ENSEÑANZA SOBRE EL DIVORCIO (MARCOS 10:2-12)
1. UNA APROXIMACIÓN AL PASAJE.
La escuela rabínica de Shammai mantenía que erwath dabar significaba falta de castidad o > adulterio, el único crimen que justificaba a un hombre por divorciarse de su esposa. La palabra «adulterio» tiene un significado particular en la legislación judía antigua, dado que esta admitía la poligamia y el concubinato. Un hebreo podía tener dos o más esposas o concubinas, e incluso mantener relaciones con una sierva o esclava, a pesar de estar casado, sin ser acusado del delito de adulterio (cf. Lv. 19:20). El adulterio se cometía propiamente solo cuando un hombre deshonraba la esposa legítima de otro hombre
En el otro extremo, la escuela de Hillel aducía que erwath dabar denotaba cualquier cosa desagradable a ojos del esposo, o la menor falta de la esposa, p.ej., haber quemado la comida, lo que justificaba el divorcio por la más mínima razón.
2. ¿PUEDEN LOS CRISTIANO DIVORCIARSE?
XXIV.2 El matrimonio fue instituido para la mutua ayuda entre el esposo y la esposa, para la multiplicación de la humanidad por generación legítima, y de la iglesia con una simiente santa;478 y para la prevención de la impureza.
XXIV.3 Es lícito para toda clase de personas que poseen la capacidad de entendimiento dar su consentimiento para casarse. Sin embargo, es deber de los cristianos casarse solamente en el Señor;481 y por lo tanto, los que profesan la verdadera religión reformada no deben casarse con infieles, ni con católicos romanos u otros idólatras. Los que son piadosos, tampoco deben unirse en yugos desiguales casándose con quienes sean notoriamente malvados en su vida, o sostengan herejías detestables.
XXIV.5 El adulterio o la fornicación cometidos después del compromiso, si son descubiertos antes del matrimonio, dan ocasión justa a la parte inocente para disolver el compromiso. En el caso de adulterio después del matrimonio, es lícito para la parte inocente presentar demanda de divorcio, y después del divorcio casarse con otra persona como si la parte ofensora estuviese muerta.490
XXIV.6 Aunque la corrupción del ser humano sea tal, que le dé aptitud para estudiar argumentos para separar indebidamente a aquellos que Dios ha unido en matrimonio; sin embargo, nada excepto el adulterio, o la deserción obstinada que no pueda ser remediada por la iglesia o el magistrado civil, es causa suficiente para la disolución del lazo matrimonial. Si este fuese el caso, debe observarse un procedimiento público y ordenado, y las personas involucradas en éste no deben ser dejadas a su propia voluntad y discreción en su propio caso.492
Si este fuese el caso, debe observarse un procedimiento público y ordenado, y las personas involucradas en éste no deben ser dejadas a su propia voluntad y discreción en su propio caso.
3. APLICACIONES SOBRE EL DIVORCIO
aunque a veces es necesario, el divorcio siempre es resultado de la pecaminosidad humana.