EL CORAZÓN MATERIALISTA DEL SER HUMANO (MARCOS 10:17-31)

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1 UNA DESCRIPCIÓN DEL CORAZÓN (17-22)
2 NUESTRO CORAZÓN NATURAL SE INCLINA A LO MATERIAL (23-25)
3 ¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN? UN NUEVO CORAZÓN (26-31)
INTRODUCCIÓN
En este episodio de la serie de los hechos de Jesús narrados por el Evangelista Marcos, vamos a ver una radiografía de nuestro corazón-
Vamos a poder exeminarnos hoy y ver si realmente nuestro corazón está sano o no.
Partimos de la bese que el corazón humano natural no está sano a los ojos de Dios, porque en el Reina el pecado.
Reina las prioridades egoístas y el apego a lo material por encima de todo.
El ser humano vive más confiado según lo que tenga y las circunstancias cómodas.
El ser humano natural pone su esperanza en sus bienes materiales. Para eso vive.
Pero, cristiano ¿Dónde tienes puesto tu corazón? ¿De que está lleno? ¿A que se apega? El miercoles pasado hablabamos de que incluso a veces pedimos a Dios egoistamente. Es una linea muy fina y difusa. Por eso pregunto… ¿Donde está tu corazón? ¿De que está lleno? ¿Que es lo que realmente deseas? Vamos al texto…

1. UNA DESCRIPCIÓN DEL CORAZÓN (17-22)

Marcos 10:17–22 LBLA
17 Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de Él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 18 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo uno, Dios. 19 Tú sabes los mandamientos: «No mates, no cometas adulterio, no hurtes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre». 20 Y él le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. 21 Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 22 Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Analizamos primeramente esta conversación de Jesús con el joven rico que se le acerca aparentando tremenda piedad. Pero como veremos no es todo oro lo que reluce.
Aunque por fuera se vea lindo, lo que importa aquí, pues es lo que importa a Dios, es el interior, es el corazón. Y que no suene a simple tópico esto es una realidad, y nuestro corazón es complicado…
Jeremías 17:9–10 LBLA
9 Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá? 10 Yo, el Señor, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.
Pero vemos en este joven varias enseñanzas.
a) Una aparente piedad y una buena intención
Entre nosotros podemos engañarnos, por eso el ser humano en su naturaleza le gusta vivir de apariencia.
El joven rico tenía seguramente una excelente reputación entre sus vecinos.
(Comparación del joven rico y el ladrón de la cruz)
Pero este joven vivia tanto de apariencia y sabia lo políticamente correcto. Y como admiraba a Cristo, aunque no lo conocía le llama bueno.
Muchas veces uno se puede acercar a la iglesia o a Cristo con el foco dañado o desvirtuado, lo hablabamos este miércoles, puede ser por apariencia, o por una intención de aprobación egoísta. QUe parece ser era lo que buscaba este joven.
Pero veamos con más atención:
1 Hay una apariencia de piedad: Va corriendo y se arrodilla delante de Cristo, le llama maestro, aparenta sumisión y respeto, cosa que después se vería que no.
2. Hay una buena intención, una buena pregunta: ¿Que puedo hacer para heredar la vida eterna? Es una pregunta correcta y muy importante. A mí me la hubiera colado, diría este tipo si es piadoso. Pero claro, tiene delante a Cristo, quien escudriña los corazones.
3. Hay «lo políticamente correcto», alago o peloteo, le llama «maestro bueno» a veces pensamos que por hablar de cierta manera, com por ejempló, hablar cristianés, ya estamos mostrando piedad a los demás. Pero esto no funciona así. Incluso esto de Maestro bueno, le sirvió a Cristo para darse cuenta que su medida de bondad no era nada real.
Por eso Jesús le pregunta.
Marcos 10:17 LBLA
17 Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de Él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
No es que Jesús estaba diciendo que no era Dios, no es que el joven había identificado a Jesús como Dios, pues de ser así lo hubiera seguido. Sino que Jesús sabe que es simple apariencia y lo confronta y lo pone a prueba…
b) Nuestro corazón necesita ser confrontado (conversación de Jesús)
Muchas veces tenemos una visión más elevada o bastante optimista de lo que realmente somos, haciendo que seamos ciegos a los problemas de nuestro corazón.
Nos creemos incluso autosuficientes y nos olvidamos de Dios, de nuestra dependencia a Él, del consejo del pastor o de un hermano maduro que nos ama. Pensamos que nos la sabemos toda, porque todo lo hacemos bien.
Proverbios 3:7 LBLA
7 No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal.
O día también Pablo:
1 Corintios 10:12 LBLA
12 Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
Y por eso son tan necesario y oportuno cuando Dios nos confronta. Para poder hacer cambios en ese corazoncito. Y da gracias cuando esto suceda, porque esto quiere decir que estás en el camino.
Y esto fue lo que hizo Cristo, confrontar…
Primero preguntado por qué le llama bueno…
“Jesús realmente quiso decir: No concibes la bondad de forma adecuada al tratarme tan livianamente de Maestro bueno. Si deseas contemplar la bondad, debes pensar en Dios, el único bueno, y en guardar sus mandamientos”.
Jesús sabía que el joven rico, al dirigirse a él como “Maestro bueno”, lo hacía de forma muy superficial. Si este joven realmente hubiese creído de todo su corazón que Jesús era bueno en el más alto sentido del término, habría obedecido el mandamiento que el Señor estaba a punto de darle (véase vv. 21, 22). La misma superficialidad es evidente también por la alabanza que hace de sí mismo (v. 20).
Y le confronta con los mandamientos. El joven no está buscando el camino, porque el mismo se cree salvo por sus obras, sino está buscando la APROBACIÓN. Y muchas veces usamos los estereotipos y las apariencias por aprobación mientras nuestro corazón está lejos de lo que queremos mostrar.
Por eso Jesús le confronta con la ley.
Él piensa que ha cumple todo…
Pero Jesús con amor, le dijo te falta una cosa… que es la prueba de toda la ley…
Las confrontaciones de Dios, son siempre para sus hijos con amor, proque quiere que cambiemos, hagamos la cosas bien, que examinemos realmente nuestro corazón y tengamos una noción real de nosotros mismos.
Y después de la confrontación, viene la prueba...
c) Nuestro corazón necesita ser probado (Desafío al joven)

21 Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

22 Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.

Dios nos pone prueba, nosotros mismo debemos ver esas pruebas y corregir cuando algo está mal…
¿Viste? Algo que aparentaba una piedad, buena palabras, lo políticamente correcto, una buena pregunta y con un buen deseo, esto, no vale para nada sin no es de corazón.
Y muchas veces pensamos que nuestro corazón quiere hacer las cosas bien, pero nuestro corazón es engañoso.
Si el joven hubiera hecho lo que Jesús decía hubiera demostrado ser verdadramente un Hijo de Dios, hubiera cumplido la ley entonces por gracia de Dios.
Pues por los frutos seréis conocidos.
1 Obediencia al mandato.
2 Amor a Dios antes que lo material, esto demostr<ría que su confianza está en Jesús y no en lo material. Lo que es tener fe.
3. Amor a su prójimo porque le bendeciría con lo que no tiene.
Pero el joven no pudo cumplir el desafío, porque realmente su corazón no estaba convertido, su corazón estaba más apegado y confiado en las riquezas que en la Palabra de Dios.
Pero cuidando, nuestro corazón puede parecer mucho al de este joven, de hecho se parece mucho más de lo que quisiéramos nosotros.

2. NUESTRO CORAZÓN NATURAL SE INCLINA A LO MATERIAL (23-25)

Marcos 10:23–25 LBLA
23 Jesús, mirando en derredor, dijo* a sus discípulos: ¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios! 24 Y los discípulos se asombraron de sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! 25 Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.
a) Nuestro corazón natural desea las riquezas.
Vamos hablar claro, aquí Jesús habla claro a sus discípulos.
Aquí no está hablando de aquellos que son ricos… el ser rico o pobre no te hace tener mas posibilidades o menos de ser salvo. Para Dios eso no es transcendente.
Aquí está hablando de aquel que tiene más apego, amor, confianza a las riquezas ya sean más o menos.
El corazón natural, no regenerado del hombre vive para esto. Incluso nosotros, luchamos siempre contra la tentación y nuestro corazón naturald el viejo hombre con este tema.
El ser humano sin el toque de Dios, siempre tendrá el primer lugar las riquezas. El probelam también viene cuando el cristiano lo tiene. Esto si que es triste.
Por eso, la cuestión del ser humano es que la salvación no se compra con dienero, no se puede conseguir con méritos humanos… por eso los discipulos hacen tal pregunta que veremos.
Para el hombre es imposible por si mismo entrar en el reino de Dios.
Marcos 10:25 LBLA
25 Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.
(Hablar de esta comparación)
El corazón natural, no regenerado del hombre vive para esto. Incluso nosotros, luchamos siempre contra la tentación y nuestro corazón natural el viejo hombre con este tema.
El Señor está dando a entender claramente que si un rico quisiera buscar un camino hacia el reino de Dios, con sus propias fuerzas, le sería imposible.
b) Por nosotros mismo, estamos perdidos y frustrado.
Es lo que vengo diciendo. El mundo está lleno de guerras y conflictos por causas de las riquezas y el dinero.
1 Timoteo 6:10 LBLA
10 Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
Por eso hermano, el hecho que vengas a la iglesia no quiere decir que hayas vencido a esto y no pueda volver a caer.
Debes examinar tu corazon, ¿Dónde lo tienes? ¿Quien Reina en Él?
Aquí el cuestión es el Reino de DIos. Quien ama las riquezas tiene al dienero como Rey y no a Cristo,
Esto en el ser humano no cristiano es entendible, pero ¿Tú como cristiano donde tienes el corazón?
Por eso debes examinar… pues Judas caminó como los discipulos, oró como los discipulos, aparentaba ser uno de ellos, aparaba piedad como el joven rico, pero acabo priorizando lo mateiral, vendiendo a Cristo por 30 monedas de plata. Esto demostró que no era de ellos, como dice Pedro en hechos de los apostoles.
Por eso, es importante, porque como seres humanos, en el estado natural, estariamos perdidos y frustrado, amariamos al Rey Dinero, pero nunca podríamos entrar en el Reino de Dios… Y a esto respondemos como los discípulos…
¿Quién podrá salvarse?
NECESITAMOS UN NUEVO CORAZÓN ENTONCES,

3. ¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN? UN NUEVO CORAZÓN (26-31)

Marcos 10:26–31 LBLA
26 Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí: ¿Y quién podrá salvarse? 27 Mirándolos Jesús, dijo*: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios. 28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. 29 Jesús dijo: En verdad os digo: No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna. 31 Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros.
Aunque parece imposible para el hombre salvarse, y más si confía en las riquezas. Para Dios es posible, esta es la buena noticia…
a) El corazón puede ser transformado por el Rey del Reino
Marcos 10:27 LBLA
Mirándolos Jesús, dijo*: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
Y esta es la buena noticia, para nosotros es imposible salvarnos, por eso es Dios quien nos salva.
Y cuando Dios trasnforma el corazón y salva hay un cambio real. La confianza deja de estar en lo material, el corazón deja de inclinarse hacia las riquezas y comienza a inclinarse ante el Rey del Reino y tener la confianza en el Rey, el Señor Jesús. Cosa que le faltó al joven rico, mostrando que su corazón realmente no había sido trasformado y que no anelaba la vida eterna y el reino de Dios de manera legítima.
b) Un nuevo corazón ajusta las prioridades.
A veces podré parecer un poco pesado cuando hablo de prioridades, a veces inlcuso puedes no tomarme en serio o darte igual. Pero es que esto se trata de prioridades, la inclinación de neustro corazón cambia.
Como hemos dicho, no es pecado tener dinero y ser rico, no es pecado pelear por una estabilidad en casa, no lo es, pero si es cierto, que deja de ser prioritario lo material cuando tenemos primero al Señor, porque teniendolo a Él lo tenemos todo.
Por eso, como pastor me preocupa, cuando veo que se deja de tener primero a Cristo y en el centro en los corazones, porque sé que después viene el golpe.
Y como nuestro corazón natural se inclina a lo material, también Dios quiere que paguemos un precio aunque nada comparado con el que tuvo que pagar Cristo.
Como verdaderos cristianos, pagamos el precio del desprendimeinto, es decir, no es que tengas que desacerte de lo que tienes, pero si lo que tienes pasar a un plano inferior para que pueda reina en tu corzón Cristo.
Esto es lo que pedía Cristo al joven.
Y es lo que hicieron lso discipulos, porque supieron ver quien era el Rey del Reino..
Marcos 10:28 LBLA
28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
Y es aquí cuando vemos la bendición de Dios.
c) Y Dios nos bendecirá.
Marcos 10:29–31 LBLA
29 Jesús dijo: En verdad os digo: No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna. 31 Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros.
Aquellos que deja de tomar un primer lugar en neustra vida, aquellos que antes era lo primero, pero que dejamos de tome un lugar postrero para Cristo Reine, es perder para ganar.
Dios nos bendice, con nuevas cosas, con una nueva perspectiva. Aunque también seremos perseguidos, pero esto se lleva bien precisamente cuando Cristo Reina, porque sabemos que El guía nuestros pasos hacia el siglo venidero la Vida Eterna.
CONCLUSIÓN
¿Que es lo que reina en tu corazón? ¿Hay algo vanal que harías que pondrías por encima de alabar a Cristo, de congregarte de buscar? ¿Que te impediría seguir a Cristo? ¿Qué es lo que te impide como le impidió al joven rico? ¿Riqueza, pereza, comodidad, placer, ocio?
Hablamos de riquezas, pero nuestro corazón puede estar inclinado a muchos idolos que tengamso primero que a Cristo, esto debe ser cambiado. Si has sido salvado, debe reina Cristo en tu corazón, debes ajustar tus prioridades.
Piensa, esas cosas no te dan la salvación, esas cosas si dices ser salvo te hacen andar como uno que no lo es. ¿Piensa, no vas a desprenderte de aquello que te impide poner a Cristo en primer lugar? Aquel que te salvó cuando era imposible para ti, eso que puede reinar en tu corazón por encima de Cristo, nunca te salvaría, sino que te ata y te impide cambiar y seguir a Cristo como el quiere que lo sigamos, dandole la gloria.
¿Quien reina en tu corazón? Esto es serio hermano.
¡Que Cristo reine en nuestros corazones!
ORACIÓN FINAL
Señor Dios, concédenos que en nuestro corazón no pongamos nada por delante de ti, que tu seas siempre el Rey de nuestro corazón y nuestras vidas, que nuestra confianza esté en ti y no en las circunstancias materiales, que esto sea siempre una realidad en nuestra vida, por Jesúcristo nuestro Señor, que vive y Reina por lo siglos de siglo. Amén
Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo, esté con todos vosotros. Amén.
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