EL CORAZÓN DURO Y SUPERSTICIOSO FRENTE A LA AUTORIDAD DE CRISTO (MARCOS 11:27-33)

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1 EL ASUNTO DEL TEMPLO
2 EL CORAZÓN DURO Y SUPERSTICIOSO
3 LA AUTORIDAD DE CRISTO PARA MUERTE Y VIDA.
INTRO.
Llegamos a este pasaje en esta serie.
Nos situamos:
En este pasaje vamos a ver el corazón duro y supersticioso del hombre.
Hablaremos de asuntos de autoridad, nuestro corazón se rige y se mueve según la autoridad que ejerce, es decir, según de lo que esté lleno.
Jesús se encontrará con los sacerdotes principales, escribas, fariseos, saduceos, que le increparan para tenderle una trampa. Pero Jesús es mayor y más sabio y con su respuesta descubrirá el corazón de ello.
Ahora bien, ¿qué nos enseña el pasaje? ¿qué nos enseña sobre el corazón humano? ¿Dónde tienes tu corazón? ¿Quien gobierna tu corazón? ¿Ante que o quien se inclina tu corazón?

1. EL ASUNTO DEL TEMPLO.

Esta confrontación de los principales sacerdotes, escribas, viene de antes…
¿os acordáis?
Marcos 11:15–19 LBLA
15 Llegaron* a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo, volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas; 16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo. 17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: «Mi casá sera llamada casa de oración para todas las naciones»? Pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. 18 Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruirle, porque le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de su enseñanza. 19 Y cuando atardecía, solían salir fuera de la ciudad.
a) El hecho de que Jesús purificara el templo es muestra de autoridad.
Nadie se hubiera atrevido ha hacer lo que hizo Jesús, Jesús también se paseaba por el templo y enseñando a sus discípulos.
Su forma de moverse por el templo era muestra de una suma autoridad que inquietaba a los sacerdotes, fariseos, escribas…
Este hecho acontece dos días después de su entrada triunfal a Jerusalén.
Se recordará que Jesús había entrado en el templo el domingo por la tarde después de la entrada triunfal (v. 11) y que entró otra vez el lunes (v. 15), cuando lo purificó. Y ahora, martes por la mañana, habiendo llegado a Jerusalén, nuevamente entra en el templo. Le hallamos tal vez en el Pórtico Real o (como en Jn. 10:23) en el Pórtico de Salomón.
Mientras enseñaba y caminaba, sus enemigos se acercaban. ¿Esperaron hasta que hubo terminado su enseñanza? Una cosa es cierta: aquellos hombres estaban de pésimo humor.
Todo lo que había pasado anteriormente fue importante para el plan de Dios.
Como diría el mismo Pedro en el sermón de Pentecostés.
Hechos de los Apóstoles 2:23 LBLA
23 a este, entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, clavasteis en una cruz por manos de impíos y le matasteis,
b) Con este hecho se activa mayormente el odio de los principales sacerdotes, fariseos y escribas.
Lo que sucedió el lunes en el templo, la purificación hecha por Jesús, como señal del que viene a purificar nuestros corazones.
Es lo que activa mayormente el odio y las ganas de verle muerto por parte de los principales sacerdotes y escribas.
Esto era fundamental para que ellos dijeran: De aquí no se nos escapa, y empezaron a ver como hacerse con él para juzgarlo y verlo muerto.
El asunto del templo fue fundamental para que Cristo mostrara su autoridad y a su vez, el corazón duro, corrompido de la casta sacerdotal. Que estaba aferrado a ellos mismos y su posición.

2. EL CORAZÓN DURO Y SUPERSTICIOSO

Marcos 11:27–28 LBLA
27 Llegaron* de nuevo a Jerusalén; y cuando Jesús andaba por el templo, se le acercaron* los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, 28 y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio la autoridad para hacer esto?
a) El de los principales sacerdotes, escribas, ancianos.
Aquí se habla de un grupo de 3…
Quiénes eran? Se mencionan tres grupos: los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, las tres partes integrantes del Sanedrín (véase 8:31).
Los principales sacerdotes constituían un grupo u orden compuesto por el sumo sacerdote actual, los que anteriormente habían tomado este alto oficio, y otros dignatarios de cuyas filas era generalmente elegido el sumo sacerdote. La custodia del templo estaba a cargo de estas personas, mayormente saduceos.
No es de extrañar que también se mencione a los escribas, que en su mayoría eran fariseos, porque estos eran los hombres que estudiaban, interpretaban y enseñaban la ley. Su enseñanza la daban tanto en el templo como en la sinagoga.
Los ancianos también estaban presentes. En el Israel de antaño el anciano era cabeza de una tribu o división de la tribu. En realidad, cada ciudad o pueblo de importancia muy pronto llegaba a tener sus ancianos dirigentes. Con la fundación del Sanedrín, los ancianos locales más prominentes llegaron a ser miembros de este honorable cuerpo. Podríamos considerarlos como los “miembros laicos” del Sanedrín.
Ellos llenos de ira, rabia, envidia, con un corazón duro y llevados por el legalismo del orgullo… preguntaron a Cristo, que ¿De donde venía su autoridad?
Su pregunta era clara. Querían saber con qué autoridad hacía Jesús todas aquellas cosas, es decir, ¿quién le había dado tal derecho? Era como si dijesen “¡Muéstranos tus credenciales!”
Obviamente, ellos cegados por un corazón duro y religioso, creyendose que en ellos estaba la representación de Dios en la tierra, no eran capaz de ver que Dios estaba delante de ellos en carne y hueso. Porque Cristo es plentamente hombre y plenamente Dios.
No era capaz de ver, ni de aceptar su autoridad.
Por eso hay que ver lo siguiente…
b) El hecho de aparentar piedad no te hace un verdadero piadoso ni hombre de Dios.
Jesús más de una vez denunció esto…
Llamando a los fariseos y escribas sepulcros blanqueados.
Y otras cosas más…
Aquí empiezan a verse puntos que debemos tener en cuenta…
¿Cómo está tu corazón?
El hecho de venir a la iglesia, de querer mostrar una piedad aparente sin esta morar en tu corazón, te hace convertirte en lo que eran los escribas, sacerdotes de este capítulo.
Ellos podrían aparentar una falsa piedad en las calles, podrían engañar a otros e incluso a ellos mismos, pero recuerda, Dios no puede ser burlado..
De nada sirve, venir a la Iglesia, cantar alabanzas, adorar a Dios, si en tu corazón no reina Cristo, no reina su amor, no reina la piedad. Y en tu corazón está lleno de odio, rencor, envidia, contienda, rencillas. De nada sirve.
Porque en tu corazón está regido por una falsa fe y una superstición en vez de ser regido por nuestro Señor. QUe este se manifiesta en los frutos del Espíritu…
Gálatas 5:22–23 LBLA
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
Pues muchas veces…
c) Se busca a Dios por supersrición, sensualidad, tratando de tentarlo o ponerlo a prueba (Como los sacerdotes)
Las iglesias evangelicas están llenas de personas que buscan a Dios por superstición sólo para que me valla bien y arregle mis problemas, para tener una semana buena. Esto es egoista…
Otros lo buscan por sensualidad, a ver que puedo sentir, a ver que sensación me da, a ver que puedo sacar…
Otros para tentarlo y ponerlo a prueba… Con las famosas frases del yo decreto y yo declaro… Tratan de forzar una respuesta de Dios.
Dejame decirte, que si este es tu caso, estás más cerca de los que mataron a Jesús que de los que viven por Él.
To YO está más enaltecido que el propio Cristo. Tu corazón es duro o se endurece por segundo. Si te das cuenta es un busqueda egosita del yo, sin importarte Él.
La clave es esta…
Mateo 6:33 LBLA
33 Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Buscar el Reino de Dios, es buscar el Rey, pero no para despojarlo, sino para adorarlo, para rendise ante su autoridad, para que el sea primero y te muevas por su voluntad aunque a tu carne no le agrade.
Porque hermanos, amigos…
d) Ante la muestra de autoridad de Dios, el corazón supersticioso se endurece más.
Jesús muestra su autoridad a ellos, dando la vuelta a la tortilla, les pone a prueba Él a ellos…
Pues, nosotros no somos para poner a prueba a Dios, sino Él a nosotros. Por eso nos prueba, para que también nosotros y otros puedan ver lo que realmente hay en nuestro corazón.
Marcos 11:29–33 LBLA
29 Y Jesús les dijo: Yo también os haré una pregunta; respondédmela, y entonces os diré con qué autoridad hago estas cosas. 30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme. 31 Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: «Del cielo», Él dirá: «Entonces, ¿por qué no le creísteis?». 32 ¿Mas si decimos: «De los hombres»? Pero temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta. 33 Y respondiendo a Jesús, dijeron*: No sabemos. Y Jesús les dijo*: Tampoco yo os diré con qué autoridad hago estas cosas.
Fijaros el planteamiento de ellos: Totalmente, calculado, frio, hipócrita:

31 Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: «Del cielo», Él dirá: «Entonces, ¿por qué no le creísteis?».

El segundo dilema (implícito) al que se enfrentan está relacionado con Jesús. Si aceptan la legitimidad del ministerio de Juan, deberían aceptar la autoridad de Jesús, ya que según Juan él era el precursor de Jesús

32 ¿Mas si decimos: «De los hombres»? Pero temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta.

Por otro lado, si hubiesen respondido lo que probablemente ellos creían, o al menos querían creer, a saber, que el bautismo de Juan era de los hombres, el público en general—tal vez, especialmente la multitud de peregrinos que habían venido de Galilea—se habría declarado manifiestamente hostil contra ellos, e incluso les podrían apedrear (Lc. 20:6).
El diálogo interno de los líderes revela que son unos hipócritas, ya que es obvio que saben pero se niegan a reconocer el estatus de Juan como profeta. Su orgullo y egoísmo supera su sumisión a la voluntad de Dios.
Su respuesta entonces: NO sabemos…
Los enemigos de Cristo no podían ver la verdad porque endurecían su corazón contra ella. La razón por la que mucha gente conoce tan poco sobre Jesús y del gozo de vivir una vida cristiana, es porque rehusan someterse a su voluntad. “Un creciente conocimiento de la verdad divina depende de la sumisión humilde del corazón y de la voluntad a lo que ya ha sido revelado”
Y en las iglesias hay muchos incredulos que piensan creer, pero creen en un dios creado en sus mentes y que más que Señor de su corazón es siervo de su orgullo, y en su corazón manda el Yo.
Por lo tanto; La cuestión de quién tiene autoridad como representante de Dios está en el centro de este episodio. Los líderes religiosos que afirman estar ungidos por Dios para ser líderes del templo y la Torá revelan ser un fraude.
La verdadera Autoridad, es Cristo Dios y Señor.
Vuelvo a preguntar, ¿Quien gobierna tu corazón? ¿Quien es la autoridad en tu vida?

3. LA AUTORIDAD DE CRISTO PARA MUERTE Y VIDA

a) Su autoridad es mayor que el mismo templo.
Con la respuesta de Jesús demuestra esto…
Marcos 11:33 LBLA
33 Y respondiendo a Jesús, dijeron*: No sabemos. Y Jesús les dijo*: Tampoco yo os diré con qué autoridad hago estas cosas.
Un zasca total…
Con estas Palabras, Crsito está mostrando su autoridad y la autoridad de Dios, por encima del sistema religioso pecaminoso e hipócrita de aquel tiempo.
Esto era un duro golpe para los sacerdotes y escribas.
Para ellos, el templo lo era todo… Pero Cristo está msotrando que su autoridad es mayor, porque es capaz de confrontar y callar a los administradores del templo, que tenían total impunidad. Hasta la protección romana en este tiempo.
Esto era un claro mensaje, que Cristo es Dios y está por encima de todo. Dios y su autoridad por encima de todo.
Algo similar tuvieron que enfrentar nuestros Reformadores en el siglo XVI. Cuando eran perseguidos por los poderes, al volver a poner a Cristo y su Palabra como máxima autoridad y el centro de esta.
Y es lo que toca hacer a nosotros, pero si esta autoridad no está primero en nuestro corazón, estaremso haciendo mal, siendo hipócritas como los enemigos del Señor.
Y otra cosa maravillosa…
Mateo 11:25–26 LBLA
25 En aquel tiempo, hablando Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre, porque así fue de tu agrado.
1 Corintios 1:26–27 LBLA
26 Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento; no hubo muchos sabios conforme a la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte;
Y se nos ha revelado… Y nos muestra el camino…
b) La autoridad que conduce a la muerte.
Curiosamente, Cristo con autoridad, estaba poniendo su vida en manos de sus enemigos.
Irónicamente, la autoridad del Hijo es lo que le conduce a la muerte. Los líderes religiosos se sienten amenazados por él así que toman represalias contra él. Sin embargo, esto no es ninguna tragedia, sino precisamente lo que ha sido enviado a cumplir por el Padre. El ser Hijo del hombre con autoridad es lo que hace que Jesús pueda dar su vida como rescate por muchos (10:45).
Juan 10:18 LBLA
18 Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Esto lo hace con su autoridad, no es un fracaso, es una victoria. Lo hace para que con su muerte, muera en nosotros el poder del pecado. Muera en nosotros, nuestro corazón duro y supersiticioso. Muera el ego para que Él crezca.
Juan 3:30 LBLA
30 Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya.
Irónicamente, la autoridad del Hijo es lo que le conduce a la muerte. Los líderes religiosos se sienten amenazados por él así que toman represalias contra él. Sin embargo, esto no es ninguna tragedia, sino precisamente lo que ha sido enviado a cumplir por el Padre. El ser Hijo del hombre con autoridad es lo que hace que Jesús pueda dar su vida como rescate por muchos (10:45).
c) La autoridad de Cristo para dar su vida, que te da vida.
Él mismo dio su vida y la volvió a tomar en una obra del Dios Trino…
Y este hecho maravilloso lo resume Pablo en Filipenses 2
Filipenses 2:5–11 LBLA
5 Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. 8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, 10 para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Su autoridad está consumada en su trono, El Reina, no hay que esperar, Él ya Reina. Y todo ojo lo verá cuando el vuela.
Y Él debe ser nuestro Rey, el Rey de nuestro corazón, que con autoridad nos dirige por medio de su Palabra, ha hacer su voluntad.
La promesa es que tras el sufrimiento llegará la reivindicación de todos aquellos que estén dispuestos a tomar su cruz y seguir al Hijo.
Juan 16:33 LBLA
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Examina tu corazón… y si Él aún no es el rey de tu vida, que lo sea. Pues si eres cristiano, así debe ser. Pues es te compró con su sangre, y te hizo su siervo, su doulos, su esclavo.
CONCLUSIÓN.
- ¿Cómo está tu corazón? ¿Cómo percibes a Cristo, cómo mera superstición o como el que con su autoridad dio su vida y venció la muerte y hoy está sentado en su trono?
- Si lo ves como lo primero, de manera supersticiosa, SENSUAL, estarás caminando con un corazón en una religión que no salva, según tus instintos y criterios. Eso te permanecerá atado a tu yo y el pecado y su poder, por mucho que digas creer en Dios.
- Si ves a Cristo, como es Él, su verdadera autoridad sobre todas las cosas, que con su autoridad dio su vida para que tengas vida, entonces vivirás en comuníón con Dios y camino a la vida eterna, a la salvación.
- ¿Bajo que autoidad te mueves? Bajo la de tu corazón engañoso y supersticiosos? ¿O te mueves bajo la autoridad de Cristo?
- Moverse bajo su autoridad, es amarlo a Él sobre todas als cosas, llenarte de tu gracia y amor, buscar la comunión con Él cada día, ponerlo a Él sobre todas las cosas y en el centro de tu vida.
- Si aun no eres capaz de esto, es porque todavía reina más tu corazón en tu vida y tus deseos engañosos, tu orgullo y tu falsa religión del yo, que el Propio Señor.
Por lo tanto, hoy es una excelente oportunidad para rendirte a Cristo, pedirle que llene con su Espíritu Santos todas tus areas, que el sea tu Rey y tu vida se mueva bajo su autoridad.
Mira a Cristo y que el Reine en tu corazón.
Dios en su trono nosotros a sus pies.
ORACIÓN FINAL.
Señor Dios y Padre Celestial, concédenos tus bendiciones, y que en nuestros corazón sólo Reines, Reine en el Señor, quitar todo los ídolos y falsos dioses, quita nuestro orgullo, para que por medio de la sabiduría dada por tu Espíritu Santo podamos vivie conforme a tu voluntad en continua adoración. Por Jesucristo nuestro Señor, que vive y Reina por los siglos de los siglos. Amén.
Que la Gracia del Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo esté con todos vosotros. Amén.
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