestado, y legalmente todo es un desastre. Entre decenas de errores, se supone que no se arreste a alguien de noche, y el de Jesús fue tarde en la noche.
Se llevaron a Jesús a la casa del sumo sacerdote cuando se supone que fuera en el mismo Sanedrín, cuya corte era en el Templo. En vez de eso, se lo llevaron a la casa del líder principal.
Claramente esto era juicio secreto e improvisado. Ellos no podían condenar a alguien para morir. Estaban buscando algún cargo para presentar Jesús a los romanos para ellos lo ejecuten.
Pedro se quedó escondido por el área para ver qué pasaría con Jesús. ¿Dónde está la valentía que él vociferaba tener?

La mentira y el silencio Mateo 26:59-63

Matthew 26:59–61 NTV
59 Adentro, los principales sacerdotes y todo el Concilio Supremo intentaban encontrar testigos que mintieran acerca de Jesús para poder ejecutarlo. 60 Sin embargo, aunque encontraron a muchos que accedieron a dar un falso testimonio, no pudieron usar el testimonio de ninguno. Finalmente, se presentaron dos hombres 61 y declararon: «Este hombre dijo: “Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días”».
Era un juicio tan improvisado que ni siquiera los testigos podían ponerse de acuerdo en los supuestos crímenes de Jesús.
Hasta el vocabulario que usan para hablar de Jesús es despectivo. “Este hombre...”
Tenían que mentir una y otra vez para poder enjuiciarlo.
Cuando por fin pudieron ponerse de acuerdo, decidieron someter cargos de terrorismo.
“Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días.”
La misma frase que usan es falsa de por sí.
John 2:19–21 NTV
19 —De acuerdo —contestó Jesús—. Destruyan este templo y en tres días lo levantaré. 20 —¡Qué dices! —exclamaron—. Tardaron cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú puedes reconstruirlo en tres días? 21 Pero cuando Jesús dijo «este templo», se refería a su propio cuerpo.
Puedo destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días.
VS
Destruyan este templo y en tres días lo levantaré.
Mateo 26:62–63 (NTV)
62 Entonces el sumo sacerdote se puso de pie y le dijo a Jesús: «Bien, ¿no vas a responder a estos cargos? ¿Qué tienes que decir a tu favor?». 63 Pero Jesús guardó silencio.
Caifás decide que esta acusación es suficiente para lo que ellos quieren.
¿Jesús se defenderá? Solo se queda callado.
Jesús sabe que no vale la pena defenderse aquí. Solo están buscando la excusa para matarlo.
Matthew 26:63 NTV
63 Pero Jesús guardó silencio. Entonces el sumo sacerdote le dijo: —Te exijo, en el nombre del Dios viviente, que nos digas si eres el Mesías, el Hijo de Dios.
El sumo sacerdote se cansó de todo el procedimiento. Él ha esperado este momento por lo menos tres años, y el juicio todavía no está yendo como él quiere que vaya.
Se acabó todo el protocolo judicial que todavía quedaba.
¿Eres tú el Cristo, el Hijo de Dios?
Caifás quiere un sí o no definitivo, con la severidad del Dios viviente. Jesús ya está obligado legalmente a contestar.
Cristo (para la época): El Rey prometido de Dios para liberar a Israel de los romanos.
El Cristo para los judíos de la época y hoy en día es el rey escogido por Dios para gobernar a Israel, con la idea de liberar a Israel del yugo romano. Para el sumo sacerdote, el hijo de Dios y el Cristo son diferentes nombres de lo mismo.

La declaración de muerte

La respuesta de Jesús:
Matthew 26:64 NTV
64 Jesús respondió: —Tú lo has dicho; y en el futuro verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
La respuesta de Jesús es un sí, pero utilizando las palabras del mismo sacerdote. “Tú mismo lo dijiste.”
Pero lo que dice Caifás se queda corto para Jesús. No es suficiente decir que Él es el Mesías:
“Ustedes me verán sentado al lado de Dios.” Jesús usa las palabras más poderosas de todo el Antiguo Testamento para sí mismo.
Daniel 7:13–14 NTV
13 Mientras continuó mi visión esa noche, vi a alguien parecido a un hijo de hombre descender con las nubes del cielo. Se acercó al Anciano y lo llevaron ante su presencia. 14 Se le dio autoridad, honra y soberanía sobre todas las naciones del mundo, para que lo obedecieran los de toda raza, nación y lengua. Su gobierno es eterno, no tendrá fin. Su reino jamás será destruido.
Ustedes me ven encadenado delante de ustedes, pero desde este momento en adelante, toda el cielo, todas las naciones y toda la creación me adora por siempre y para siempre.
Ya no hay vuelta atrás para Jesús. Él ya no es un líder religioso semi-político, ni maestro ni profeta. Ahora se ha declarado co-gobernante con Dios.
Matthew 26:65–66 NTV
65 Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras en señal de horror y dijo: «¡Blasfemia! ¿Para qué necesitamos más testigos? Todos han oído la blasfemia que dijo. 66 ¿Cuál es el veredicto?». «¡Culpable! —gritaron—. ¡Merece morir!».

¿Cuándo fue la última vez que declaraste que Jesús es el rey del universo?

Si alguien te pregunta quién es Jesús, ¿qué es lo primero que piensas?
Mi salvador, el Señor, el Camino, la Verdad, y la Vida
Pero aquí Jesús está diciendo a las autoridades judías más grandes “yo soy el rey de la Creación.”
Esta es la frase que ha hecho que tantos cristianos mueran por Jesús.
No importa en qué corte te encuentres, recuerda que hay un gobernante sobre cualquiera que te acuse.
Jesús decía la verdad, aunque esta terminara quitándole la vida.
Lo más importante
Jesús está sentado a la diestra de Dios Padre
Él tiene la autoridad, honra y soberanía sobre todas las naciones del mundo
Toda raza, nación y lengua debe obedecerlo.
Su gobierno es eterno, no tendrá fin. Su reino jamás será destruido.
¿Estás seguro quién es Jesús?
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