Arrepentimiento de Israel
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· 33 viewsLar rebeldía de Israel provocó el deterioro del culto a Jehová y del lugar sagrado de Mizpa
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Arrepentimiento de Israel
Arrepentimiento de Israel
1º Samuel 7:1–2
1Vinieron los de Quiriat-jearim y llevaron el arca de Jehová, y la pusieron en casa de Abinadab, situada en el collado; y santificaron a Eleazar su hijo para que guardase el arca de Jehová. 2Desde el día que llegó el arca a Quiriat-jearim pasaron muchos días, veinte años; y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová.
Introducción
Introducción
Después de la derrota de los filisteos y de la pérdida del arca del pacto, Israel estaba en caos.
Es muy posible que Silo (el lugar de adoración) haya sido atacado por los filisteos.
Esto se deduce por el tiempo en que el arca del pacto estuvo en Quiriat-jearim, lejos del Silo donde estaba el tabernáculo. 1 Samuel 7:2 “Desde el día que llegó el arca a Quiriat-jearim pasaron muchos días, veinte años; y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová.”
No había sacerdotes, ni arca del pacto, el culto a Jehová se detuvo. Esto estimuló aun más la adoración a ídolos cananeos.
Israel esta contrito, vivía triste, con dolor, oprimidos por los filisteos. Alejarse de Dios trae desgracia. “...y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová.”
Llamado al arrepentimiento.
Llamado al arrepentimiento.
1 Samuel 7:3
“3Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos.
Dios inspira y autoriza a Samuel como líder del pueblo, quien invita con firmeza a volverse a Dios para ser librados de sus enemigos.
Debía haber:
Conversión: “...Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová...”
Separación: “...Quitad los dioses ajenos...”
Consagración: “...preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid...”
Servicio: “…y solo a Jehová servid...”
Disposición activa al arrepentimiento
Disposición activa al arrepentimiento
1 Samuel 7:4
“Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron sólo a Jehová.”
Los israelitas escucharon a Samuel y se dispusieron a humillarse a Dios y pedir perdón.
Renunciaron a los ídolos eliminándolos: “Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron sólo a Jehová.”
Debes estar dispuesto a renunciar a aquellas cosas que obstaculizan tu comunión con Dios.
Samuel los llamó a unirse e intercedió por ellos: 1 Samuel 7:5 “Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová.”
Los israelitas tuvieron la bendición de que Samuel orase por ellos, pero nosotros tenemos un mejor intercesor, a Cristo: Romanos 8:34 “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”
El Espíritu Santo: Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
Derramaron agua como símbolo de limpieza, purificación:
1 Samuel 7:6 “Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.”
El ayuno es muestra de dolor, arrepentimiento, humillación y necesidad del ser perdonados.
La oposición
La oposición
1 Samuel 7:7 “Cuando oyeron los filisteos que los hijos de Israel estaban reunidos en Mizpa, subieron los príncipes de los filisteos contra Israel; y al oír esto los hijos de Israel, tuvieron temor de los filisteos.”
Los filisteos al saber que los israelitas se habían reunido en Mizpa, fueron a atacarlos.
Cuando tomas de decisión de consagrar tu vida a Dios vendrá los ataques del enemigo. Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Al someternos a Dios deberemos resistir al diablo.
La victoria de parte de Dios
La victoria de parte de Dios
1 Samuel 7:8-11 “8Entonces dijeron los hijos de Israel a Samuel: No ceses de clamar por nosotros a Jehová nuestro Dios, para que nos guarde de la mano de los filisteos. 9Y Samuel tomó un cordero de leche y lo sacrificó entero en holocausto a Jehová; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó. 10Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel. 11Y saliendo los hijos de Israel de Mizpa, siguieron a los filisteos, hiriéndolos hasta abajo de Bet-car.”
Ahora los Israelitas no actuaron por presunción, dando por echo de que Dios los libraría de sus enemigos, ahora se humillaron y clamaron a Samuel que intercediera por ellos a Dios.
Samuel presenta una ofrenda a Dios.
Dios no necesita nada de nosotros, pero el echo de que estés dispuesto a renunciar a algo de valor por Él, estas demostrando tu devoción y confianza en Dios.
Mientras Samuel presentaba la ofrenda, Dios tronó. 1 Samuel 7:10 “Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel.”
Es muy probable que se escuchó un estruendo tan fuerte que los filisteos quedaron aturdidos, confundidos y atemorizados. De esta manera cayeron en manos de los israelitas.
Conclusión
Conclusión
Cuando nos sometemos a Dios y nos humillamos ante Él, pelea por nosotros y nos defiende, solamente tenemos que confiar en Él y perseverar en sus caminos.
Ahora los Israelitas presentan el testimonio:
1 Samuel 7:12 “Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová.”
Levantaron una piedra como testimonio, para que todo el que la viera recordara o supiera de lo que Dios había echo por ellos en ese lugar, con el propósito de darle siempre la gloria a Dios.
Es muy importante testificar de los que Dios ha echo por nosotros y nunca olvidarlo para que no nos desviemos: Salmo 103:1-2 “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.”
Ahora Israel se había vuelto a Jehová, santificado su tierra y fueron sanados y liberados de la opresión del enemigo.
Si sientes opresión, tu única solución es Cristo.