Sermon Tone Analysis

Overall tone of the sermon

This automated analysis scores the text on the likely presence of emotional, language, and social tones. There are no right or wrong scores; this is just an indication of tones readers or listeners may pick up from the text.
A score of 0.5 or higher indicates the tone is likely present.
Emotion Tone
Anger
0.07UNLIKELY
Disgust
0.1UNLIKELY
Fear
0.13UNLIKELY
Joy
0.24UNLIKELY
Sadness
0.13UNLIKELY
Language Tone
Analytical
0UNLIKELY
Confident
0.08UNLIKELY
Tentative
0UNLIKELY
Social Tone
Openness
0.1UNLIKELY
Conscientiousness
0.15UNLIKELY
Extraversion
0.47UNLIKELY
Agreeableness
0.59LIKELY
Emotional Range
0.15UNLIKELY

Tone of specific sentences

Tones
Emotion
Anger
Disgust
Fear
Joy
Sadness
Language
Analytical
Confident
Tentative
Social Tendencies
Openness
Conscientiousness
Extraversion
Agreeableness
Emotional Range
Anger
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Introducción
La oposición desde adentro.
Los abusos económicos.
Los abusos son reales, sin embargo, eso no significa que el dinero, o ser adinerado, es malo en sí.
La Biblia y el dinero.
John Piper ha llamado a la gente a un estilo de vida en tiempos de guerra.
Escribe: “En tiempos de guerra gastamos el dinero de forma diferente: hay austeridad, no por sí misma, sino porque hay formas más estratégicas de gastar el dinero que en neumáticos nuevos en casa” (Piper, Let the Nations Be Glad!, 44).
Más adelante escribe: “Un salario de 70.000 dólares no tiene por qué ir acompañado de un estilo de vida de 70.000 dólares.... Por muy agradecidos que estemos, el oro no hará que el mundo piense que nuestro Dios es bueno; hará que la gente piense que nuestro Dios es de oro”.—
citado en Warren Wiersbe, Sed Decididos Nehemías)
Cada creyente puede honrar al Señor en su manejo de los recursos que Dios le haya dado al tener en cuenta los principios generales para el pueblo de Dios demostradas en el pasaje.
La Situación:
El gran clamor-
tanto que se destaca que aún las mujeres reclamaron (hubiera sido un poco más raro en la sociedad de esa cultura).
Vemos del vs: 3 que hubo una hambruna en la tierra que añadía a la dificultad del momento.
Incluso pudo haber menos enfoque en la agricultura de la región al estar edificando el muro.
Las personas involucradas descritas por sus reclamos.
Baja sociedad- pobres.
No tuvieron para darle de comer a sus hijos, vs: 2.
Media sociedad- obreros.
Tuvieron tierras y casas pero las tuvieron que empeñar para poder comprarse la comida, vs: 3.
Alta sociedad- dueños, vs: 4-5.
Otros tuvieron lo que precisaban, pero junto a lo demás tuvieron que tomar prestado para pagar los altos impuestos y tributos al reino pérsico.
Fue tal la desesperación de pagar el préstamo que tuvieron que vender a sus propios hijos como esclavos para pagarlo.
Esto fue una costumbre en aquel entonces dándose uno mismo o algún hijo como siervo para pagar una deuda, quizás como un siervo de casa o para el trabajo en el campo.
Una vez pagada la deuda, ya no se tendría que trabajar más.
El tema es que tan profunda fue la deuda que no veían la forma de re-pagarlo y recuperar a sus hijos.
Mala sociedad- en vs: 7 revela que fueron los nobles y los oficiales.
Fueron los abusadores en la situación.
Los que daban los prestamos y aplicaban tan alto interés que era imposible pagar la deuda.
Por ende, tuvieron gran ganancia personal al recibir dinero y tierras, y aún esclavos.
La ley involucrada.
La ley de Dios permitía que uno preste dinero al otro, pero que no permitía abusar de la situación, ni empobrecer o causar algún daño al bienestar del otro.
Incluso, en el caso de que uno esté tan endeudado que se venda como esclavo, Dios manda claramente que, si es un integrante del pueblo de Dios, el que le prestó no lo trate como un esclavo sin derechos, sino como un jornalero, pagándole su debida paga cada día, Lev.
25:39-40.
Tampoco estaban permitidos a cobrar interés a algún integrante del pueblo de Dios, solamente al extranjero, Deut.
23:19-20.
El tema de prestamos entre el pueblo de Dios era con el propósito de un amparo temporal, un cuidado cuando alguno estaba pasando por gran necesidad.
No debían aprovecharse de la situación.
Estos temas de la ley obviamente se habían pasado por alto, o se habían olvidado.
Quizás no se practicó durante el cautiverio en Babilonia, quizás fueron influenciados por los babilonios a aprovecharse de alguna situación y ganarse algo para acolchar mas el bolsillo.
La reacción de Nehemías:
Se enojó muchísimo al escuchar lo que estaba pasando, vs: 6.
Tomo el tiempo de meditar, literalmente consideró en su corazón, antes de responder a los nobles y a los oficiales gubernamentales, vs: 7.
Les reprende y resalta el hecho que las víctimas de su explotación son sus propios conciudadanos judíos, su familia extendida.
El uso repetido de hermanos en vs: 7-8 resalta este hecho.
Les demuestra lo contrario que fueron sus acciones a la obra mayor que Dios estaba haciendo.
Los judíos habían estado volviendo, siendo rescatados y liberados del cautiverio babilónico de toda una generación.
Las acciones abusivas de los nobles y oficiales era equivalente a un cautiverio más.
Al darse cuenta de esta gran verdad, no tuvieron defensa para responder.
1° Principio: La Explotación del Necesitado es Contraria a la Redención Divina.
Los fariseos lo hacían en los tiempos de Jesús, Mat.
23:4, 13-14.
Mateo 23:4, 13-14 (RVR60)
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas… Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.
Los falsos maestros lo hacían en los tiempos de la iglesia, Ti. 1:14.
Los que tienen recursos en esta vida, deberían, al contrario, ser generosos, buscando ayudar con las necesidades de otros, 1 Tim.
6:17-19.
Ilustración: La explotación del necesitado es contrario a la redención divina.
— Conocido que dejó de ser prestamista por decidir tomar más en serio su vida ante el Señor.
Aplicación: La explotación del necesitado es contrario a la redención divina.
El desafío:
El andar en el temor a Dios, vs: 9a.
Dios ya les había mandado en Su ley cómo debían manejarse con prestamos y deudas, y no le estaban obedeciendo en eso.
Nehemías presenta esa motivación por su propia conducta luego en Neh.
5:15.
El testimonio del pueblo de Dios, vs: 9b.
Al no manejarse de forma de agradar a Dios, era una vergüenza pública al pueblo de Dios.
Incluso su codicia fue algo por la que Dios les reclamó y les castigo con el cautiverio babilónico, Jer.
22:17; Am. 2:6-7.
Amós 2:6–7 (RVR60)
Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos.
Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre.
La acción requerida, vs: 10-11.
Nehemías presentó una acción para reparar el daño hecho por la situación.
Convertir los prestamos en donaciones.
El término gravamen significa deuda.
El pasaje nos revela que Nehemías y sus acompañantes también habían prestado dinero.
Pero por el contexto podemos entender que Nehemías y sus hermanos aquí no eran culpables del abuso en aprovecharse de los demás en su necesidad, simplemente habían dado dinero o comida en forma de préstamo.
Nehemías también tuvo una inversión hecha aquí, que al participar en borrarle la deuda, él iba a esencialmente “perder” ese dinero o grano que había prestado.
Sin embargo, lo vio necesario porque era ayudar a su compatriota en su necesidad, no una oportunidad para alguna ganancia.
Él entendía el principio detrás de la ley de Dios al prestar al necesitado, Deut.
15:7-15.
Debía amparar al necesitado, no crear para él una situación más gravosa.
Deuteronomio 15:7–15 (RVR60)
Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite.
Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado.
Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas.
Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
Si se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre.
Y cuando lo despidieres libre, no le enviarás con las manos vacías.
Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era y de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido.
Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto yo te mando esto hoy.
Hay algo de debate en que si Nehemías les estaba diciendo que devuelvan sólo lo que habían tomado demás como interés y colateral, aprovechándose de la situación para hacerse más rico, o si estaba describiendo sólo lo prestado.
Lo que sí es claro, era que esta situación precisaba generosidad, no astucia financiera.
El compromiso para la acción, vs: 12.
Ellos estuvieron de acuerdo con la palabra de Nehemías para devolver lo que se había tomado injustamente.
Nehemías no iba a solamente tomar su palabra, sino que los convocó a comprometerse delante de los sacerdotes, quienes eran quienes administraban los juramentos en el pueblo.
El juicio por no hacer lo correcto, vs: 13.
Nehemías les confronta con la realidad que si no cumplen con su palabra estarán en la manos de Dios quién los juzgaría.
La acción de sacudir sus vestidos era simbólico de cómo Dios los sacudirá, quitando sus posesiones y riqueza si no cumplen con su compromiso.
Todo el pueblo respondió “¡Amén (Que así sea”)!
Estuvieron de acuerdo, y eso les llevó a alabar al Señor.
Fueron prontos en cumplir con lo correcto.
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