Existen miedos saludables piadosos y siniestros pecaminosos. Un miedo saldable piadoso es reverente y respetuoso para Dios. Mientras que hay miedos siniestros pecaminosos de una sensación de terror o pavor. Este último es nuestro tema de hoy. La buena noticia es que en Jesucristo encontramos el antídoto, el remdio que Dios padre a provisto para combatir el terror del temor.