Lo básico (los granos)

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La ofrenda más sencilla de todas no era de animales, sino de granos. La base de toda dieta, el sacrificio de los pobres, también era el sacrificio de la lealtad. Creemos que como seguidores de Jesús, debemos hacer cosas extravagantes para ser de él, pero lo que Dios pide ante todo es la humildad.

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Introducción

Todos necesitamos comer, pero todos tenemos recetas favoritas.
Las abuelas son las mejores cocineras, y siempre buscamos añadir algo diferente a nuestras comidas.
Mientras más elaborada sea la comida, mejor debe ser, o más cara.

Pasaje

Leviticus 2:1–16 NTV
1 »Cuando presentes grano como una ofrenda al Señor, deberá ser de harina selecta. Derramarás sobre la harina aceite de oliva, la rociarás con incienso 2 y la llevarás a los hijos de Aarón, los sacerdotes. El sacerdote tomará un puñado de la harina humedecida con aceite, junto con todo el incienso, y quemará esta porción representativa sobre el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor. 3 Luego, el resto de la ofrenda de grano será entregado a Aarón y a sus hijos. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al Señor. 4 »Si la ofrenda es de grano cocido al horno, debe ser de harina selecta, pero sin levadura. Se puede presentar en la forma de panes planos mezclados con aceite de oliva, o de obleas untadas con aceite de oliva. 5 Si la ofrenda de grano se cocina en un sartén, debe ser de harina selecta humedecida con aceite de oliva, pero sin levadura. 6 Pártela en pedazos y derrama sobre ella aceite de oliva; es una ofrenda de grano. 7 Si la ofrenda de grano se cocina en una cacerola, debe ser de harina selecta y aceite de oliva. 8 »Cualquiera que sea la forma en que se prepare la ofrenda de grano para el Señor, la llevarás al sacerdote, quien la presentará en el altar. 9 El sacerdote tomará una porción representativa de la ofrenda de grano y la quemará sobre el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor. 10 El resto de la ofrenda de grano se entregará a Aarón y a sus hijos como alimento. Esta ofrenda será considerada una porción sumamente santa entre las ofrendas especiales presentadas al Señor. 11 »No uses levadura cuando prepares alguna de las ofrendas de grano que presentes al Señor, porque ni la levadura ni la miel deben ser quemadas como una ofrenda especial presentada al Señor. 12 Puedes ponerle levadura y miel a una ofrenda de las primeras cosechas, pero estas nunca deberán ser ofrecidas sobre el altar como un aroma agradable al Señor. 13 Sazona con sal todas tus ofrendas de grano, para acordarte del pacto eterno de Dios. Nunca te olvides de poner sal a las ofrendas de grano. 14 »Si presentas al Señor una ofrenda de grano de la primera porción de tu cosecha, lleva grano fresco, molido y tostado sobre el fuego. 15 Pon aceite de oliva sobre esta ofrenda de grano y échale incienso. 16 Luego el sacerdote tomará una porción representativa del grano humedecido con aceite, junto con todo el incienso, y la quemará como una ofrenda especial presentada al Señor.
Es un pasaje largo, pero lo que dice es:
Este sacrificio es una ofrenda (de fidelidad, de relación con Dios)
Solo usarás harina, aceite, y sal.
La ofrenda buena es de aroma agradable para Dios
Este es la ofrenda más sencilla de todas. Pensamos que los sacrificios son de animales, pero la realidad es que la más sencilla, sea de ricos o pobres, es de harina.

Todos somos pobres delante de Dios, y Él es el Dios de los pobres

No importa la clase social, todos necesitamos declarar nuestra lealtad a Dios. Dios es el Dios de toda la riqueza, y no hay nada que tengamos que puedan sorprenderlo o hacer que nos ame más.

¿Cuál es tu receta favorita?

Nuestra comida nos ayuda impresionar a las visitas o familiares. Mientras mejor cocinamos, la gente nos ama más
El mejor ingrediente de nuestra ofrenda es nuestro amor a Él.
A veces sentimos que hace falta que hagamos algo adicional para probarle a Dios que lo amamos. “Más tareas, más responsabilidades.”
Lo único que Dios quiere es que le obedezcamos, y lo que quiere es sencillo.
No tenemos que hacer mucho para que Dios nos ame. No hay receta secreta para que nos ame. Él ya nos ama.

La mejor ofrenda agrada a Dios

¿Cómo podemos alegrar a Dios?
Declarar a todos los que nos vean (y huelan) que amamos a Dios.
Sabes que tu vecino está cocinando porque lo hueles. No estás en su casa, pero puedes oler su presencia.
El mundo se dará cuenta que amas a Dios cuando estés cerca de ellos. Ni siquiera tienes que abrir tu boca.
“Alguien por aquí ama a Dios.”