Hay varias formas de insolencia y violencia escolar como en el hogar. Una de ellas es el abuso verbal lanzados contra una personas. Estos vienen de otros niños en la escuela, barrio, pero lo peor es cuando viene de su progenitor, quién le dio la vida. El Señor Jesús no es indiferente acerca de la agonía del abuso, acoso, porque de hecho, ¡Él sabe que no hay excusa para el abuso? Por lo tanto la Biblia declara términos más energicos contra este acoso sobre los debiles.