El retorno del hijo perdido
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· 70 viewsLa parábola del hijo pródigo hace referencia a la actitud de la iglesia de ser perdonadora como el padre, o rencoroso como el hermano mayor.
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El retorno del hijo perdido
El retorno del hijo perdido
Lucas 15:11–13
“11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.”
Introducción
Introducción
El Señor Jesús utilizó las parábolas para enseñar las verdades del reino de Dios.
La parábola es una narración que lleva implícita una enseñanza.
En este caso, el Señor habla acerca de un hijo insensato que se ilusionó en disfrutar de los placeres de la vida.
El objetivo de esta historia es:
Presentar la naturaleza pecaminosa del hombre. representada en el hijo prodigo.
El amor perdonador del Padre al recibir al hijo perdido de nuevo en su casa. Representado en el padre del hijo pródigo.
La altivez religiosa al no aceptar el perdón del padre hacia el hijo, representada en la actitud del hermano mayor.
La condición del hombre
La condición del hombre
El hijo menor, ilusionado por disfrutar de los deleites del mundo y motivado por los deseos de la carne, pide la herencia a su padre.
Tenía nublada la mente, no razonaba que la herencia debía usarla para formar su patrimonio, su fuente de ingresos, no para despilfarrara.
Este hijo cayó en el engaño las riquezas: Mateo 13:22 “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.” Consiste en creer que es todo poderoso, que no necesita de Dios, que las riquezas pueden saciar su necesidad y que nunca se le acabarán.
Así como el hijo pródigo, todos estábamos descarriados hasta que Cristo nos encontró:
Isaías 53:6 “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”
Romanos 3.12 “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”
Reconociendo el pecado
Reconociendo el pecado
Después de gastar su dinero el placeres, llegó el momento en que se le acabó.
Hasta aquí el hijo aun seguía arrogante y despreocupado de haber ofendido a su padre.
Entonces vino el desastre: Lucas 15:14 “Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.”
El hijo tuvo la oportunidad de hacer crecer su dinero cuando había prosperidad, y así soportar el tiempo de escasez. (Génesis 41, 7 años de abundancia y 7 de escazes)
Así muchos cristianos piden a Dios riquezas, prosperidad, abundancia, pero no son buenos mayordomos o administradores. Así no hay riqueza que aguante.
Solo encontró trabajo como cuidador de cerdos, un trabajo sumamente deshonroso para un judío, pues el cerdo es una animal inmundo. El talmud declara. “maldito el hombre que cría cerdos”.
En su desesperación de desear comer las algarrobas de los cerdos, recapacitó.
Cuando su orgullo y soberbia fue quebrantado, el Espíritu Santo le redarguyó de pecado y dijo:
Lucas 15:17-19 “Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.”
En esta declaración hay reconocimiento de pecado, fe en que el Padre no le rechazará y acción.
El genuino arrepentimiento se demuestra con acciones, renunciando al pecado y siendo fiel a Dios.
El padre amoroso
El padre amoroso
Cuando el padre lo ve venir, y lo único que deseaba era abrazar a su amado hijo perdido que volvía al hogar,
Lucas 15:20 “Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.”
Este es uno de los puntos principales de la parábola, el padre corre a abrazar a su hijo, ignorando que eso era mal visto en su cultura para un anciano respetable.
Le quitó la ropa sucia y le puso nueva ropa, símbolo de su pecado era quitado . Zacarías 3:4 “Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.” Sacerdote Josué
un anillo símbolo de honor y pertenencia a la familia,
calzado que lo diferenciaba de los siervos quienes no usaban calzado.
El hijo mayor
El hijo mayor
El hermano mayor cuando lo supo se enojó, no deseaba que su hermano fuera recibido en el hogar: Lucas 15:28 “Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.”
Este es el otro punto principal de la parábola, el hijo que siempre estuvo en casa no quería recibir a su hermano.
Por esta razón habló Jesús la parábola de la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo, porque los fariseos no aceptaban que Jesús conviviera con pecadores:
Lucas 15:1-2 “Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.”
Conclusión
Conclusión
Qué clase de cristianos seremos nosotros: como el padre que recibe con amor a los hijos perdidos, o como el hijo mayor que no le importa que las almas se pierdan.
Sigamos el ejemplo de Jesús:
Lucas 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”