EL REFLEJO DE HUMILDAD Y ENTREGA (MARCOS 9:33-37)

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1 LA ARROGANCIA AVERGÜENZA (33-34)
2 EJEMPLO DE HUMILDAD (35-37)
INTRODUCCIÓN
Desde que somos niños buscamos un referente, esto es natural en el ser humano. Un referente más cercano como puede ser un padre, una madre, el abuelo, el hermano mayor. Pero también un referente más lejano a veces, como para los chicos puede ser un futbolista, las chicas una cantante, actriz, etc.
Hoy precisamente vamos hablar de esto. ¿A quien nos queremos parecer como cristianos? Porque cuando uno elige o pone sus ojos en un referente, suele imitar muchas cosas de ese referente. En la vida de esta persona hay un reflejo del referente.
El texto que vamos a ver, vamos a ver de esto. Porque según donde tengamos puesto los ojos, así caminaremos.
Pero antes vamos a hacer un recuerdo contextual, para ver donde se sitúa el pasaje que vamos a tratar hoy.
Jesús con sus discípulos ya van camino de Jerusalén, los acontecimientos ñas cercanos:
1 Fue al confesión de Pedro sobre quien es Jesús, después Jesús comienza a preparar a los discípulos hablándoles del anuncio de la pasión del costo del discípulo y lo que significa serlo. (Como termina el capítulo 8)
2 Posteriormente con Juan, Jacobo y Pedro, la transfiguración. Jesús les declara sobre los padecimientos del Hijo del Hombre. (9:1-13)
3 La sanación del muchacho endomoniado que los discípulos no habían podido sacar, y de neuvo el anuncio del sufrimiento necesario del Hijo del Hombre. (9:14-32)
En estos pasajes mucha veces encontramos una actitud en los discípulos poco adecuada para estar andando con Jesús, aquí vemos también que a pesar de las imperfecciones impera la gracia de Dios. Pero en todo esto vemos una enseñanza.
Precisamente en este pasaje, también la actitud de los discípulos deja mucho que desear, pero no te creeas, estamos muy cerca de los discípulos.
¿De que discutían los discípulos? ¿Que querían conseguir?
Lo que el ser humano anela por naturaleza, cuando aflora su arrogancia y egoismo, anelamos poder, notariedad, relevancia. Y estamos muy lejos, de las esnseñanzas de Cristo. ¿Que enseña Cristo al respecto?

1. LA ARROGANZCIA AVERGÜENZA (33-34)

Marcos 9:33–34 LBLA
33 Y llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, les preguntaba: ¿Qué discutíais por el camino? 34 Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién de ellos era el mayor.
Y si, seguramente has podido sentir vergüenza ajena de los discípulos, pues ¿como podían estar discutiendo quien era el mayor con el tiempo que llevaba con Jesús?
De aquí se desprenden varias enseñanzas:
1 Que siempre necesitamos estar aprendiendo.
2. Que siempre necesitamos estar recordando.
Pues muchas veces se nos olvida lo esencial del cristianismo, que Cristo es el Señor, nosotros sus siervos. Incluso esto podemos verlo en lo cotidiano de la iglesia.
Pero también se puede observar, que la arrgancia averguenza, pues es un pecado, y el pecado averguenza al cristiano. Pero también:
a) La arrogancia y el egoísmo lleva a los conflictos.
Debemos tener cuidado con esto, cuando esto se introduce en la Iglesia es capaz de hacer mucho daño. Depende de nosotros, guardar las entradas de nuestro corazón y sellarlas ante algo que pueda avivar estos conflictos que manan de un corazón que quiere hacer su voluntad en lugar de la de Dios.
Y si somos astutos y sabios, podemos caer, ninguno está libre de esto, todos si no ponemos cuidado, estamos propenso al envanecimiento.
Hoy, quiero que estas palabras suenen en tu corazón como un «alerta» a que esto si no se le pone cuidado puede reinar en tu corazón.
1 Corintios 10:12 LBLA
12 Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
Tengamos cuidado, pues el que ha nacido de neuvo vela por ser humilde, y no buscar un lugar, sino espera en la voluntad de Dios que le pongo donde Dios quiera usarlo, ese será el lugar.
Santiago 4:6 LBLA
6 Pero Él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.
b) Es un rasgo de anticristo y no de Cristo.
La predicación la he titulado «El reflejo de humildad y entrega» y esto es lo que refleja Cristo, pero, la arrogancia, la falta de humildad y el querer enseñorearnos del lugar que no nos pertenece son rasgos más del anticristo y los falsos maestros que enseñan un falso evangelio y si sigues sus pasos te conviertes en seguir de un falso evangelio.
Pero puede que esto sea una lucha en tu vida, puede que por tu naturaleza busques siempre la aprobación y la notoriedad entre los hombres. Te entiendo, porque esto forma parte de nuestra naturaleza humana, pecaminosa.
Pero por otro lado, no tenemos excusas, Dios nos ha dotado con su Espíritu Santo para que sometamos nuestros deseos a la voluntad perfecta de Dios. Para que podamos orar como Juan el Bautista.
Juan 3:30 LBLA
30 Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya.
Pues hermanos:
c) Ante el reflejo de Cristo, eso avergüenza pues es un pecado.
La actitud de los discípulos avergonzaba a los discípulos ante Cristo, es como pasa con cualquier pecado.
Marcos 9:34 LBLA
34 Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién de ellos era el mayor.
Pero Jesús, quería que ellos confesaran, aunque Jesús sabía lo que estaba aconteciendo, por eso les dispone hacer esta enseñanza.
El orgullo, la arrogancia, el egoísmo, rasgos de la naturaleza humana pecaminosa, nos lleva a aislarnos, nos lleva a ocultaron, nos lleva a como hicieron Adán y Eva (ocultarse de Dios y de todo lo que viene de Él) Por eso, debemos tener sumo cuidado. Y si hay un pecado en mi corazón, confesarlo ante Dios primeramente y si es necesario acudir a tu pastor para ayudarte. Nunca te quedes avergonzado en ti mismo, y levantate con las armas que Dios te ha dado.
Hasta aquí hemos visto, cuando el ser humano busca el referente en sí mismo, el reflejo lejos de donde debe buscarlo. Entiendo aquellos que no conozcan a Cristo que actúen así, pero nosotros tenemos a Cristo. El debe ser nuestro ejemplo.

2. EJEMPLO DE HUMILDAD Y ENTREGA (35-37)

Jesús pudo haber respondido con una fuerte confrontación, incluso pudo haberlos rechazados como discípulos, pero no, Jesús no es así. El actúo con misericordia, y les dio una valiosa enseñanza, que no olvidarían.
a) En su enseñanza
Marcos 9:35–37 LBLA
35 Sentándose, llamó a los doce y les dijo*: Si alguno desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos. 36 Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en sus brazos les dijo: 37 El que reciba a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.
Jesús con su enseñanza, y no sólo con esta, sino que también con esta y muchas más nos enseña como debe ser nuestra actitud. Y el lo dice claro:

Si alguno desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos.

1249. διάκονος diákonos; prob. de un obs. διάκω diáko (hacer mandados; Comp. 1377); ayudante, i.e. (gen.) mesero (a la mesa o en otros quehaceres domésticos); espec. maestro crist. y pastor (tec. diácono o diaconisa):—diaconisa, diácono, ministro, servidor, siervo, sirviente.
Esta es es la enseñanza, que el Cristiano que quiere ser bendecido, busca bendecir, esto lo lleva a servir.
Lucas 14:11 LBLA
11 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado.
Y ojo, no vale la falsa humildad, porque esto es pecaminoso. Y una actitud muy farisaica, hacer algo que aparenta humildad, para que nos digan lo humilde que somos. Debemos ser honestos con nosotros mismo, porque así lo seremos con Dios.
Lo importante de tener un corazón estable, por medio de la oración y la meditación de als Escrituras ayudará en esto.
Pero Jesús sigue enseñando con un maravilloso ejemplo
Marcos 9:36–37 LBLA
36 Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en sus brazos les dijo: 37 El que reciba a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.
El que recibo a un niño en mi nombre:
Es curioso, Jesús no cogió a un sumo sacerdote, a un escriba o fariseo, rey…
Sino a un niño común y corriente, sin nada en especial.
Vemos dos cosas reflejadas:
1 La misma elección que hizo de nosotros, siendo pequeños, comunes y corrientes pecadores, uno más, el nos escogió y nos sentó en su regazo, sin que tuviéramos nada en especial y ni hiciéramos nada en especial.
2. Como cristianos estamos llamados a servir no a los que nos parezca atractivo por su curriculum, posición, etc, etc, sino que estamos llamado a servir a todos. Y no hacer diferencia con nadie. No ser clasistas dentro de la iglesia.
Por lo tanto, Cristo nos está enseñando a ser humildes y servir a todo el mundo, incluso a aquel hermano que peor nos cae.
Mateo 19:14–15 LBLA
14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como estos es el reino de los cielos. 15 Y después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.
Pero Cristo no sólo se quedó en Palabras:
b) En su ejemplo
Es un ejemplo. Con su ejemplo.
Filipenses 2:3–7 LBLA
3 Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, 4 no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. 5 Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
Pablo contesta muy bien a este punto.
El mayor ejemplo de humildad, serivicio y entrega, es la kenosis de Jesús, el derramamiento y humillación por nosotros.
El mayor ejemplo de humildad, servicio y entrega es la cruz.
El amor en la dimensión de la Cruz debe reinar en neustros corazones.
Por lo tanto:
c) Miremos a Cristo, como reflejo y fuente de inspiración.
Miremos a nuesteos hermanos, como Cristo quiere que lo miremos, miremos a los perdidos como Cristo quiere que los miremos, miremos a la sociedad, con misericordia, como Cristo nos miró a nosotros.
Hebreos 12:1–3 LBLA
1 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón.
Quien soportó todo por amor a nosotros, soportemonos y sirvamonos unos a otros también como Cristo hizo.
CONCLUSIÓN
Hermanos hemos comenzado este sermón hablando de quien es nuestro referente, hablando de que el referente suele estar reflejado en la vida de aquel que lo tiene como tal. Pues eso mismo, que nuestro referente sea Cristo, y su reflejo se vea en nuestra vida.
El Evangelio cuando llega a tu vida, no nos torna en un corazón egoísta, «¿Qué puedo sacar?» sino «¿Qué puedo dar? ¿Cómo puedo servir?»
Dios no nos llamó a ser señores sino siervos. Y curiosamente el mayor ejemplo nos lo dio uno que si es Señor, nuestro Señor.
Pongamos la vista en lo esencial y necesario, miremos a Cristo.
Hoy se habla mucho de avivamiento, con el tema de Asbury. Y si, queremos ver un avivamiento en nuestra ciudad, pueblo, región, en España. Pero a lo largo de la historia el avivamiento se ha dado desde adentro hacia fuera. La iglesia debe tener claro el papel que tiene en este mundo y es el de servir a Dios y servirnos entre nosotros, dejando a un lado los protagonista, pues el protagonista es Cristo.
Iglesia, sirvamos, amemos, caminemos como Cristo quiere que hagamos, mirando a Cristo.
Que Dios bendiga su Palabra.
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