El macho cabrio y el carnero

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El Macho Cabrio y el Carnero

I. INTRODUCCION: Un saludo muy especial para cada uno de los presentes, bienvenidos una vez mas a esta serie titulada profecias de esperanza. Anoche quedamos en los 4 libros que hay en el cielo: de la vida, de las memorias, de la muerte y de la ley. Y todos los que esten haciendo planes para ir al cielo deben registrar sus nombres en el libro de la vida a traves del bautismo. Tambien quedamos en la explicación de la gran bestia espantosa y terrible, que es una representación de la forma terrible como Roma conquistaba las ciudades las destruía y las esclavizaba. Y para confirmarlo leamos el versículo 17 del capitulo 7. “ Esas cuatro bestias enormes representan a cuatro reinos que surgirán de la tierra” hasta alli quedamos; y el verso 18 dice “ después de ellos los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán para siempre, por los siglos de los siglos. Es decir, después de Roma Papal Cristo viene por su pueblo.
hoy vamos a estudiar el capitulo 8.
II. ABRAN LA BIBLIA CON MIGO EN EL CAPITULO 8.1-7.
A. Daniel estaba en Susa no necesariamente de manera fisica si no en vision.
B. UN CARNERO Y TENIA DOS CUERNOS. En el versículo 20 enseña que este animal representa los reyes de media y de Persia.
B.1. UNO ERA MAS ALTO QUE EL OTRO. Aunque surgio mas tarde que el de media, persia llego hacer el poder dominante cuando Ciro derroto a Aastiages de Media en 533, sin embargo, Media no fue tratado como inferiores o como nación subyugada, sino mas bien como confederados.
B.2. AL PONIENTE:
Ciro conquistó a Lidia en 547 a. C. y a Babilonia en 539. Cambises extendió las conquistas por el sur hasta Egipto y Nubia en 525. Darío Histaspes fue hacia el norte contra los escitas en 513 (ver t. III, pp. 56–61).
El Imperio Medo-Persa abarcaba mucho más territorio que su predecesora, Babilonia. Tanto éxito tuvieron los ejércitos persas, que en días de Asuero (Est. 1:1) el imperio se extendía desde la India hasta Etiopía, las extremidades oriental y meridional del mundo entonces conocido. Un título frecuente del monarca persa era “rey de reyes” o “rey de los países”. (C.B.A).
C. Macho cabrío. Se identifica como una representación de Grecia (vers. 21), es decir del imperio macedónico de Alejandro (ver com. cap. 7:6).
C.1.Del lado del poniente. Grecia quedaba al occidente del Imperio Persa.
C.2.Sin tocar tierra. Esta descripción de gran rapidez representa adecuadamente la asombrosa velocidad de las conquistas de Alejandro y lo completas que fueron (ver com. cap. 7:6).
C.3.Un cuerno notable. Según el vers. 21 (ver también la profecía paralela del cap. 11:3–4), este cuerno notable representa al primer gran rey griego, es decir a Alejandro Magno (ver com. cap. 7:6).
C.4. Se levantó contra él. Heb. marar, que significa en la forma en que aquí se encuentra “enfurecerse”. El lenguaje de este versículo da una idea de lo completa que fue la sujeción de Persia ante Alejandro Magno y sus huestes. El poder del Imperio Persa fue completamente quebrantado. El país fue asolado, sus ejércitos desbaratados y dispersados y sus ciudades saqueadas. La ciudad real de Persépolis, cuyas ruinas aún permanecen como monumento de su antiguo esplendor, fue totalmente incendiada.
Nichol, F. D., & Rasi, H. M. (Eds.). (1995). Isaías a Malaquías. (V. E. A. Matta & N. W. de Vyhmeister, Trads.) (Vol. 4, pp. 866–867). Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.
D. Quiero decirte en el nombre de Jesus que Dios tiene un proposito especial con esta profecia y es decirte que el tiempo Dios lo dirige y segundo que el tiempo se acaba. por lo tanto, todo lo que Dios nos esta enseñando es para que tomemos una decision urgente para vida eterna.
III. SIGAMOS LEYENDO EL TEXTO. VERSO 8.
A.
Se engrandeció. O “se magnificó en gran manera” (ver vers. 4, 9).
Estando en su mayor fuerza. La profecía predijo que Alejandro caería cuando su imperio estuviera en el apogeo de su poder. A la edad de 32 años, aún en la flor de la vida, el gran caudillo murió de una fiebre agravada, sin duda, por la intemperancia del monarca. Ver com. cap. 7:6.
Otros cuatro cuernos notables. Respecto a los cuatro reinos macedónicos (o helenísticos) en que se dividió el imperio de Alejandro, ver com. cap. 7:6; 11:3–4.
9. Y de uno de ellos. En el hebreo esta frase presenta problemas de género que confunden el sentido de la expresión. La palabra que significa “ellos” hem, es masculina. Esto indica que, gramaticalmente, el antecedente es “vientos” (vers 8) y no “cuernos”, puesto que “vientos” puede ser del género masculino o femenino, pero “cuernos” sólo femenino. Por otra parte, la palabra que se traduce “uno”, ’ajath, es femenina, por lo que sugiere el vocablo “cuernos” como antecedente. Es posible también que ’ajath se refiera a la palabra que significa “vientos”, que es por lo general femenina. Pero es dudoso que el autor hubiera asignado dos géneros diferentes al mismo sustantivo en una relación de contexto tan estrecha. Para llegar a un acuerdo gramatical, la palabra ’ajath debiera ser cambiada al género masculino, haciendo así que toda la frase se refiera claramente a “vientos”, o la palabra que significa “ellos” debiera ser cambiada al género femenino, y en tal caso la referencia sería ambigua, puesto que “vientos” o “cuernos” podrían ser el antecedente. Varios manuscritos hebreos tienen la palabra que se traduce “ellos” en el género femenino. Si esos manuscritos reflejaran el significado correcto, el pasaje todavía sería ambiguo.
Los comentadores que interpretan que el “cuerno pequeño” del vers. 9 se refiere a Roma no han podido explicar satisfactoriamente cómo puede decirse que Roma surgió de una de las divisiones del imperio de Alejandro. Si “ellos” se refieren a “vientos”, desaparecen todas las dificultades. El pasaje entonces dice sencillamente que de uno de los cuatro puntos cardinales surgiría otro poder. Roma vino del oeste. En la explicación literal de los símbolos de la visión se dice que Roma se levantaría “al fin del reinado de éstos” (vers. 23), es decir el “reinado” de los cuatro cuernos. Sin embargo, el vers. 23 sólo se refiere al tiempo cuando surgiría el cuerno pequeño y no dice nada del lugar de su surgimiento, mientras que el vers. 9 trata exclusivamente de su ubicación.
Debiera recordarse que el profeta está dando aquí un rápido relato de los símbolos proféticos tal como le fueron presentados. No está aún interpretando la visión. La interpretación de esta parte de la visión ocurre en el vers. 23. Una regla importante que debiera seguirse al interpretar los símbolos de las visiones es asignar una interpretación sólo a aquellos elementos de la representación que estaban destinados a tener un valor interpretativo. Al igual que en las parábolas, se necesitan ciertos elementos para completar la presentación de la acción, elementos que no necesariamente tienen especial significado por sí mismos. Sólo la palabra inspirada puede determinar cuáles de ellos tiene valor para la interpretación. En vista de que en este caso la palabra inspirada (vers. 23) sólo habla del tiempo cuando habría de surgir el poder representado por este cuerno y no dice nada en cuanto a su punto de origen geográfico, no hay razón para hacer resaltar la frase “de uno de ellos”.
Siendo que la visión del cap. 8 es paralela con los bosquejos proféticos de los cap. 2 y 7, y siendo que en ambos casos el poder que sigue a Grecia es Roma (ver com. cap. 2:40; 7:7), es razonable suponer aquí que el “cuerno” del vers. 9 también se aplica a Roma. Esta interpretación está confirmada porque Roma cumplió precisamente las diferentes especificaciones de la visión.
Un cuerno pequeño. Este cuerno pequeño representa a Roma en sus dos fases: pagana y papal. Daniel vio a Roma primero en su fase imperial y pagana cuando combatía contra el pueblo judío y los cristianos primitivos, y después en su fase papal que continúa hasta nuestros días y se proyecta hacia el futuro, luchando contra la verdadera iglesia. Ver com. vers. 13, 23 en relación con esta doble aplicación.
Mucho. Heb. yéther, que significa básicamente “resto”. En unos pocos casos este vocablo describe, como lo hace aquí, lo que rebasa una medida, en el sentido de que deja un resto. Se traduce “principal” (Gén. 49:3), “abundantemente” (Sal. 31:23), “mucho más excelente” (Isa. 56:12). La palabra que se traduce “sobremanera” en Dan. 8:8 es me’od, la palabra más comúnmente usada para significar “mucho”. En el AT me’od se traduce “sobremanera”, o “en gran manera” (Gén. 13:13; 15:1; etc.). No podemos argüir que yéther (Dan. 8:9) representa un grado mayor que me’od. Cualquier predominio de Roma sobre Grecia debe probarse históricamente, no basándose en estas palabras.
AI sur. Egipto fue durante largo tiempo un protectorado virtual de Roma. Su destino ya estaba en manos de Roma en 168 a. C. cuando se le ordenó que saliera del país a Antíoco Epífanes, que estaba tratando de hacer guerra contra los Ptolomeos. Egipto —que todavía estaba bajo la administración de sus gobernantes tolemaicos— fue un muñeco de la política romana oriental durante muchos años antes de llegar a ser una provincia romana el año 30 a. C.
Al oriente. El imperio seléucida perdió sus territorios más occidentales ante Roma el 190 a. C., y finalmente se convirtió en la provincia romana de Siria el 65 a. C. o poco después.
La tierra gloriosa. Heb. tsebi, “ornamento”, “decoración”, “gloria”. Aquí se hace referencia a Jerusalén o a la tierra de Palestina. En el cap. 11:16, 41 tsebi se traduce también “gloriosa”. Sin embargo en esos pasajes, en hebreo está la palabra que significa “tierra”, mientras que aquí esta palabra se sobreentiende. Palestina fue incorporada al Imperio Romano el 63 a. C.
10. Ejército del cielo. Daniel está aún describiendo lo que vio en visión. Puesto que posteriormente el ángel da la interpretación (vers. 24), no quedamos en duda respecto al significado de lo que aquí se describe. El “ejército” y las “estrellas” evidentemente representan a “los fuertes” y al “pueblo de los santos” (vers. 24).
Las pisoteó. Esto se refiere a la furia con que Roma persiguió al pueblo de Dios tan a menudo a través de los siglos. En los días de los tiranos paganos, Nerón, Decio y Diocleciano, y nuevamente en los tiempos papales, Roma no vaciló nunca en tratar duramente a aquellos a quienes condenó.
11. Príncipe de los ejércitos. El vers. 25 habla de que este mismo poder se levanta contra el Príncipe de los príncipes. Se hace referencia a Cristo que fue crucificado por la autoridad de Roma. Ver com. cap. 9:25; 11:22.
Por él. Heb. mimménnu, que también puede traducirse “procedente de él”, lo que no cambia el hecho de que “él” sea el autor de la acción. En este pasaje el hebreo presenta algunos difíciles problemas de traducción. Esa dificultad se ha reflejado, por ejemplo, en la versión griega de Teodoción. La traducción de la BJ es la siguiente: “Llegó incluso hasta el Jefe [‘el mismo Dios’, en nota de pie de página] del ejército, abolió el sacrificio perpetuo y sacudió el cimiento de su santuario”. Obsérvese que no hay una diferencia básica entre “quitar” (RVR) el continuo y “abolir” (BJ) el continuo.
Continuo sacrificio. Heb. tamid, palabra que aparece 103 veces en el ATy que se usa como adverbio y como adjetivo. Significa “continuamente” o “continuo”, y se aplica a varios conceptos tales como empleo continuo (Eze. 39:14), mantenimiento permanente (2 Sam. 9:7–13), tristeza continua (Sal. 38:17), esperanza continua (Sal. 71:14), provocación continua (Isa. 65:3), etc. Se usa frecuentemente con relación al ritual del santuario para describir varios aspectos de sus servicios regulares, tales como el “pan continuo” que debía estar sobre la mesa de los panes de la proposición (Núm. 4:7), la lámpara que debía arder continuamente (Exo. 27:20), el fuego que debía arder siempre sobre el altar (Lev. 6:13), las ofrendas encendidas que debían ofrecerse diariamente (Núm. 28:3, 6), el incienso que había de ofrecerse mañana y tarde (Exo. 30:7–8). La palabra en sí no significa “sacrificio”, sino simplemente “continuo” o “regular”
Nichol, F. D., & Rasi, H. M. (Eds.). (1995). Isaías a Malaquías. (V. E. A. Matta & N. W. de Vyhmeister, Trads.) (Vol. 4, pp. 867–869). Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana.